CASTIGO
Hemos revisado una y otra vez el vídeo de la cámara de vigilancia que registró la noche del sábado la cobarde y violenta agresión que le propinó el ex Policía Víctor Sánchez Charcape a su aun conviviente Liliana Guidoffi Borja, frente a la comisaría de Buenos Aires. El salvajismo con que procede el sujeto, aun cuando se diga que estuvo bajo los efectos del alcohol, no tieneÂÂ atenuante alguno. No existe discusión ni nada por el estilo, la mujer se acerca al ex oficial pensando que llegaba a recogerla y éste le lanza de buenas a primeras un primer puñete. Inmediatamente la lleva a la parte central del auto y le aplica una soberana paliza, no solo se trata de manazos o empellones, el sujeto la golpea con golpes de puño y hay uno de ellos, si mal no recordamos es el décimo puñete, que le cae en el rostro y la mujer se dobla. Nos imaginamos que el Ministerio Público tiene que poner en manos del Juez este vídeo y debe sustentar una orden de prisión preventiva de inmediato, estamos ante un caso de violencia extrema contra la mujer, una agresión del mismo calibre que recibieron Milagros Rumiche en Tumbes o Arlette Contreras en Huancayo. Es una muestra de salvajismo que no se puede pasar por alto, la justicia no puede dejar en las calles a un individuo tan peligroso, debe de manera urgente disponer una terapia para un individuo que no solo no mide su capacidad física para someter a su pareja o ex pareja y la agrede de manera cobarde. Aquí no caben disquisiciones legales sobre la penalidad, el arraigo y tantas cuestiones procesales que buscan desvirtuar la gravedad de un delito, aquí lo que se tiene que sancionar es la violencia extrema y el ensañamiento de un individuo que, tratándose de un ex oficial de la policía, conoce perfectamente la gravedad de los hechos en los que está incurriendo. Aquí existe una premeditación y una intencionalidad manifiesta.
INDIFERENCIA
Por su parte, el jefe de la División Policial de Chimbote tiene que dictar inmediatas directivas a su personal por la manera como se deja actuar a un matón como se mostraba el ex Policía Víctor Sánchez Charcape. Las imágenes permiten ver a una sub oficial motorizada que pasa a pocos metros del lugar de la agresión y tras percatarse de los hechos de violencia se da una larga vuelta para dirigirse al lugar y tratar de evitar más agresiones. De la misma manera, por el lado opuesto se acerca un efectivo uniformado que no llega ni siquiera a intervenir, es un varón que se queda mirando. Hay un tercer efectivo policial que se acerca de manera tímida y al final solo atina a sacar a la mujer después que ha recibido nada menos que 16 golpes de puño de parte de su agresor. Lo que es peor, el sujeto ingresa por el garaje al campo deportivo que tiene la Comisaría y saca a su hija que estaba haciendo deporte, la adolescente baja nuevamente del auto para llamar a una amiga y recién salen con rumbo a su domicilio. En todo ese lapso no sale nadie de la Comisaría a pesar que la mujer ya había ingresado totalmente golpeada, solo cuando el agresor estaba encendiendo su auto aparecen algunos efectivos que dudan en la intervención y solo lo hacen después para perseguirlo hasta que llega a su domicilio. Cuando existe esta clase de agresiones violentas a una mujer un Policía tiene que intervenir para que cese .la hostilidad, no se puede quedar mirando para ver cómo termina la víctima.
RADICALES
Cuando la mañana del sábado tomamos conocimiento de la suspensión de la huelga docente nos lamentamos porque entendíamos que se habían perdido dos semanas innecesariamente por el tema de las evaluaciones. Sin embargo, cuando revisamos los envíos informativos desde la capital, advertimos que esta decisión no había sido por unanimidad sino por mayoría en la votación de los comités regionales, lo que quiere decir que algunos dirigentes tomaron la representación de sus jurisdicciones y pretendieron seguir con esta paralización que ha generado serios perjuicios al alumnado. Uno de los comités regionales que votó por la continuación de la huelga fue el de Ancash, cuyos dirigentes, al parecer, no tienen remordimiento alguno por los efectos de esta paralización pues ayer han anunciado que pretenden paralizar este viernes 08 “para respaldar la interpelación y pedido de censura de la ministra de educación en el congreso nacional”. Es decir, hasta el momento se dice y repite que lamentablemente los alumnos de los colegios estatales no podrán recuperar todas las clases perdidas aun cuando estudien los sábados y feriados y aun cuando extiendan la labor educativa hasta el mes de enero, sin embargo, aparece un dirigente que anuncia en Huaraz una nueva paralización que solo tiene tinte político. Como se advierte, la presencia de segmentos politizados que han dejado de lado la suerte de le educación en el país y sola la utilizan para seguir agitando en las calles, es un hecho. Si esto se concreta realmente sería un baldón.