Editorial

Editorial: ::: LA PROTESTA DE HUARMEY :::

El pasado viernes los pobladores de Huarmey realizaron un paro provincial de 24 horas en protesta por el abandono y la postergación en el que los mantiene el Gobierno tras los desastres provocados por el “Niño Costero” y ante el anuncio de la autoridad para la Reconstrucción con Cambios que canaliza la ayuda para la rehabilitación de los daños.

Los pobladores sustentan su protesta en el hecho que el presupuesto asignado a la rehabilitación de la provincia incluye la construcción del hospital de Salud que colapsó con las inundaciones registradas el mes de Marzo, lo que quiere decir que del total que se le ha asignado se tendrá que restar lo que cuesta un nuevo hospital y eso reduce las expectativas que se mejoren totalmente los daños registrados.

De la misma manera cuestionan las partidas asignadas para la descolmatación del Río, lo cual fue el causante de la desgracia registrada en esa ciudad luego que las aguas que bajaron de las quebradas no encontraron cauce y se desbordaron de manera impresionante para dejar parte de la ciudad bajo agua.

Y, finalmente, las quejas que se generalizan a todos los pueblos es la parsimonia con la que viene actuando la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, pues han transcurrido ya medio año desde que se registraron las desgracias y hasta el momento se sigue divagando sobre la manera como se ejecutarían los trabajos, lo que quiere decir que todos los pueblos afectados del litoral del país se encuentran en las mismas condiciones en las que quedaron tras los fenómenos climatológicos, lo que resulta una ofensa.

Lo que no se puede perder de vista ante la reacción furibunda de los pobladores de Huarmey es que se trata de la provincia que resultó más perjudicada por las lluvias y el desborde del río principal que discurre por la zona, es el lugar en donde el “Niño Costero” los sorprendió sin que se haya ejecutado prevención alguna, al margen de las nuevas rutas que siguió el agua tras las intensas lluvias del 14 de marzo.

Las imágenes que vimos todos los peruanos es de una ciudad bajo el agua, virtualmente las viviendas quedaron enterradas hasta la mitad de su edificación por toneladas de lodo y agua que arrastró el río y se estableció como una amenaza para la aparición por las enfermedades que suelen propagarse en estas condiciones.

Basta echar una mirada a los vídeos de archivo que nos mostraron a personal del hospital de Salud con los pacientes en los techos de los hospitales, aquellos que estaban internados debieron ser retirados en camillas y en chalanas que llevaron los pescadores para auxiliar a toda esa gente que quedó aislada por la sorprendente inundación allí registrada.

El propio gobierno debió desplazar un hospital de Campaña para atender los casos de emergencia así como a todos los pacientes que habían quedado sin atención en el colapsado nosocomio, los gobiernos vecinos enviaron ayuda que llegó por mar para asistir a miles de familias que, de pronto, se quedaron solo con lo que llevaban puesto, carecían de servicios básicos y no tenían alimentos.

Por ello es que a los huarmeyanos les ha costado mucho salir de esta penosa situación, la evacuación paulatina del agua y lodo con equipos de bombeo precedió a la penosa tarea de retirar el polvo y la tierra que dejaron estos aniegos, al margen de los graves daños que se verificaron posteriormente, como que todos los equipos del hospital quedaron inutilizados e inservibles.

Por ello es que el Presidente Pedro Pablo Kuczysnki, en la visita que realizó a esa localidad anunció que se construiría un nuevo hospital, empero, hasta la fecha se mantiene el hospital de campaña y las autoridades de salud están invirtiendo importantes cantidades de dinero en la rehabilitación de todos los ambientes del colapsado hospital de salud con la finalidad de ponerlo operativo y llevar a los pacientes hasta ese lugar mientras se ejecuta el proyecto prometido por el gobierno.

Esta sorpresiva medida es importante en razón que en el camino la vecina provincia ya no contará solo con un hospital sino que el sector salud tendrá dos nosocomios que se sumarán al que tiene Essalud y que presta también una importante labor de atención asistencial a la población de ese lugar.

Muchos podrán concluir que en este aspecto, no hay mal que por bien no venga, empero, para la dirigencia de esa provincia las cifras no les quitan el sueño, consideran que no es lo suficiente para emprender la rehabilitación de su jurisdicción a pesar que los cálculos lo realizaron técnicos que conocen de esta materia y difícilmente pueden equivocarse de manera clamorosa como aluden los huarmeyanos.

Ello porque la asignación de 293 millones de soles solo para la provincia de Huarmey no es poca cosa, es una importante partida que debe ser meticulosamente administrada y es allí en donde juega un papel importante la dirigencia que hoy se apresura en reclamar más presupuesto cuando ni siquiera han echado mano del que se les entregará.

Precisamente, la fiscalización en el manejo de los presupuestos será vital, hay que tener en cuenta que son casi 300 millones de soles los que se ha destinado a los proyectos de rehabilitación, una cantidad que no tiene punto de comparación con otras ciudades que también han registrado serios daños como la provincia del Santa.

Si bien es cierto los huarmeyanos son los que tienen derecho a levantar su voz de protesta en caso no resulten atendidos como corresponde, en razón que son los más afectados en este fenómeno climático que nos sorprendió en el mes de marzo, también es cierto que se ha decidido transferir una importante suma de dinero y que la autoridad para la reconstrucción con cambios ha sido lo más transparente hasta el momento al llevar a cada ciudad siniestrada el plan de acción para los efectos que se señalen los vacíos que consideran pertinentes,

No podemos negar que todos quisiéramos que las cosas se hagan con otra dinámica y con mayor diligencia, empero, cuando se trata de recursos del estado y de dependencias de origen burocrático, como los ministerios, solo cabe tener un poco más de paciencia. Lo importante es que el aparato de la reconstrucción ya se puso en marcha y será pertinente que todos sumemos esfuerzos para que esta millonaria inversión en el país rinda los frutos esperados, incluso, privilegiando lo que corresponde a nuestros vecinos de Huarmey.