Editorial

Editorial: ::: TIERRA DE NADIE :::

Decenas de asentamientos humanos apostados en lo que se conoce como las 217 hectáreas de Chinecas, aquellos que vienen demandando un trato equitativo al que se le ha otorgado a los “pueblos unidos” de las 318 hectáreas y demandan su reconocimiento legal, están expuestos a las acciones delincuenciales en la medida que la Comisaria de Buenos Aires, la que ejerce jurisdicción en el distrito de Nuevo Chimbote se niega a intervenir en esos lugares por no ser de su competencia.

Esta situación la denunció la semana pasada el Juez de Paz Letrado de “Los Cedros”, Armando Caballero Magán, quien ha señalado que en esa zona existe un grave problema de jurisdicción policial que la Jefatura de la División debe resolver lo más pronto posible en la medida que se está dejando a un grueso de pobladores a expensas de la delincuencia, ha señalado que desde el sector conocido como “cerro partido”, en los terrenos situados frente a las pampas de Atahualpa, los efectivos de la comisaria de Buenos Aires no intervienen alegando que esa no es su jurisdicción.

En tal sentido, precisó que han recibido varios casos de gente que vive en los Pueblos ubicados en ese sector pero en la comisaría de Nuevos Aires afirman que su jurisdicción solo alcanza hasta el Km. 422 de la carretera panamericana norte, lo que quiere decir que esos asentamientos estarían bajo la jurisdicción de la comisaria de Samanco que está ubicada a más de 80 kilómetros de este lugar.

La autoridad judicial señaló que es precisó que los altos mandos de la Policía local se pronuncien respecto a este caso porque hay muchos expedientes que se verán perjudicados y en la medida que esto se consolide la delincuencia hará “carne de cañón” a estos poblados que se sentirán desprotegidos en razón que jamás han llegado por esta zona algún patrullero de Samanco.

En realidad esta información no deja de sorprender en tanto que la jurisdicción de la Policía debe estar acorde con la demarcación territorial de un distrito, de tal suerte que si la Comisaría de Buenos Aires es la que tiene la jurisdicción de Nuevo Chimbote, entonces su accionar debe extenderse hasta los límites del distrito.

Aun así, en el supuesto negado que no se quiera aceptar esta premisa, a nadie se le puede ocurrir que la Policía de Buenos Aires no pueda tener presencia policial en pueblos que está en nuestro distrito, la Policía de Samanco jamás aceptará que tenga que custodiar sectores poblacionales de otros distritos.

Basta recordar el salvaje atentado criminal perpetrado en la zona de ingreso de Huambacho en agravio del alcalde de Samanco Francisco Ariza Espinoza y el joven abogado Henry Aldea Correa, lugar elegido porque no existe presencia policial alguna, y, si se tiene en cuenta que se trata de un sector mucho más cerca a las Comisarías de Nepeña y Samanco, se imaginan que les espera a los pueblos de las 217 hectáreas?

No hay que ser un experto en seguridad para sacar cuentas de esta absurda demarcación que tiene la Policía Nacional en la zona sur de nuestra ciudad y la necesidad de corregir esta demarcación si es que realmente existe y si es que está dispuesta de esta manera, dejar las cosas como están es condenar a cientos de familias a la impunidad, dejarlos a merced de una delincuencia que ya está notificada que allí no solo no hay seguridad sino que en caso cometan un delito éste será impune porque llevarlos hasta el distrito de Samanco es todo un costo que nadie estará dispuesto a asumir.

Por una cuestión lógica es realmente risible que los efectivos de la Policía Nacional de Buenos Aires no tengan que intervenir en una zona residencial que está en la jurisdicción del distrito de Nuevo Chimbote y aledaña a los pueblos que están en expansión y en procedimiento de formalización, cierto es que ellos no tienen la culpa de abstenerse de actuar en esos lugares pero el comando policial debe remediar esta situación.

Lo único claro en todo esto es que la seguridad pública es un derecho de todo ciudadano, las autoridades están en la obligación de garantizar la seguridad en todos los sectores, no es posible que a solo unos metros del corazón de Nuevo Chimbote se tenga una suerte de “tierra de nadie” porque la Policía local no tiene jurisdicción. El Coronel Sifuentes Yañez nos debe una justa explicación.

MENUDO PERO AVEZADO

Tiene solo un metro sesenta de estatura, sus facciones no evidencian que en esa anatomía propia de un niño o un adolescente se pueda ocultar un sujeto sumamente peligroso, empero, los hechos y su prontuario nos dicen que estamos ante un elemento avezado.

Se trata de Luis Horna Ponce, un jovenzuelo de apenas 19 años de edad a quien en el mundo el hampa se le conoce como “Marrú” y quien fue detenido la semana pasada por la Policía luego de ser identificado como uno de los miembros de la gavilla de delincuentes que venía asolando las farmacias de nuestra ciudad, inclusive fue detenido después de haber desvalijado tres farmacias en un solo día.

Y es que solo una horas después de haber sido aprehendido y pese a las negativas del hampón ante los cargos que formulaba la Policía en su contra, aparecieron imágenes que se había tomado portando armas de juego de origen desconocido, lo que demuestra que es un avezado personaje que está en contacto con las herramientas de la vida criminal.

De la misma manera, personal de un establecimiento de “Bitel” lo identificó plenamente por las fotografías publicadas luego de su captura, como el mismo individuo que había ingresado con arma de fuego y otros cómplices para robar una serie de equipos de telefonía, por lo que demandaron el reconocimiento correspondiente.

Afortunadamente, la justicia ha decidido ya enviarlo nueve meses al Penal y en ese lapso debe ser juzgado respecto a los cargos que se le imputan por delito contra el patrimonio, aun cuando no se descarta que el camino se encuentren otras incriminaciones como las de extorsión a la que son proclives esta clase de sujetos.