Editorial

Editorial: ::: CONGRESISTA DE OCASIÓN :::

Hace ya algunos meses se puso en tela de juicio la investidura de la congresista por Áncash, Yessenia Ponce Villarreal, de las filas de Fuerza Popular quien fue acusada por el Jurado Nacional de Elecciones de tener una hoja de vida en la que existen datos falsos relacionados con sus estudios escolares.

El organismo electoral había detectado en el cruce de información que los datos proporcionados por la entonces candidata no se conciliaban con los informes que habían recibido de la autoridad educativa, tanto así que existían serias dudas respecto a los estudios realizados por la congresista correspondientes al cuarto y quinto año de secundaria.

Por ello es que remitió un documento al congreso de la república para que tomen medidas en razón que la información falsa en la hoja de vida constituye un delito contra la fe pública y debería ser denunciado ante el Ministerio Público, sin embargo, dada la condición de la congresista se requería que esta decisión la adopte el fuero parlamentario quien tendría que dejar en suspenso su inmunidad.

Esta decisión es reprochable en razón que la falsa información fue proporcionada cuando la congresista no tenía esa condición, en otras palabras, carecía de inmunidad frente al hecho presuntamente delictivo, por lo que el Ministerio Público podría acusarla, empero, se dejó que lo haga el propio Parlamento.

Fue entonces que vino el primer escándalo, pues la congresista mostró dos certificados de estudios de un centro educativo de Puente Piedra en el que supuestamente estudió los dos últimos años de secundaria, inclusive, convocaron al Parlamento al Director de ese plantel quien tuvo el desparpajo de afirmar que había sido el profesor de la congresista aun cuando esta no se acordaba de él, empero, todo esto no fue sino un burdo montaje.

En esa misma comisión de ética se convocó a las autoridades de la UGEL y estas desmintieron la autenticidad del documento, un funcionario negó que las firmas y sellos que aparecen en los certificados fueran suyas y los responsables informaron a la comisión que en los años que dicen haberse expedido estos certificados el centro educativo no existía, en otras palabras, quedó totalmente demostrado que eran falsos.

Sin embargo, pese a estas pruebas fehacientes, la comisión decidió increíblemente archivar el caso, de acuerdo a un reportaje de la televisión los parlamentarios señalaron que si bien es cierto que existen dudas en la documentación que presenta la congresista Ponce, ya tiene un derecho adquirido que no se puede menoscabar a estas alturas, es decir, una pachotada para justificar no solo el conocido y descarado blindaje de estos mal llamados “padres de la patria”, sino que era evidente el negociado de votos en este caso.

Y es que para nadie es un secreto que las diferentes bancadas suelen negociar los votos en las comisiones con la finalidad de reservar el respaldo de determinada bancada para un tema de importancia, como en este caso, Fuerza Popular consigue blindar a una de sus integrantes comprometiéndose a votar junto a otras bancadas en otros temas, una nausebunda componenda que germina la impunidad.

Sin embargo, este tema que estaba aparentemente enterrado por la mayoría parlamentaria, ha vuelto a tomar ribetes delicados en la medida que un ex asistente de la congresista, el conocido odontólogo Aldo Rodríguez Uceda, ha revelado que esa votación no solo fue una componenda sino que existe una prueba fehaciente relacionada a una coima que entregó la congresista Yesenia Ponce al “Director” del Plantel en el que dice que estudió para que éste le pueda extender los dos certificados que fueron cuestionados en la sesión parlamentaria.

Se trata de un voucher que estaba en poder del mencionado Aldo Rodríguez, quien señaló que es un depósito que la congresista realizó a favor de este docente y lo hizo cuando llegó en una oportunidad a su domicilio en el distrito de Los Olivos en Lima y le pidió que haga un depósito que necesitaba efectuar con urgencia, por lo que optaron por enviar a su padre de avanzada edad para que no haga colas en la entidad financiera.

Este pago de 10 mil soles, aparentemente, responde al favor que le hizo el docente para extender los dos certificados de estudios para los efectos que pueda justificar la falsedad en la que había incurrido en su hoja de vida, lo cual constituye un hecho sumamente grave, pone de manifiesto que la legisladora siempre mintió, no solo en su hoja de vida sino en el seno de la comisión al llevar dos certificados que ya los funcionarios del sector educación habían advertido que eran totalmente falsos.

Lo más grave es que todo indica que el ex asesor de la congresista cuenta con mucho más material explosivo en términos políticos que darán mucho que hablar, como que ya se vienen soltando algunos audios que comprometen seriamente el accionar de los miembros de la bancada fujimorista y que, de por sí, darán lugar a pesquisas e investigaciones en las cuales, asumimos, deberá necesitarse la intervención del Ministerio Público.

Ya en una oportunidad Yessenia Ponce se vio precisada a pedir públicas disculpas a la representación nacional por los exabruptos en los que había incurrido, específicamente cuando la comisión de ética la sancionó con 120 días de suspensión por haber incursionado ilegalmente en el debate de una sesión del consejo regional de Ancash, oportunidad en la que el pleno le perdonó la vida asumiendo que se trataba de un hecho de inmadurez política.

De ello ha transcurrido más de un año, seguramente seguirá alegando inexperiencia política frente al nuevo destape que se ha revelado respecto a su sinuoso accionar para encubrir su orfandad académica, sin embargo, los hechos están bastante claros para la ciudadanía y la cesura mayoritaria es evidente.

La causal de la inexperiencia política no resiste al menor análisis, la propia hoja de vida con información falaz que Yessenia Ponce presentó ante el organismo electoral demuestra que no es un problema de trayectoria sino que se trata de un tema que tiene que ver específicamente con la falta de capacidad e idoneidad para ostentar un cargo en el parlamento nacional, lo que ha sucedido con la representante fujimorista nos viene a confirmar que es solo una congresista de ocasión, un accidente en la política similar a los que han representado Waldo Ríos, Enrique Vargas, César Álvarez y tantos otros que llevaron a la región al colapso.