Editorial

EDITORIAL ::PROYECTO EN MARCHA::

La alcaldesa Victoria Espinoza García, acompañada del gerente de Sedachimbote, los miembros del directorio de esta empresa municipal y funcionarios, anunciaron la semana pasada el lanzamiento de la convocatoria a la selección de empresas que se encuentren en condiciones de elaborar los estudios de pre inversión para la construcción de la futura Planta de Tratamiento de aguas servidas de Chimbote y Nuevo Chimbote. La burgomaestre señaló que se trata de la invitación pública a expresión de interés para los servicios de consultoría para la elaboración del perfil y los estudios técnicos del programa ambiental de tratamiento de aguas residuales, el cual estuvo a cargo del Ministerio de Vivienda.

Cabe precisar que este megaproyecto tiene un costo de 100 millones de euros y será financiado en mérito a un convenio de cooperación con Alemania, con intervención de la entidad financiera KFW que ya viene trabajando con la empresa de saneamiento en otros proyectos como el de los medidores que eviten las fugas.

Se trata de un proceso de largo aliento, por ejemplo, recién se ha lanzado la licitación a nivel nacional y se han establecido las bases en donde consta los requisitos que deben cumplir las empresas interesadas en ejecutar este proyecto, de tal suerte que recién el 23 de abril del año próximo se conocerá cual es la adjudicataria.

Se toma todo este tiempo en la medida que es un proyecto de gran envergadura y las empresas deben consorciarse para poder cumplir con todos los requerimientos, se les otorga el plazo suficiente para ello y tras adjudicarse la buena pro, la empresa seleccionada tendrá un año calendario de plazo para que pueda presentar los estudios finales, lo que quiere decir que se concluirá en abril del año 2019.

Solo es en momento se podrá licitar la ejecución de la obra y desde allí se cuentan nuevos plazos no solo para la adjudicación a la empresa que cumplan los requisitos sino para la ejecución misma, por lo que se debe ponderar que se trata de un proyecto que tomará algunos años, empero, en lo esencial importa que ya se encuentre en marcha.

Los funcionarios han destacado la importancia a esta obra en la medida que no solo permitirá ampliar el radio de acción de la empresa de saneamiento e incorporar a miles de usuarios que hasta la fecha se encuentran sin uno de los servicios que resulta básico en la vida de los hombres como es el alcantarillado, sino que además pondrá a nuestra ciudad en el marco de la modernidad en materia de saneamiento,

Empero, existe otro tema al cual no se le ha otorgado la misma importancia entre los objetivos que busca este mega proyecto de saneamiento en nuestra ciudad y es el relacionado con la descontaminación de la bahía El Ferrol que representa a nuestro juicio uno de los principales cometidos de esta obra.

Y es que no se puede soslayar que Sedachimbote concurre con las empresas pesqueras y la empresa siderúrgica como las principales entidades que han exterminado la vida en el mar en la bahía de Chimbote, los restos fecales que se han lanzado hacia el mar han generado una contaminación descomunal que ha terminado con la vida en el mar.

Por ello es que todas las instituciones que han realizado trabajos y estudios con la finalidad de descontaminar la bahía, han señalado a Sedachimbote y sus mecanismos de evacuación de aguas servidas, como uno de los elementos a desterrar para poder hablar de una recuperación de las hermosas playas de antaño.

Ello porque, tal como ocurre con la pesca industrial, la única manera de impedir que los efluentes contaminen la bahía es lanzando los restos mar adentro y ello solo se consigue a través de un emisor submarino con suficiente capacidad instalada que permitan llevar las aguas servidas ya tratadas hacia un kilómetro mar afuera, de tal suerte que las fuertes corrientes que existen en esa zona se encarguen de eliminarlas por completo.

Sin embargo, el tema del emisor submarino fue descartado hace ya muchos años por su elevado costo, muchos deben recordar que estaba incluido en el famoso proyecto de saneamiento P-25 que se ejecutó con las entidades de cooperación del Japón, sin embargo, en el gobierno de Alejandro Toledo, cuando por entonces era ministro de economía el actual Jefe de Estado Pedro Pablo Kuczynski, se le bajó el dedo por razones presupuestarias, pues el estado debería asumir un porcentaje del costo del proyecto, razón por la cual fue recortado y se eliminó el emisor.

Ahora, el Ministerio de Vivienda y Sedachimbote nos presentan una alternativa de saneamiento a través de una enorme planta de tratamiento de aguas residuales hacia la cual se enviarán, a través de cámaras de bombeo, todas evacuaciones del desagüe doméstico de Chimbote y Nuevo Chimbote hacia la zona de Las Gaviotas, en donde ya existe una laguna de oxidación,

Esto quiere decir que este megaproyecto incluye la ampliación de la laguna de oxidación o la construcción de otra, pues hay que tener en cuenta que Nuevo Chimbote también ejecuta el proyecto de ampliación de esta laguna de oxidación para incorporar a usuarios de las nuevas circunscripciones habitacionales.

Paralelamente a este megaproyecto, en el distrito de Nuevo Chimbote se ha realizado un taller con la finalidad de informar a la población los alcances del proyecto de una nueva Planta de Tratamiento de Agua, la misma que se ejecutará a un costo de 16 millones de soles y que se ejecutará a través del mecanismo de “obras por impuestos” y que inclusive en este caso ya se cuenta con la firma seleccionada que es el grupo de inversión del Interbank que ya ha ejecutado otros proyectos con el mismo Municipio.

Estas noticias son alentadoras, significa que las autoridades vienen trabajando de manera efectiva por la mejora de servicios básicos y elementales de la población, especialmente con dos proyectos que son acariciados por miles de pobladores y que tienen capital importancia para los chimbotanos. Esperemos que no se detengan., que no coloquen piedras en el camino porque estaremos vigilantes para que las metas se cumplan por el bien del saneamiento de Chimbote tan venido a menos.