Editorial

Editorial: ::: PESCA IRRESPONSABLE :::

El secretario general del sindicato de pescadores de Chimbote y anexos, uno de los gremios más importantes de este rubro en el país, Macedonio Vásquez Contreras, no ha ocultado su preocupación por el futuro de la actividad pesquera, más aun cuando advierte que existe una presunta maniobra de ocultar información técnica a los gremios de pescadores luego de haber culminado la pesca exploratoria.

El dirigente precisó que el 22 de agosto, es decir, hace un mes ha concluido la pesca exploratoria organizada por el Instituto del Mar del Perú con la finalidad de realizar un estudio de huevos y larvas, así como para determinar la prospección de la biomasa que existe en el mar de Grau a efectos de establecer una posible cuota en caso se encuentren dadas las condiciones para levantar la veda de anchoveta.

Esta desleal actitud de los organismos técnicos ha dado lugar a que se sospeche que se venga elucubrando una resolución ministerial de levantamiento de la veda aun cuando el recurso se encuentre en desove, pues no será la primera vez que se procede de esta manera y, peor aun cuando el viceministro de pesquería tuvo el desparpajo de declarar públicamente la posible cuota de cardumen que se podría autorizar cuando recién se alistaba la pesca exploratoria, lo que ha generado un justificado desconcierto.

Y es que en la actividad pesquera existen muchos intereses económicos de por medio, se sabe hasta el hartazgo que allí rigen los famosos “lobbys” y los grupos de poder manejan las decisiones sectoriales en función a sus propios intereses mas no en función de los intereses de la pesca responsable.

Basta echar una mirada a lo que ha ocurrido en la última temporada de pesca para darnos una idea de la forma tan descarada como se manejan la actividad pesquera desde los cómodos sillones del portafolio de Produce en San Isidro, pues las cifras son elocuentes y, finalmente, no se pudo agotar la cuota establecida sencillamente porque existía una pesca indiscriminada de juveniles.

Esto no puede sino obedecer a las actitudes permisivas de una autoridad ministerial que se zurra en los informes técnicos y en un organismo como el IMARPE que suele implementar la política del avestruz y no defiende sus proyecciones y evaluaciones técnicas y deja que el poder político haga lo que se le viene en gana con el cardumen.

No existe justificación alguna en la posición del IMARPE al permitir que en la última temporada el Ministerio de la Producción levante la veda pesquera a pesar que había dado cuenta de una población pelágica en estado juvenil, lo que dio lugar a que no solo se termine antes de tiempo y se suspendan las faenas cuando no se completaba la cuota, sino que se avale una pesca indiscriminadamente escandalosa de especies juveniles.

Esto lo denunciaron los pescadores durante las faenas de pesca, dio lugar a que el propio Ministerio de la Producción, sobre la marcha y de manera desesperada, dictamine “mini vedas” a efectos de impedir una pesca depredadora, empero, estas suspensiones de tres días no soluciona nada en la medida que solo a un intonso se le ocurre que en ese corto periodo el tamaño de la especie no va a mejorar.

Seguramente los “barones de la pesca” se enjuagaban la boca alegando que se trataba de denuncias de pescadores insatisfechos y le restaban importancia a un tema que ameritan acciones inmediatas en la medida que está de por medio el futuro de la actividad pesquera, no se puede permitir una temporada depredatoria porque después se pueden sufrir los mismos efectos de la década del 70 cuando desapareció la anchoveta por exceso de captura en la flota industrial.

Sin embargo, hace solo unos días ha sido el Director Regional de la Producción de Chimbote, Pablo Cordero Silva, quien ha aclarado este panorama y ha ratificado la posición que mantuvieron los pescadores en la última temporada al desmentir públicamente a la Sociedad Nacional de Pesquería en cuanto manifestó que en ese período se ha registrado una pesca óptima.

El funcionario ha señalado, como lo hicieron los pescadores en su oportunidad, que en la última temporada se ha permitido la extracción hasta de un 70% de especies juveniles lo que dice a ciencia cierta que estamos ante una pesca depredatoria que tiene el aval del Ministro de la Producción, tanto del que se fue, Bruno Giuffra Monteverde, como que el que llegó Pedro Olaechea que dejó las cosas tal y como estaban.

Para el Director Regional de Producción este escenario solo es posible porque desde hace varios años se le ha restado autoridad a su dependencia, ha dejado en sus manos solo el control de la actividad pesquera artesanal, mientras que la pesca industrial depende de Lima, llegan inspectores que trabajan con plena autonomía y he allí los resultados.

Esta es lamentablemente una realidad corrompida que vemos todos los años, cuando se levantan actas de incautación de especies por infracción de la pesca incidental, el expediente debe remitirse a PRODUCE y es allí en donde, apelando a subterfugios e interpretaciones antojadizas, esas actas son desestimadas y se deja sin sanción a los depredadores, estableciendo una imperdonable impunidad.

De allí que el director regional de pesquería ha puesto el dedo en la llaga, ha formulado un público llamado para que el Gobernador Regional demande las modificaciones legislativas que requiere la devolución de atribuciones y facultades legales a las direcciones regionales de pesquería para el control de la pesca industrial, pues considera que es la única manera de detener la depredación que ahora se registra en el mar de Grau.

No se puede soslayar las declaraciones del Director Regional de Pesquería pues ahora ya no podrán decir que es el capricho de los dirigentes gremiales, por el contrario, es un funcionario público que representa a la autoridad sectorial quien ha expuesto cual es la dramática situación de la pesca indiscriminada. Pese a todo y ante la actitud necia de los altos funcionarios del ejecutivo de ocultar las cifras de la pesca exploratoria, todo indica que seguirán bajo el mismo designio de la pesca irresponsable.