Editorial

Editorial: ::: SIN OTRA SALIDA :::

La vía de evitamiento es una añorada obra que se ha venido postergando y dilatando desde hace muchos años, al extremo que ahora ya se ha colocado la primera piedra hace un año y medio pero sigue en las mismas condiciones.

Una de las razones por las cuales este proyecto no avanza es la invasión de los terrenos por donde atraviesa el trazo previsto para la misma, una situación que no debería darse en la medida que los terrenos destinados a esta obra tienen el carácter intangible, por lo tanto, deben respetarse en todos los niveles, incluyendo, claro está, a las invasiones.

Precisamente, quienes encabezan esta ocupación de terrenos inhóspitos con la finalidad de sacar ventaja valiéndose de la necesidad de la gente, son conscientes de esta situación y siempre procuran no tocar los terrenos destinados a obras públicas porque saben que a la larga van a desalojarlos, empero, esto no ha ocurrido con la vía de Evitamiento.

Ello porque hace solo unos días se ha observado el voluntario desalojo de los pobladores del A.H. “Los Rosales del Morador”, ubicado dentro de las denominadas 217 hectáreas del proyecto Chinecas y cuyas precarias viviendas se levantaron sobre el trazó de lo que será la vía de evitamiento.

Esto se ha conocido recién porque el pasado viernes 8 de setiembre, tal como lo había anunciado el alcalde de nuevo Chimbote, Valentín Fernández Bazán, se iniciaron los trabajos de levantamiento topográfico de la mencionada vía de Evitamiento y los ingenieros que llegaron a realizar este trabajo observaron que un asentamiento estaba ocupando el trazo de esta vía.

En el mismo lugar comunicaron a los pobladores de esta situación y les advirtieron que lo mejor y más conveniente era que procedan a retirarse voluntariamente en la medida que posteriormente les llegarían una orden de desalojo porque cuando se trata de estos terrenos intangibles no existe excusa que valga.

Por ello los dirigentes solicitaron a los mismos ingenieros que les indiquen cuales son los límites de la vía de Evitamiento y procedieron, de esta manera, a reubicarse a terrenos que colindan con este trazo, de manera tal que no interrumpirán la ejecución de la obra cuando esta se ejecute.

Precisamente, como se lo habían adelantado los profesionales que realizaron este levantamiento topográfico, el OSITRAN les hizo llegar una comunicación precisando que sus viviendas se encontraban en el trazo de la vía de evitamiento, por lo que abundando en la normatividad legal, les indicaron que procedan a retirarse de los mismos porque si no lo hacían hasta un plazo prudencial, procederían al desalojo con el uso de la fuerza pública.

Afortunadamente, cuando llegaron los medios de comunicación se observó que un gran porcentaje de familias ya había realizado esta labor de reubicación de sus precarias viviendas, se trasladaron a una zona en donde esperan no volver a tener problemas y solo restaba un promedio de 10 viviendas que permanecían en el lugar, empero, eran conscientes que ellos también se retirarán.

La dirigente de este asentamiento reconoció que de primera intención sus vecinos se negaron a salir de este lugar, algunos pensaban que haciendo oposición podrían mantenerse en el mismo sitio, sin embargo, les explicaron que esto no era posible porque existen leyes y normas legales que determinan lo contrario, incluso, recordaron que en Villa María casi un centenar de familias fueron desalojadas de un terreno destinado a Complejo Deportivo sin necesidad de tener que recurrir a la autoridad judicial por la naturaleza que tienen los terrenos donde residen, es decir, una condición de intangibles que solo permiten reservarlos para el fin al que están destinados.

Afortunadamente, los pobladores ha comprendido que lo mejor era ponerse derecho, nada ganaban permaneciendo en el lugar y seguramente si dejaban pasar los meses la cosa pudo hacerse más complicada, más aun cuando la superposición era evidente y llegaron a un punto en el que no tenían otra salida sino la reubicación voluntaria. De esta manera, también se permite avanzar en la última etapa de la pre ejecución de la vía de Evitamiento, eso es muy importante.


BACHES INCOMPRENSIBLES

Quienes manejan vehículos deben sortear diariamente la increíble cantidad de baches y agujeros que se encuentran en las diferentes pistas de la ciudad y los choferes que conocen de la estructura de mejoramiento de las pistas no llegan a entender como puede ser esto posible si es que existe un fondo para el mantenimiento de las vías.

Y es que este fondo está establecido en la ley y se genera en la aplicación de multas por infracciones a las reglas de tránsito y seguridad vial que aplica la Policía y que cobra la Municipalidad Provincial del Santa.

Un porcentaje de estas multas se deriva al fondo de mantenimiento de las vías, lo que quiere decir que debe existir un fondo millonario si nos atenemos a la gran cantidad de papeletas que se aplican diariamente y las infracciones comunes en las que incurren los choferes, incluyendo, claro está, el manejo en estado de ebriedad.

Por ello es que el regidor Santos Paredes García ha puesto el “dedo en la llaga” el pasado fin de semana cuando ha preguntado en voz alta donde se encuentra los recursos destinados al mejoramiento de la infraestructura urbana si se tiene en cuenta que solo en el año 2016 se había reunido más de 10 millones de soles en multas.

Esta es una interrogante que le corresponde absolver a la alcaldesa provincial Victoria Espinoza García que esta vez no puede limitarse a señalar y cuestionar al concejal que llegó al pleno edil con su movimiento, sino que debe justificar las razones por las cuales no se hacen obras o si las han hecho resultan siendo minúsculas para el volumen de presupuesto que cuentan para ello.

Esto porque el estado de las pistas es deplorable, peor aun cuando las lluvias del mes de marzo han deteriorado seriamente el asfalto. Los choferes siguen esperando una respuesta.