Editorial

Editorial: ::: APESTA A IMPUNIDAD :::

Todos saben en Chimbote, y con mayor razón a nivel de autoridades, que las empresas del sector pesquero industrial deben someterse a las normas que establecen los mecanismos para la eliminación de sus residuos y efluentes derivados de la producción de harina y aceite de pescado.

Esto ya está vigente desde hace más de cinco años y se reduce, esencialmente, a la obligatoriedad de las empresas pesqueras para adherirse al emisor submarino que ha instalado la empresa APROFERROL por encargo de las propias pesqueras pero al que, infortunadamente, no se acogieron todas las plantas industriales.

Pese a que este esfuerzo de inversión está a disposición de los empresarios para que tengan la oportunidad de trasladar sus efluentes debidamente tratados y depositarlos mar afuera, eliminando cualquier resquicio de contaminación en el mar, hay algunas empresas que se resisten a cumplir este cometido en la medida que no están dispuestos a invertir en su propia actividad económica.

Muchos empresarios no ocultaron su posición necia y pusilánime con el mar y la ciudad que les da de comer a manos llenas, y se negaron a cancelar los derechos que le corresponde por sumarse al emisor submarino y en la medida que no pueden seguir operando en tanto que no demuestren su voluntad de someterse a las reglas de juego, lo que han hecho es sacarle la vuelta a la norma instalando nuevas conexiones clandestinas que le permite seguir lanzando sus desechos inorgánicos a la bahía de Chimbote.

Esto es lo que ha comprobado la semana pasada la Fiscalía Especializada en Materia Ambiental del Santa y la Policía de Protección del Medio Ambiente también conocida como Policía Ecológica en la zona industrial del 27 de octubre en donde se ha detectado la existencia de una tubería clandestina de una fábrica pesquera aún desconocida que ha generado una laguna de residuos industriales altamente contaminantes en la avenida central de este sector.

Sin embargo, lo que han hecho la Policía del Medio Ambiente y el Fiscal es levantar las actas correspondientes para abrir una investigación y dar con los responsables de estas conexiones clandestinas que vienen contaminando esta zona industrial, es decir, que no se puede saber hasta el momento quienes han generado este colapso por la presencia de conexiones clandestinas.

Incluso, señalaron que inicialmente solicitaron información a SEDACHIMBOTE, sin embargo, esta empresa se excusó al advertirse que se trata de conexiones industriales, puesto que frente a ellas no podían intervenir, sin precisarse quienes son los que tienen competencia para poder establecer o descubrir los promotores de esta ilegalidad.

Por ello es que las autoridades han recurrido a la Municipalidad Provincial del Santa para que disponga de personal que realice los trabajos de excavación y de esta manera se pueda establecer de donde salen las conexiones clandestinas que han provocado la formación de una laguna artificial de aguas servidas.

Pero esto no es todo, la misma unidad policial de Protección del Medio Ambiente, apenas un día después ha puesto al descubierto que otra fábrica pesquera viene utilizando el colector de desagüe doméstico del jirón Chancay en el pueblo joven Florida Baja, para verter sus efluentes industriales, arrojándolos a la bahía de Chimbote.

Las imágenes recogidas en la intervención policial muestran a los efectivos policiales encaramados en la zona del malecón verificando el desfogue de las aguas servidas que llegan directamente a la bahía y que corresponden a restos de actividad industrial.

Sin embargo, como en el caso anterior, no se puede identificar quienes son los responsables de esta conexión clandestina por lo que se deberá recurrir también a personal de obreros que puedan abrir las zanjas hasta llegar a dar con las matrices de donde salen estas derivaciones ilegales.

Lo que llama la atención es la manera como se afianza la impunidad en nuestra ciudad, pues las autoridades descubren conexiones clandestinas y no existe una entidad que se quiera hacer cargo de este tema, dejando a la policía que haga las averiguaciones que resulten necesarias para dar con los autores.

Sedachimbote se exime de responsabilidad alegando que se trata de restos industriales en los cuales no tiene competencia, mientras que la Municipalidad podrá decir que es un tema de contaminación que le compete a otra entidad.

Lo cierto es que los responsables de esta conexión clandestina tuvieron todo el tiempo y espacio necesario para instalar estas tuberías de manera ilegal para que le permita eliminar sus desechos industriales como parte del colector doméstico, no necesitaron ocultarse en la penumbra de la noche o realizar trabajos a hurtadillas, lo hicieron a su regalada gana y no hubo quien pudiera impedirles esta ilicitud.

Sin embargo, ahora que se les descubre en sus reales miserias, la entidades competentes se rasgan las vestiduras y dejan que la Policía haga sola este trabajo y, a lo mejor, si no puede cumplirlo finalmente no se llegará a sancionar a nadie porque no habrían las pruebas necesarias que están bajo tierra.

Son dos casos detectados en los últimos días y teniendo en cuenta que se trata del saneamiento y la contaminación, que son temas sensibles en nuestra ciudad, será pertinente que el Ministerio Publico comience emplazando a los responsables a colaborar en este trabajo y que se deslinden las responsabilidades de manera categórica y contundente, sin medias tintas y menos aun pretendiendo encubrir a poderosos empresarios.

Las dos últimas intervenciones efectivas y contundentes de la policía de medio Ambiente han corroborado, una vez más lo que venimos diciendo desde hace tiempo en este espacio editorial, que los empresarios pesqueros, amparados en su poder económico, siguen burlándose de las leyes y siguen haciéndole daño al puerto que los cobijo y les permitió hacer fortunas, condenándolo a una contaminación inmisericorde cuando bien pueden sujetarse a las normas ambientales y adherirse al emisor submarino para que no sigan haciendo más daño a la ecología,.

Esperemos que en esta oportunidad las autoridades de la Policía, el Ministerio Público y el Poder Judicial respondan a la expectativa del contundente hallazgo porque lamentablemente en estos casos esos residuos industriales altamente contaminantes solo apestan a impunidad.