Política

ACTUALIDAD Y POLITICA

TARDIO

Cuando los funcionarios públicos son leales consigo mismos se dicen las cosas en su momento y se evitan malos tratos y malos ratos. Por ello es que cuando alguien que ejerce un cargo de confianza se queda callado frente a las presiones que recibe para que se haga algo por orden superior, lo mejor que puede hacer es quedarse callado para siempre, si no está en condiciones de sostener una presión mejor es que de un paso al costado o se someta al silencio. Ello porque luego se ve muy feo que cuando desembarcan al funcionario sale a denunciar a los medios de comunicación que lo sacaron porque no cedió a las presiones políticas de quienes detentan el poder, pues a esas alturas ya suena “a cuento chino”. Esto algo de lo que le ha ocurrido a la ex directora del hospital regional “Eleazar Guzmán Barrón”, Dra. Ivonne Cuadros Rivera, quien no solo no se esperaba que la retiraran del cargo sino que consideraba que debería ser reconocida por los resultados de su gestión. Por ello es que la resolución firmada por el Gobernador Luis Gamarra le cayó como un baldazo de agua fría, no la digirió de inmediato, inclusive, llegó a decir a los medios que se enteró por los periódicos porque nadie había enviado el documento por el conducto regular cuando eso no es cierto. Los trabajadores ya sabían el mismo día que estaba colgada en la red y todos se enteraban de ella. Por eso salir a decir a estas alturas que la verdadera razón de su cese es que no cedió a presiones de tipo político ya resulta ocioso, es más de lo mismo, la mencionada profesional sabe que en la administración pública las cosas se manejan de esta manera, hoy día estas en el cargo y mañana no. Hoy te distinguen y saludan y mañana eres el malo de la película. Quienes se someten a este juego de la administración pública tienen que apechugar nomás cuando llegan los malos tiempos.

DEMOLICION

La demolición de las bancas recién construidas en el parque “Los Héroes” de Nuevo Chimbote trae mucha cola. No solo porque es parte de un hecho que admite que la obra ha sido deficiente y que, por lo tanto, había que corregir defectos, como que estos correctivos se hicieron sobre la marcha y atendiendo a las presiones de los vecinos antes que a las recomendaciones de la empresa supervisora o de la propia Municipalidad de Nuevo Chimbote. El fin de semana estuvimos por esa zona y los vecinos son claros en señalar que de no haber sido por las denuncias que hicieron y por la decidida intervención de la prensa, seguramente no se habría hecho nada, se habría dejado las cosas como están y la empresa se habría llevado todo el presupuesto con una obra pésima. Incluso, aseguran y están dispuestos a apostar todo contra sencillo, que los funcionarios de obras exigieron a la empresa constructora que hagan alguna modificación obligatoria porque ya ellos habían cancelado todo el importe de la obra, eso que manifiestan que se quedarán con el saldo si es que no cumple es solo un formulismo porque ellos han ingresado al portal del Seace y allí se establece que la obra ha sido completamente cancelada, entonces ¿cómo se entiende que hasta el momento se sigan realizando trabajos de reposición de lo que se ha demolido? Huuummm….. Esa es una buena pregunta.

ARRUGA

Si bien es cierto que el tiempo suele extinguir las obligaciones y las responsabilidades, también es cierto que cuando existen derechos laborales de por medio las autoridades deben hacer todos los esfuerzos posibles porque ellos se cumplan. Así lo entendió el gobernador regional Luis Gamarra Alor, quien la semana pasada llegó hasta la vecina localidad de San Jacinto con la finalidad de cumplir con el pago de los cheques pendientes de un numeroso grupo de obreros que hace ya cuatro años atrás  quedaron impagos tras paralizarse una obra en el centro educativo de esa localidad. Era una de las muchísimas arrugas que dejó el ex presidente regional César Álvarez Aguilar y que, seguramente, los beneficiados hasta se habían olvidado de ellas, sin embargo, al retomarse las obras se ha previsto que se cumpla con el pago pendiente a los obreros quienes de buena gana vieron como el gobernador llegaba con su séquito de funcionarios para retomar esta obra por donde debe ser, es decir, con el pago pendiente de las deudas. Vale.