Editorial

Editorial: ::: GRAVÍSIMA ACUSACIÓN :::

El alcalde distrital de Comandante Noel, Marco Rivero Huerta, es un personaje sumamente discutido a pesar que encabeza una jurisdicción relativamente pequeña pero que tiene el manejo de zonas que generan muchos recursos como el Balneario de Tortugas y las obras de saneamiento en todos esos sectores.

Por ello es que los medios de comunicación lo tienen agendado hace mucho tiempo y no se han sorprendido cuando hace solo una semana su nombre ha sido involucrado en un nuevo escándalo generado por la denuncia penal formulada por un empresario constructor  Ítalo Víctor Ismodes Bustamante de haberle exigido coimas por más de cien mil dólares para favorecerlo en la adjudicación de obras.

De acuerdo a la denuncia que el empresario ha formulado en la División de Investigación de delitos de alta complejidad (DIVIAC) en Lima, el empresario accedió a las demandas de coimas los meses de octubre y diciembre del año 2013, fecha en la que se seleccionaban empresas para la ejecución de obras de agua y desagüe tanto en el balneario de Tortugas como en un grupo de Asentamientos Humanos de Comandante Noel.

Aun cuando en la información proporcionada por los medios de comunicación no se especifica las razones por las cuales el empresario se ha decidido a denunciar estos hechos, aun cuando se presume que es consecuencia del incumplimiento por parte del burgomaestre, lo cierto es que ante la unidad policial el denunciante ha presentado reveladoras fotografías y hasta videos de la entrega de la coima.

Un periodista casmeño que es el primero que ha tenido acceso a estas vistas, señala que las imágenes muestran al alcalde Marco Rivero Huerta recibiendo fajos de billetes como parte de los diezmos que exigió para que pueda adjudicar las dos obras.

Inclusive, en la denuncia el empresario deja constancia de quienes son los que han girado el dinero y advierte que es consciente de la responsabilidad que también le alcanza como agente del delito de corrupción de funcionarios, empero, aspira a convertirse en colaborador eficaz para poder desenmascarar al alcalde que aún sigue en funciones.

No entendemos las razones por las cuales el empresario ha recurrido a la División Policial de Lima cuando bien pudo efectuar la denuncia en la misma provincia de Casma o en Chimbote, empero, es posible que haya procedido de esta manera porque reside en la capital o porque no tiene confianza en los agentes de investigación de la localidad debido a la cercanía y amistad que pudieran tener con la autoridad denunciada.

Lo cierto es que la Policía capitalina tiene entre manos una delicada acusación que amerita acciones inmediatas de investigación a efectos de corroborar los indicios probatorios y que se remita al Ministerio Público para que disponga la investigación preliminar como corresponde.

Desafortunadamente para el denunciado, sus antecedentes no dicen nada bien de su desempeño funcional antes ha sido ya materia de graves acusaciones de las que ha salido bien librado a pesar de los serios cuestionamientos que existían en su contra, como el caso del asesinato del periodista Pedro Silva Flores registrado en setiembre del 2011.

Muchos deben recordar este caso que quedó absolutamente en la impunidad, pese a que la Policía evacuó un atestado policial en el que sindicaba como autor intelectual de este asesinato al alcalde Marco Rivero Huertas como un acto de venganza.

Ocurre que el hombre de prensa era un fiscalizador acérrimo de su gestión, denunciaba todos los actos irregulares que se registraban en su distrito y acusó malos manejos en la disposición de un paquete de obras por varios miles de soles, lo que, a decir de la Policía, representaba un serio escollo para los objetivos del alcalde y consideraban que para silenciarlo recurrió a sicarios o en todo caso a matones que deberían de amedrentarlo pero se excedieron y cegaron la vida del periodista.

No sabemos sinceramente en que quedaron estas acusaciones, si el Ministerio Público formalizó cargos, si han llegado a una instancia judicial o si los hechos se han archivado, por el contrario, desde hace años no se informa a la prensa la secuela de esta pesquisa que en su momento estuvo en manos hasta del asesinado fiscal Luis Sánchez Colona.

Justamente, su proclividad para relacionarse con personajes de dudosa reputación llevaron Rivero Huerta a ser considerado por la Policía como sospechoso en el crimen del alcalde de Casma José “Lito” Montalbán Macedo y lo citaron a declarar en Chimbote, empero, la propia Policía desvirtuó esas vinculaciones luego de hallar las pistas que lo llevaron a los culpables, al ex alcalde Rommel Meza, sus aportantes y la gavilla conocida como “Los encapuchados de Casma”.

Lo cierto es que Rivero Huertas ha sido un personaje sumamente polémico, una autoridad que a pesar de las muchas denuncias en su contra ha hallado la manera de persuadir al pequeño electorado de su jurisdicción para relegirlo.

Empero, todo indica que ahora se verá en serios aprietos en la medida que se ha formulado en su contra una grave denuncia que cuentan con anexos bastante elocuentes, que dicen y demuestran de manera inobjetable que ha existido un accionar delictivo de por medio y que el alcalde y sus abogados defensores deberán delinear una adecuada estrategia para hacer frente a la pesquisa que, nos imaginamos, ya puso en marcha el Ministerio Público.

Lo que se exige es que se investiguen estos hechos hasta las últimas consecuencias pero en los plazos que determina la ley toda vez que la dilación de estas pesquisas, como nos tienen acostumbrados en los predios policiales y fiscales, es lo que alienta finalmente la impunidad.

Esperemos que esta típica indolencia quede de lado, más aun cuando estamos frente a una gravísima acusación que está amparada en pruebas indiciarias que exigen un deslinde de inmediato porque los delitos que se describen en el tenor de la denuncia nos dicen de cargos que ameritan medidas restrictivas de prisión, más aun cuando los antecedentes del alcalde de Comandante Noel en los predios del Ministerio Público no dicen nada bien de su desempeño transparente que se supone debe observar. Veremos que es lo que sucede en estos días y el trámite que se le da a la denuncia.