DERROTERO
Tal como lo habíamos adelantado en esta misma columna, el Jurado Nacional de Elecciones has ratificado en el cargo del gobernador regional provisional de Ancash Ingeniero Luis Gamarra Alor y lo ha hecho en la misma resolución en la cual declara la definitiva vacancia del tristemente célebre Waldo Ríos Salcedo. De esta manera, le da un portazo en la cara a todos esos ayayeros de los consejeros regionales que pretendían vendernos la idea que la vacancia de Waldo Ríos debería dar lugar a la designación de un nuevo Gobernador y con esa muletilla estuvieron dando vueltas en los últimos meses señalando que a Gamarra le quedaban pocos días en el cargo. Semejante exabrupto lo esgrimían a pesar del mandato claro y expresado de la ley orgánica respecto a los remplazantes de los gobernadores que han caído en desgracia, esto lo dijimos y repetimos en esta columna, lo que no quisieron entender estos bocineros es que no existe antecedente alguno en el país de lo que ha ocurrido en Ancash, generalmente se ha presentado la figura del encarcelamiento del Gobernador y es remplazado por el vice gobernador y ahí acaba la cosa, pero en nuestra región se dio el caso que también el vice gobernador ha sido condenado y encarcelado y en este momento se encuentra suspendido porque la sentencia está en revisión ante la Corte Suprema de la República. Por ello es que se ha procedido como se señala en la ley en el sentido que se elige a un gobernador encargado hasta en tanto se dilucida la situación de los sentenciados. En este caso ya se zanjó la situación de Waldo Ríos y ahora se encuentra pendiente la situación de Enrique Vargas, lo que quiere decir que solo en el caso que se confirme la condena y se decrete su vacancia se deberá decidir quién asume la Gobernación. Si se anula la condena Vargas vuelve al cargo. Sin embargo, como la ley no lo señala expresamente, se entiende que si el pleno de consejeros ya eligió a un Gobernador con carácter de encargado, si vacan los dos gobernadores entonces aquel se mantiene en funciones. Ya el Jurado Nacional de Elecciones ha dado esta pauta en el caso de la vacancia de Waldo Ríos, pues ha señalado que se mantiene en funciones quien se encuentra en el cargo de manera provisional. Sería absurdo que se pretenda nombrar a un nuevo gobernador cuando el caso de Vargas se dilucidará el año próximo y queden pocos meses para concluir el mandato.
REVISIÓN
De la misma manera, el Jurado Nacional de Elecciones ha dejado plenamente establecido que el caso de Waldo Ríos ya se encuentra en condición de cosa juzgada, que la ejecutoria suprema que declara No Haber Nulidad contra la sentencia que se dictó en su contra es un fallo definitivo y por lo tanto se configura la causal de vacancia. Ello quiere decir que los abogados de Waldo Ríos ya están perdidos y el recurso de revisión que han planteado ante la misma Sala Penal que ha confirmado su condena, es solo un saludo a la bandera y será rechazado de plano. En realidad no existe fundamento valedero en este recurso, aquello que existía aun una tercera instancia que debería revisar la sentencia condenatoria es puro cuento, solo fue una interpretación antojadiza para justificar su chamba. Lo que sí llama poderosamente la atención es la actitud de la Sala Penal de la Corte Suprema al admitir este recurso y no rechazarlo liminarmente, pues de ello se valió el abogado para insistir ante el Consejo Regional de Ancash que no era posible declarar la vacancia mientras existía un recurso pendiente. Bueno eso funcionó en Huaraz, pero en el Pleno del JNE se rieron un poco y rechazaron de plano esa argumentación para decretar la vacancia correspondiente. O sea allá no se dejan de tantos rodeos.
DORADAS
Y ¿Qué fue del escándalo de las planillas doradas del gobierno regional de Ancash? Tal parece que “fue solo ruido y pocas nueces”, pues luego de lanzarse la denuncia no se ha encontrado mayores elementos de juicio que respalden la acusación de los medios de comunicación de Huaraz. El propio consejero Ernesto Almanza jura que ha revisado toda la documentación en Huaraz y no existe tales planillas doradas, se trata solo de los contratos de personal de confianza, de técnicos y profesionales que el gobernador ha llevado como parte de un equipo en el que necesita depositar su credibilidad. No hay nada oscuro en este tema ha dicho el consejero, habrá que creerle.