Editorial

Editorial: ::: GOLPE A LA MAFIA :::

Tal y como los chimbotanos espectaban por la televisión, cuando cientos de Policías y equipos de Fiscales especializados incursionaban en viviendas, celdas y capturando a avezados hampones que en otros lugares habían establecido verdaderas organizaciones criminales, finalmente la semana pasada se realizó un operativo similar en nuestra ciudad.

Un contingente de casi mil efectivos policiales, con decenas de fiscales especializados, todos llegados de la capital de la república, emprendieron un operativo madrugador en diversos sectores de la ciudad con la finalidad de capturar a quienes habían montado en nuestra ciudad una mafia dedicada al tráfico de terrenos.

Su centro de operaciones se había centrado en los pueblos jóvenes e invasiones del distrito de Nuevo Chimbote y su cabecilla era nada menos que el delincuente Daniel Cabrajos Pérez, más conocido en el mundo del hampa como “Danny Caracha” y su lugarteniente era nada menos que el ex gerente Desarrollo Urbano de la Municipalidad Provincial del Santa, César Carbonell Bazán.

Alrededor de ellos se ha identificado a una serie de sujetos que se dedicaban a la venta de lotes de terrenos, al despojo a humildes familias, a las amenazas, a la extorsión y el sicariato, mencionando entre ellos nada menos que al ex presidente de la Comunidad Indígena Manuel Morales del Aguila y Evaristo Ortega Cadenillas.

Todos ellos encabezaban una organización delictiva que contaba con la participación de más de medio centenar de individuos que han sido monitoreados por la fiscalía de crimen organizado que has establecido cuales eran los roles que cumplían cada uno de ellos y cuál es su grado de participación.

Por ello es que, antes que se realizara el Operativo “Tornado”, como se le denominó, el Ministerio Publico ya había solicitado la detención preliminar de cada uno de ellos y en mérito de esa orden es que pudieron allanar viviendas, incursionar en celdas y hasta intervenir teléfonos.

Lo cierto es que 35 de los más de 50 investigados fueron capturados en este operativo y fueron puestos a buen recaudo mientras se afianza la pesquisa en el plazo de 15 días de detención que les ha otorgado el juez anticorrupción para que la fiscalía prepare su disposición y solicite la medida que resulte pertinente para cada uno de ellos.

Al respecto, se ha conocido que esta mafia nace en las entrañas de la propia Municipalidad Provincial del Santa, cuando el entonces empleado de la comuna César Carbonell caminaba con el delincuente “Dany Caracha” como elemento de seguridad y decide introducir a la dirigente del A .H. Los Constructores, Karla Rodríguez Vega, a quien coloca en un escritorio del área de patrimonio con la finalidad de vender los lotes que habían quedado de un saldo en la demarcación del mercado.

Fue allí en donde Carbonell y “Caracha” advierten que la venta de los terrenos era un negocio redondo y que en Nuevo Chimbote se formaban invasiones en las cuales podrían aprovechar la presencia de gente necesitada y su posterior despojo para revenderlos a terceros, todo ello consumado en base a amenazas y atentados, inclusive, apelando al sicariato para asesinar a quienes entorpecían sus objetivos lucrativos.

Por ello es que hace unos años esta mafia regó de muertos las calles de Chimbote, asesinaron a un promedio de 10 personas en los asentamientos humanos en los cuales realizaban el tráfico de terrenos, especialmente a dirigentes, como Guillermo Iza y pobladores que rechazaban la modalidad delictiva que utilizaban y expusieron su vida e integridad física ante estos maleantes.

Hoy ya se conoce la modalidad delincuencial que utilizaban, la forma como hacían llegar mensajes amenazantes y como es que llegaron a ultimar a otros, lo cierto es que esta mafia comenzó a tomar cuerpo y no se detuvo a pesar de las denuncias de los medios de comunicación y las sospechas establecidas en las conclusiones de los informes evacuados y en los cuales se identificaban a las personas que estaban incursas en esta aberrante modalidad delictiva.

Y es que los medios de comunicación denunciaron en su momento las pocas voces que se levantaban contra los responsables de este manejo delincuencial, como que se sabía desde hace mucho tiempo que el ex funcionario de la comuna César Carbonell está al frente de esta mafia y que el propio ex presidente de la comunidad Indígena Manuel Morales junto a su esposa y en la cual había infiltrado hasta sus dos hijos, evidentemente, deben responder por estos delitos.

La mafia conocida como “Los chacales del desierto” ha venido operando desde hace muchos años, se ha deslizado con mucha audacia y ha llegado al extremo de demandar ante las autoridades de turno audiencias con las principales autoridades de la ciudad, como el caso expuesto en la pizarra acrílica hallada en una vivienda y en donde se apreciaba que esta gente se ha reunido con el jefe de la División Policial y la presidenta de la Junta de fiscales.

Ello porque los mafiosos han diseminado en todos los foros a los que llegan para derramar esa especie que lo califica como dueños de todos los terrenos que existen en Chimbote y que se encuentran abandonados, afirman y sostienen con marcada temeridad que las viviendas o inmuebles que se encuentran con construcciones de material noble deberán ser retiradas ante la voracidad y el desmedido afán de lucrar.

Esta es la misma y descabellada posición que asumieron los denominados “comuneros indígenas” quienes reclamaban no solo la propiedad de grandes extensiones de terrenos sino hasta los frutos que hayan obtenido de su aprovechamiento en los últimos años, lo que generó el rechazo indignado de la mayoría, pues pretendían un derecho patrimonial sobre el terminal terrestre y hasta el centro recreacional del vivero forestal.

Ahora salen con el mismo cuento de siempre, que los terrenos de propiedad Chinecas, en la zona de expansión urbana, le pertenece a la comunidad indígena y con esa información amanearon a cuanto les salió al frente y se llenaron los bolsillos con un descarado tráfico de terrenos. Que la justicia se encargue de ellos que no deje de seguir hurgando porque hay quienes conocen esta modalidad delictiva que considera que hay muchos otros nombres que se muestran ocultos aun.