Editorial

EDITORIAL :: SINCERA EVALUACIÓN ::

Generalmente en los diferentes sectores de la sociedad se toma en cuenta la opinión de los medios de comunicación respecto al desempeño de sus autoridades, de los representantes de sus instituciones y en general de la conducta de quienes forman parte de la actividad pública, política o social de un conglomerado.

Sin embargo, cuando se trata de evaluar a una determinada actividad no hay menor manera que hacerlo que recurriendo a quienes participan en ella y quienes afrontan diariamente las actuaciones de sus protagonistas, como en este caso ocurre con los abogados respecto del desempeño de jueces y fiscales en todo el país.

Por ello es que se aguardaba con marcada expectativa los resultados del referéndum que ha organizado hace algunas semanas el colegio de Abogados del santa con la finalidad de consultar a sus agremiados una evaluación en el desempeño de los magistrados de la Corte Superior del Santa como de la Fiscalía de esta jurisdicción.

Y el primer informe que ha adelantado el decano de la orden, Mirko Salva Galarreta, es más que preocupante en la medida que los abogados no ven con buenos ojos el desempeño de los jueces y fiscales de este distrito judicial, por lo menos han llegado a la conclusión que no existe uno solo que sea destacado, que tenga un calificativo como “muy bueno# que ha sido el máximo que ha considerado en la escala de calificación el gremio de abogados.

Solo existen y varios , con calificaciones de Bueno, empero, en donde las cosas se muestran como contundentes y decisivas es en el Ministerio Publico en donde la mayor parte de los Fiscales son calificados como deficientes y no han superado el cuestionario que ham desarrollado los hombres de leyes de nuestra ciudad.

Lo mas preocupante se pone de manifiesto en e hecho que los titulares de las dos reparticiones en ña sede judicial del Santas, es decir de la Corte del Santa como del distrito Fiscal del Santa, los doctores Carlos Salazar Hidrogo y Cecilia Zavaleta Corcuera también han sido descalificados por el referéndum de los abogados, lo que deja una agria sensación que nos dice de la falta de eficiencia que existe en la marcha de la administración de justicia en nuestra jurisdicción.

Hay que tener en cuenta que no es esta la primera vez que se desarrolla un referéndum en nuestra ciudad, los ahogados continuamente apelan a este ejercicio inquisidor atendiendo a las atribuciones que le otorgan sus estatutos y, esencialmente, ante el requerimiento de entidades ligadas al nombramiento y destitución de los magistrados, como el Consejo Nacional de la Magistratura, que suele tomar en cuenta esta información en los procesos de evaluación y ratificación de magistrados, así como en los concursos y otras evaluaciones que se hacen a ese nivel.

De allí que en el curso de los últimos años se ha advertido una escala descendente en la conducta e idoneidad de los magistrados del Santa, antes estos referendums solían arrojar resultados consecuentes con la labor jurisdiccional, siempre aparecieron por allí magistrados destacados sobre sus colegas, algunos con calificativos de “muy bueno#, lo que hablaba bien de una entidad que administra justicia y que tiene la obligación de irradiar hacia los demás muestras de garantía y confianza.

Sin embargo, a pesar que muchos de esos magistrados que obtuvieron notas destacadas en antaño siguen perteneciendo a la Forte del Santa o el Ministerio Público, empero, ya no obtienen las mismas notas aprobatorias, apenas si trasuntan como “buenos magistrados”, lo que nos deja la sensación que la labor jurisdiccional ha perdido calidad y eficacia o por lo menos la poca prestancia que tenía en la reserva de algunos magistrados con un gran desempeño en antaño.

Hay que tener mucho cuidado con la lectura de estos resultados del referéndum porque allí podría estar la explicación a las diversos cuestionamientos que se escuchan a diario respecto a los fallos que expiden los jueces y las actuaciones de los Fiscales, como que en estos días nuevamente se ha generado la polémica.

Ello en razón que una Juez ha decidido enviar a la calle a un grupo de Policías que dejó de lado su actuación en libre de la ley para desenvolverse como cualquier maleante que es capaz de secuestrar a un individuo, llevarlo a un paraje desolado y aplicarle un soberana paliza hasta dejarlo inconsciente solo para responder a encilla de tipo personal.

De la misma manera, otro Fiscal renunció al pedido de Prisión preventiva que su despacho ya haboia formulado contra uno de Los integrantes de un grupo de personas detenidas en medio de una balacera con la Policopia, una posición sumamente suspicaz en la medida que lpo hizo durante un receso del cual salió convencido de su ponencia pero que varipo radicalmente al retomar la audiencia al renunciar a pedido de prisión para uno solo de los otros cuatro detenidos.

Seguramente que estos casos seguirán siendo materia de comentarios y cuestionamientos, lo cierto es que la actividad funcional de los magistrados está en entredicho, ha sido descalificadas por la mayoría de los abogados de nuestra, de allí que los titulares de los dos organismos judiciales deberían tomar nota y analizar detenidamente cada uno de los rubros merituados por los letrados.

Cualquiera que dirige una institución estaría sumamente preocupado si es que recibe unas calificaciones como las que nos han mostrado los abogados, pues generalmente se puede pensar que hay equivocados, insatisfechos y hasta resentidos, pero ellos serían solo un porcentaje mayoritario, en este caso lasa calificaciones negativas son las que imperan en mayoría y demuestran que el desempeño de los jueces está dejando mucho que desear de un tiempo a esta parte.

Confiamos en que los magistrados de la Corte del Santa y de la Fiscalía asuman con entereza estos resultados, que entiendan que responden al agudo malestar que existe en el foro por el pobre desempeño que vienen demostrando pero que sirva para que se dedican a mejorar su rendimiento funcional, que comprendan que algo estoan haciendo mal y que aun están en condiciones de rectificar, pues no se puede soslayar que estamos ante una sincera evaluación que nos deja una lectura realmente preocupante.