Editorial

UNA HERIDA ABIERTA

El Obispo de la ciudad, Monseñor Ángel Francisco Simón Piorno, ha sugerido públicamente al rector de la Universidad Privada San Pedro, José María Huamán Ruiz, que dé un paso al costado y deje que las cosas se tranquilicen en  su institución hasta en tanto la justicia se pronuncia sobre su caso.

La exhortación se hizo a propósito de las últimas escaramuzas que se han registrado al interior de esta casa universitaria y que derivaron en la toma violenta de sus instalaciones y la recuperación de la misma en medio de actos de violencia que pudieron derivar en hechos mucho más graves.

Esto fue consecuencia de la reacción de un grupo de estudiantes y egresados que demandan que se ejecute de una buena vez la decisión de la SUNEDU, que es el máximo organismo rector del sistema universitario en el país, el cual ha desconocido la autoridad de José María Huamán como rector al considerar que ha vacado en el cargo tras haber sido sentenciado en doble instancia por la justicia del Santa.

La alternativa que ha señalado la SUNEDU es que se inastale y reconozca en el rectorado al vicerrector Gilmer Díaz Tello, a quien corresponde tomar las riendas de la institución por jerarquía institucional, empero, éste no quiere asumir el rectorado mientras Huamán se mantenga en el mismo, lo que ha generado los desencuentros entre dos grupos claramente divididos al interior de la casa universitaria.

Por su parte, el rector Huamán Ruiz no acepta esta posición de la autoridad universitaria, la califica como una interpretación antojadiza y alega que su cargo no ha vacado hasta el momento por cuanto, si bien reconoce que ha sido sentenciado por la justicia refiere que ha planteado un recurso de casación y hasta en tanto no se resuelva en la Corte Suprema no se podrá considerar que su cargo ha vacado.

En medio de todo esto no existe ninguna posibilidad que se intervenga la Universidad y se pueda retirar a un rector que se dice no está legalmente facultado para ejercer el cargo, la actual ley universitaria ha cambiado este sistema y le ha despojado a la SUNEDU las atribuciones legales para desconocer a los rectores, como lo podía hacer antes la ANR que es su antecedente legal.

Por ello ahora la instancia que puede declarar la vacancia y disponer la separación de un rector es la Asamblea Universitaria, es decir, el organismo de la propia Universidad que debe respetar lo que dice y establece la ley, sin embargo, en la Universidad San Pedro la Asamblea Universitaria está integrada mayoritariamente por docentes y estudiantes alineados con el rector José María Huamán y por ello han ignorado la exhortación que, en ese sentido, le ha hecho la SUNEDU.

Toda una retahíla de rebeldías y desacatos, la SUNEDU ha procedido a denunciar penalmente a los asambleístas de la Universidad San Pedro pero eso no cambia las cosas, el rector se mantiene en sus trece y las consecuencias comienzan a pagarlas los estudiantes egresados y titulados que no pueden validar sus correspondientes diplomas.

Ello porque la SUNEDU no reconoce la firma del rector José María Huamán y en la Universidad no se entregan otros diplomas que no lleven su firma, por lo tanto, se registra en este caso el único motivo que puede llevar a desentrañar este enfrentamiento, los estudiantes y egresados son los llamados a exigir que se respete la institucionalidad y para que ello ocurra se tiene que comenzar por respetar la normatividad.

Lo único cierto es que su existen serios inconvenientes en la marcha de la Universidad, por un lado los estudiantes deben lidiar con una autoridad que no tiene reconocimiento fuera de su claustro y, por otro lado, autoridades que se encuentran atadas de pies y manos para poder hacer valer su decisión como en este caso la vacancia del rector.

En medio de todo ello, un sistema judicial que se muestra mucho más paquidérmico que antes, pues el rector José María Huamán fue sentenciado el pasado mes de Julio y ya ha transcurrido medio año pero hasta el momento la Sala Penal competente de la Corte Suprema que deberá revisar el recursos de Casación del rector Huamán, ni siquiera ha expedido el proveído teniendo por presentada la impugnación y señalando fecha para la calificación del recurso, lo cual precederá a la audiencia de revisión del fondo del asunto.

Esto tiene para rato, mientras tanto, no sabemos que es lo que pasará con los estudiantes en la medida que la SUNEDU no dará marcha atrás y el rector tampoco.

MALAS COMPAÑÍAS

Como era previsible, las autoridades manejan bajo absoluta reserva la investigación relacionada con la muerte del Juez laboral José Luis Guerra Lu, registrada hace algunas semanas atrás en el interior de un centro de hospedaje del centro de la ciudad.

Ello porque nuestro medio de comunicación pudo conocer que ya la Policía ha conseguido identificar y ubicar a la mujer que ingresó al hostal con el magistrado, quien se convierte en una testigo de excepción y hasta primera sospechosa de este deceso.

Y es que, efectivamente, se trata de una mujer de la noche, una dama de compañía que se presume ingresó con el parroquiano, no sabía de quien se trataba y, aparentemente, agregó algo a su bebida con la finalidad que éste se quede dormido y ella pueda robarle todas sus pertenencias.

No sería este el primer caso de estas connotaciones, por el contrario, semanalmente se registran muchos otros que quedan en el anonimato porque los agraviados prefieren no denunciar a efectos de evitar la vergüenza, empero, en el caso del juez es evidente que a la mujer se le fue la mano.,

La Policía no ha querido adelantar nada y ha dejado todo en manos del Fiscal quien no solo debe interrogar a la mujer sino demandar que se remitan de una buena vez los resultados de análisis de órganos del fallecido a efectos de establecer cuál fue la causa de la muerte  , si se confirma que fue una pastilla agregada por la mujer, tendrá que purgar carcelería, basta ya de tantas liberalidades a mujeres que solo exponen la vida de los demás mediante estas actividades ilícitas.

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