Editorial

VEDA VEDADA

A estas alturas los gremios de los pescadores ya deben haber formalizado un pedido al Ministerio de la Producción para que se suspenda las faenas de pesca de anchoveta que se han iniciado el último jueves, al ponerse en marcha la segunda temporada de pesca del año en medio de una gran polémica.

Ello porque la decisión del Ministro de la Producción Pedro Olaechea, de levantar la veda pesquera de anchoveta, se dio en medio de una serie de denuncias y acusaciones de los gremios de pescadores que lamentaban que el mismo pliego presupuestal y el organismo científico IMPARPE extrañamente no dieron a conocer los informes finales de la pesca exploratoria que realizaron para determinar las condiciones del recurso en el mar.

Esto lo venían señalando con antelación los pescadores, en Chimbote el secretario general del sindicato histórico de pescadores de Chimbote y Anexos, Macedonio Vásquez Contreras, había advertido que estando ya en la primera semana de noviembre no tenían ninguna información oficial sobre la evaluación científica realizada por el IMARPE.

El dirigente se mostraba extrañado en la medida que, en otros años, a estas alturas ya todos conocían a través de los portales y redes sociales cuales eran las condiciones del mar, cuál era la población pelágica y cuanta anchoveta estaba en condiciones de ser extraída, en otras palabras se contaba con el informe científico que sirve como base y fundamento para dictar un dispositivo legal que levante la veda pesquera de anchoveta.

Esto generaba extrañeza en la medida que los reportes de los pescadores de diversos puntos del litoral indicaban a los dirigentes que el recurso estaba en etapa final de desove y existía una gran cantidad de especies juveniles que no permitía que se autorice su extracción porque se pondría en riesgo la conservación de la especie.

Sin embargo, mientras los pescadores hacían sus cálculos, de pronto el Ministro de la Producción y su equipo de asesores convocó una conferencia de prensa en Lima en donde anunciaba que la actividad industrial pesquera en el país se reiniciaba el día jueves 23 de noviembre y culminaba 30 días después, habiéndose establecido una cuota máxima de 1 millón 490 mil toneladas para su captura.

El propio mecanismo empleado por PRODUCE alertaba que algo malo estaba sucediendo, no solo porque no existe un antecedente en el cual la autoridad de pesquería haya abierto la pesca solo por 30 días, sino que el volumen de la cuota es diametralmente menor a los que se ha autorizado en las últimas temporadas.

La timorata cifra señalada por Pesquería nos advertía que no estaba plenamente convencida de su propia medida, y pronto se conocerían las razones de esta suerte de incertidumbre de la misma autoridad pues los pescadores dieron a conocer que el informe de IMARPE estaba advirtiendo que existe en el mar un promedio de 96% de especies juveniles, una medida que es prohibitiva para cualquier actividad pesquera.

Sin embargo, a pesar que el documento científico estaba señalando una alta presencia de especies juveniles en el litoral, no se llega a entender cuales han sido las motivaciones del Ministro y su equipo de asesores para disponer el levantamiento de la veda, a sabiendas que en estas condiciones lo único que se conseguirá es depredar la especie.

Y es que solo han sido suficiente unas horas de faenas para que los pescadores cuenten con pruebas fehacientes de la realidad que existe en el litoral, es decir, la elevadísima presencia de ejemplares juveniles que debería motivar a adoptar una medida inmediata en defensa de la conservación de la especie.

Es evidente que los Ministros son responsables por actos que refrendan, empero, en este caso la responsabilidad es mucho mayor en la medida que se toma una decisión a sabiendas que está prohibida, cuando se tiene el documento científico que está sugiriendo que no se autorice las faenas de pesca por la alta incidencia juvenil en la anchoveta, por el contrario, lo ideal era esperar.

Sin embargo, para nadie es un secreto que la pesca es una de las actividades más lucrativas que existen en el país junto a la minería, por ello es que se pueden ver esta suerte de “kamikazes” que son capaces de aventurarse a una medida a sabiendas que será sumamente perjudicial para el futuro de esta actividad económica.

Lo cierto es que el panorama es preocupante en el sector pesquero, los pescadores están decididos a defender la especie y la autoridad de pesquería ha llegado a dar un paso en falso seguramente respondiendo as intereses extraños. Lo que nadie quiere es la depredación.

EXCESO INACEPTABLE

Una juez ha generado polémica la semana pasada al disponer la liberación de tres efectivos de la Policía Nacional que prestan servicios en la vecina localidad de casma, luego de haber sido detenidos y que el fiscal solicitara para ellos 18 meses de prisión preventiva.

El caso está relacionado con la orden de comparecencia restringida que dictó la juez Gabriela Saavedra de la Cruz al rechazar el pedido de prisión preventiva formulado por el fiscal contra los tres efectivos policiales y un civil que fueron sorprendidos la semana pasada cuando llevaron al agraviado hasta la playa de Anconcillo y en el lugar le dieron una tremenda paliza hasta dejarlo inconsciente.

Pese a la gravedad de los delitos imputados, la Juez solo ha tomado en cuenta el arraigo familiar y laboral de los intervenidos para decidir su liberación, como si ese solo hecho fuera suficiente para castigar delitos sumamente graves como el que han cometido los Policías que, al margen de sus funciones, han agredido de manera salvaje a una persona.

Lo más grave es que la juez y el fiscal sabían que estos sujetos utilizaron un arma para amedrentar al agraviado y que la imagen de esa arma aparece en las imágenes de vídeo recogidas por el serenazgo, empero, extrañamente, en la sede policial este elemento de prueba desapareció, lo que pone de manifiesto la absoluta predisposición de los liberados a perturbar la acción de la justicia.  Mucho cuidado con este tema.