Cuando iba camino a cumplir dos meses de la condena de cinco años en el penal de Cambio Puente la tarde de ayer Edwin Emerson Chávez Estrada recuperó su libertad después que la Segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia del Santa revocó y declaró nula la sentencia en su contra.
La condena fue dictada el 3 de octubre pasado y a esta diligencia de sentencia acudió Chávez Estrada pensando en que sería absuelto porque siempre se consideró inocente, sin embargo, la juez Krist Díaz Gonzáles fue de otro criterio y terminó sentenciándolo a cinco años de prisión y al pago de 7 mil soles de reparación civil.
El joven fue encontrado responsable del delito de tentativa de homicidio en agravio de la odontóloga Sheila Huerta Polo a cuyo consultorio ubicado en el distrito de Nuevo Chimbote acudió para un tratamiento de malformación dental.
La profesional lo denunció de haberla pretendido asesinarla por estrangulamiento, ante ello el procesado siempre dijo que ella se autolesionó para no devolverle los 500 soles que se le pagó por el servicio a través de otro colega que lo derivó a su consultorio.
Pero esa sentencia tiene inconsistencias en los fundamentos y asi observaron los magistrados de la Segunda Sala Penal de Apelaciones para quienes no se configuraba el delito de tentativa de homicidio debido a que el relato de la agraviada no se ajustan a la forma como lo ha descrito y que las marcas en el cuello tampoco son típicas para un estrangulamiento.
“La juez no ha observado que la acusación fiscal no describe la forma como se habría querido causar la muerte de la agraviada. Además mi cliente nunca se corrió de la justicia y se presentaba a todas las audiencias” dijo al respecto el Dr. Luis Díaz Manrique, abogado del absuelto Chávez Estrada.
El letrado acudió al penal donde tras las gestiones respectivas para la liberación de su patrocinado pudo salir con él. “Se hizo justicia, se hizo justicia” fueron sus primeras emocionadas palabras que dijo a su abogado.
“Me presenté a mi lectura de sentencia porque sé que soy inocente, y gracias a Dios y a los jueces superiores que fueron justos. Al analizar bien mi caso se han dado cuenta que todo era simulado porque yo nunca le hice daño, solo reclamé que me devuelva mi dinero porque ya tenía otro dentista que me haría el trabajo y con mejor atención, y por eso se molestó la odontóloga Sheila Huerta, quien me trató de serrano cholo, que no me devolvería nada, y me fui diciéndole que la denunciaría por estafa, por eso se creó toda esta farsa por haberle dicho que la iba a denunciar” manifestó al respecto el liberado.