Fiscalía descubre manejo corrupto:
Sub Región El Pacífico, donde se cocinó uno de los más grandes actos de corrupción en Ancash.
La Fiscalía Anticorrupción del Santa ha establecido que la ilegal concertación clandestina para favorecer a Consorcio SALEM en la construcción del Coliseo Cerrado de Chimbote se dio desde los actos preparatorios de la licitación.
La primera irregularidad quedó probada en la fijación del valor referencial de la obra establecido en 33 millones. El ex jefe de logística Edward Salgado Olivo dijo a la Fiscalía que no realizó ninguna cotización y que sólo insertó los costos de las empresas Constructora y Servicios Generales EIRL y KB Invesment SAC que le alcanzó la integrante del comité Cecilia Alfaro García por orden de la ex gerente Pamela Bermudez Rodríguez.
También se ha probado que dicho expediente técnico carecía de certificación presupuestal que garantice la programación de recursos suficientes para culminar la obra.
La Fiscalía también ha detectado al concluir la investigación que no se contaba con la disponibilidad física del terreno y que se designó irregularmente a los integrantes del comité de adjudicaciones.
También hubo irregularidades en la fijación de los factores de evaluación de los postores participantes, irregularidades en la aprobación de las bases y favorecimiento descarado al postor ganador Consorcio SALEM, cuya propuesta técnica no cumplía con los requisitos establecidos.
A todo ello, la Fiscalía descubrió que Consorcio SALEM presentó documentación falsa de los profesionales que propuso como su equipo técnico como los ingenieros Edwin Vinces Martínez y Ricardo Gómez García, quienes han revelado que jamás trabajaron para dicha empresa y menos en la referida obra.
Otro hecho irregular fue la presentación de cartas fianzas de garantía de seriedad de oferta de la Cooperativa COOPEX que no era reconocida por la SBS, sin embargo, posteriormente, cambiaron dicho título valor por una de la Cooperativa “Señor de Luren”, que resultó siendo falsa.
También se ha detectado pagos indebidos de adelanto de materiales, presentación del expediente técnico fuera del plazo otorgado y con firmas de profesionales que nunca realizaron dicho trabajo, pero cuyas rúbricas fueron falsificadas.
Finalmente en plena ejecución de la obra se detectó la aprobación indebida de adicionales, pagos de consultoría y de bienes con cargo a los fondos del proyecto. Increíblemente, estas contrataciones de verificación y evaluación de diversos estudios relacionados al proyecto se hicieron cuando el expediente técnico ya estaba aprobado.