Política

::: ACTUALIDAD Y POLÍTICA :::

SACERDOCIO

El Obispo de la Ciudad, Monseñor Ángel Francisco Simón Piorno, ha sido claro y tajante ante la denuncia pública propalada el último fin de semana por el programa “Cuarto Poder” de América televisión. “Yo me someto a los informes y documentos oficiales de la Iglesia”. Con esta frase ha respaldado al sacerdote Horacio Edgardo Jiménez Arrunátegui, el actual Capellán del hospital Regional que ha sido sindicado por su antecesor, Luis del Carpio, como protagonista de un escándalo de pederastia en la Diócesis de Orange, en California, hace ya muchos años. La denuncia se sustenta en una publicación de un diario de Boston en el que consigna la relación de curas que fueron acusados de pederastia y uno de los cuales era Edgardo Arrunátegui, quien a decir del denunciante es el mismo que utilizaba en Estados Unidos su segundo nombre y su apellido materno, inclusive, en el registro aparece como “Arrunuátegui”. Obviamente, la Diócesis de California y la Conferencia Episcopal de Estados Unidos, jamás van a encontrar en esa relación el nombre de Horacio Jiménez Arrunátegui si es que es cierto que oficiado en Estados Unidos con su segundo nombre y su apellido materno, por lo que lo mas saludable y para terminar con esta absurda polémica, el Obispo de Chimbote debería volver a oficiar a los estamentos católicos de california a efectos de conocer si en esa relación se encuentra Edgardo Arrunátegui y que remitan fotografías y material diversos para determinar si se trata de la misma persona que se encuentra en Chimbote. Lo que nadie debe poner en tela de juicio es el accionar de un sacerdote, la persona que ha recibido la investidura para representar a la iglesia en cada diócesis, por lo tanto, su labor debe ser prístina y transparente, debe estar alejada de cualquier escandálete y no debe estar contaminada con esta clase de acusaciones.

DECIDIDOS

Si bien es cierto hace una semana un grupo de gremios de pescadores tropezó al aceptar dialogar con el Ministro de la Producción bajo un escenario en el que se podría negociar la continuidad de la pesca, ahora los mismos dirigentes y otros, como el secretario general del sindicato único de pescadores de Chimbote y Coishco, Macedonio Vásquez Contreras, están decididos a dejar sentada las aristas de su protesta. Ello porque los pescadores quieren dejar en claro que ellos no están de acuerdo con la mera suspensión de las faenas pesqueras en un amplio tramo del litoral sino que plantean realmente la paralización de la actividad pesquera hasta el mes de mayo del año próximo. Tal parece que los dirigentes que aceptaron la invitación del Ministro Pedro Olaechea, no se hicieron entender en esa tertulia, por ello mediante reiteradas movilizaciones por las calles han ratificado que, al margen de las otras exigencias que han efectuado ante el despacho ministerial, también han dejado sentado su posición de paralizar la pesca de anchoveta con fines de preservación y en el entendido que jamás se podrá pensar que el cardumen crecerá a buen  tamaño en un par de semanas de paralización. Los pescadores esperarán mañana jueves una respuesta en la audiencia a la cual han sido convocados, de lo contrario, adelantan que estarán adoptando otras medidas en razón que no se puede jugar sus intereses del futuro.

EXTRAÑO

La semana pasada se registró una protesta en el frontis de la sede de la Sub Región Pacífico, en la urbanización Buenos Aires. Se trataba de un pequeño grupo de mujeres que estaban reclamando, según dijeron, el pago de los jornales de sus esposos que trabajaron en las labores de limpieza y rehabilitación de Huarmey tras los desastres que dejó el fenómeno de El Niño Costero. Los periodistas que cubrieron la información advirtieron que en la sede sub regional no les prestaron mayor atención, lo que sí ha generado inquietud es que en la sedes sociales periodistas de Huarmey hayan puesto en tela de juicio esta asonada en la medida que se dice que allá no hubo trabajos de maquinaria que haya sido ejecutado por pobladores de la zona, por lo que se deja bajo sospecha esta protesta y la naturaleza de su realización. ¿Obedecerá esta protesta a alguna mala maniobra de ex funcionarios? ¿Se tratará de trabajadores fantasmas o es que algún ex funcionario avisado quiso sacar provecho con los recursos que se autorizaron utilizar para la asistencia inmediata de un pueblo que fue seriamente afectado con los desbordes del río Huarmey?. Sería interesante que el gerente de la Sub Región Pacífico responda en relación a este tema.