INSOMNIO
Cuando la alcaldesa Victoria Espinoza no deja de expresar ante los medios de prensa su preocupación por lo que dejaría el rechazo a la vacancia presidencial, allá por la tercera semana de diciembre, por la polarización de las fuerzas políticas que ello generaría, sorpresivamente llegó el indulto al ex presidente Alberto Fujimori y las cosas pasaron de un color claro a otro muy oscuro. Ocurre que la gracia presidencial ha sido asumida con recelo por ministros, congresistas y hasta funcionarios del gobierno central por lo que la ola de renuncias se ha iniciado en la última semana de diciembre y todo indica que se iniciará el año con un nuevo gabinete. Esto, como no podría ser de otra manera, implicará no solo el cambio de titulares en las reparticiones que ya venían realizando obras y proyectos en nuestra jurisdicción, sino que conllevará necesariamente al cambio de muchos funcionarios de confianza, lo que quiere decir que muchas cosas deberán volver a fojas cero porque los que llegan querrán conocer, con todo derecho, que es lo que se está haciendo y si para ellos es o no viable. Lamentablemente todo esto se veía venir, los grupos antifujimoristas son los que promovieron todo esto cuando torcieron la vacancia por sus recelos contra la organización política que lidera Keiko Fujimori, ahora muerden el polvo de la derrota y cuestionan abiertamente al Presidente, es decir, al mismo que salvaron el pellejo apenas unos días antes. Con mucha razón el columnista Aldo Mariátegui dice que se ríe a mandíbula batiente de los caviares y antifujimoristas que consiguieron lo que nadie había podido y lo que ellos más odiaban, el indulto de Alberto Fujimori que se ha dado bajo la figura de insulto humanitario. Ahora pues, que planteen una nueva vacancia para que hagan otro gran papelón. Si es que la alcaldesa estaba preocupada con el escenario de diciembre y reconocía que ello le quitaba el sueño, asumimos que ahora le dará insomnio con los cambios que ya se vienen concretando.
DESPIERTOS
A propósito de la alcaldesa, nos imaginamos que debe haber reconocido y saludado la labor que han realizado sus dependencias en lo que se refiere al control de la venta de licores y panetones durante las últimas fiestas de fin de año. Los medios de comunicación han sido testigos de la manera como se han desplazado por los diferentes establecimientos dedicados a la venta de productos propios de estas fiestas y han colocado multas, se ha dispuesto cierres y clausuras y se han enfrentado a parroquianos y propietarios atrevidos. Esto último se vio en las denominadas cámaras de gas, que son inmuebles de ciertos sectores del barrio El Progreso en donde vende cerveza las 24 horas del día, incluso, algunos han implementado el uso de chancalatas con la finalidad de animar a los beodos, promoviendo de esta manera un vicio que, en algunas ocasiones, llega a quitarle la vida a estas personas enfermas que suelen estar libando licor por varios días seguidos. Es importante que la autoridad mantenga el orden y si es que existen locales que desafían las normas y realizan actividades al margen de la ley, como la venta de licor durante todo el día, lo que tienen que hacer es sancionarlos con el cierre, incluso, a pesar de las actitudes beligerantes de los propietarios, para ello la Policía debe dotar de un fuerte contingente a efectos de imponer el principio de autoridad.
EXPECTANTE
Ayer lunes se inició no solo una nueva semana, es la primera semana del año, es el día que representa el punto de partida de este año 2018, por ello la mayoría de chimbotanos ha celebrado hasta las primeras horas de la madrugada el advenimiento de un nuevo año. Hay quienes dicen que no hay nada que festejar, que el año que pasó no ha sido el mejor a pesar que muchos lo recibieron con la misma expectativa, por el contrario, resaltan la desgracia que nos trajo el Niño Costero y los acontecimientos políticos que han puesto de cabeza el país. En realidad no les falta razón, empero, eso no significa que el 2018 tenga que seguir la misma suerte, por el contrario, existen muchas razones para festejar, comenzando por el hecho que este mes de enero nos visita el pastor de la iglesia Católica, el Papa Francisco que por vez primera llega al Perú y cuya presencia resulta gratificante en la medida que consolida poco a poco esta tradición que el primado de la iglesia le presta mucha atención a nuestro país. No podemos olvidar que el papa peregrino, Juan Pablo II, llegó en dos ocasiones al país, de allí que hay que tener mucha fe en que esta visita cambiará mucho en nuestro país,. Esperemos que realmente así sea. Por ello hoy les deseamos un FELIZ AÑO 2018 a nuestros lectores, que la dicha y felicidad embarguen sus hogares en este nuevo año.