Editorial

Editorial: ::: MAFIA AL ACECHO :::

Efectivos de la Comisaría de Alto Perú sorprendieron a dos adolescentes de apenas 17 años de edad con droga entre sus prendas, uno de ellos aparentemente un consumidor y la otra una jovencita de la misma edad, encargada de la venta de este estupefaciente.

Los hechos se registraron la semana pasada en el A.H. Villa España y tiene mucha trascendencia en la medida que ponen de manifiesto que la mafia de las drogas sigue utilizando a menores de edad para afianzar su ámbito de acción, especialmente, en lo que concierne a la venta y el consumo de las drogas.

Un operativo de control en las calles permitió a los agentes policiales intervenir a un menor que, al verlos, mostraba una conducta sospechosa, su nerviosismo lo delató pues tras el registro de rigor se halló entre sus prendas nada menos que un sobrecito conteniendo marihuana y al ser interrogado señaló que salía de comprarla de un inmueble muy cerca de ese lugar.

Por ello es que la Policía se dirigió al “garito” y allí encontró a otra adolescente de la misma edad, de apenas 17 años que es la misma que le había vendido la droga al intervenido y al efectuarse el registro domiciliario se encontró nada menos que 53 “pacos” de marihuana y una bolsa con otros 195 gramos de la misma droga.

No hay que ser un tahúr para colegir que la adolescente hallada en el inmueble en donde venden droga al menudeo es la propietaria del estupefaciente, por el contrario, hay allí una organización dedicada al tráfico de drogas en la medida que almacena droga que esta lista para ser preparada en los denominados “Ketes”, por lo que la jovencita es solo una parte de esta armazón delincuencial del negocio de la droga.

Lamentablemente, la mafia del narcotráfico suele involucrar a menores de edad no solo con la finalidad de involucrarlos en el vicio y de esta manera afianzar su oscuro mercado lucrativo, sino porque los menores de 18 años están al margen del radio de acción del derecho penal, en otras palabras son inimputables, la ley no los puede sancionar sino hasta que cumplan la mayoría de edad, por lo tanto, los utilizan para que se dediquen a la venta o traslado de estupefacientes y en caso de ser descubiertos los envíen solo a un albergue de menores más no a un Penal.

Y es que no es el primer caso en el que la Policía interviene a un menor con estupefacientes, ha ocurrido ya en otras ocasiones, en algunos casos se trata de menores que forman parte de clanes familiares que se dedican a este ilícito negocio y en otros son escolares a los que los persuaden para que lleven el estupefacientes a sus propios compañeros y los inicien en este submundo de las drogas.

Por ello es que la propia ley considera un agravante el hecho de utilizar a menores de edad en la comisión de estos delitos, empero, en el último caso no ha sido detenido algún otro miembro de la organización., lo que quiere decir que solo la menor intervenida responderá por este caso de drogas.

Lamentablemente, no existe otra manera de poder impedir que se utilicen a menores de edad en este sucio negocio, la candorosidad, la carencia de discernimiento, la ambición por el dinero y la ausencia de valores y formación en el hogar llevan a muchos menores a caer fácilmente en las redes de estas gavillas que son conscientes que si los detienen ellos no lo señalarán, por el contrario, cumplirán las medidas de prevención que le dicte la justicia y luego volverán al mismo negocio.

Habrá que tener mucho cuidado con estos casos, lo que se tiene que preservar es la integridad moral de estos menores que a pesar de su temprana edad y que deberían estar haciendo otras actividades o preparándose para un futuro mejor, perjudican su futuro al ser involucrados en estos sucios negocios.

TARDÍA ACUSACIÓN

Todo indica que el alevoso crimen del periodista casmeño Pedro Flores Silva no quedará impune pues ya la Fiscalía Superior Nacional ha formulado su requisitoria escrita y está solicitando se lleve al banquillo de los acusados a cuatro personas, entre ellas al alcalde de Comandante Noel Marco Rivero Huertas.

Ahora queda en manos de la Sala Penal Nacional la programación de las audiencias correspondientes en las que se deberá determinar el inicio del juicio oral, lo cierto es que como reza un conocido adagio “más vale tarde que nunca” pues esta acusación se formula después de 6 años de perpetrado el crimen.

Como se recuerda en septiembre del 2011 el periodista Pedro Flores Silva fue asesinado por sicarios que lo interceptaron en una mototaxi y le dispararon a quemarropa, aparentemente por orden de quienes se sentían afectados por la labor de fiscalización que ejercía el hombre de prensa en su distrito.

Uno de estos personajes públicos era el alcalde Marco Rivero con  quien había sostenido publicas discusiones y se estimaba que el burgomaestre ya estaba cansado de las denuncias que formulaba el hombre de prensa, por ello se aprovechó que había tomado parte en una sesión de concejo y retornaba a altas horas de la noche a su domicilio para ultimarlo en el camino.

Este caso generó serios contratiempos, se registró poco antes que asesinaran al Fiscal Luis Sánchez Colona, quien también tenía en sus manos el caso y lo asesinaron en Chimbote, y, frente a la grave situación de inseguridad en Casma el Poder Judicial decidió trasladar este juicio a la Sala Penal Nacional, que será la instancia que dilucide estos hechos.

El alcalde de Comandante Noel Marco Rivero ha negado una y otra vez que tenga relación con este crimen, empero, el Ministerio Público ha hallado elementos probatorios que respaldan su tesis incriminatoria, por lo que deberá ser el contradictorio del juicio oral en el que se deslinde las responsabilidades. Veremos qué es lo que pasa más adelante.