Empezó la guerra sucia. Dos consejeros regionales, que cuentan con el financiamiento de empresarios “comandos” con intereses de cobrar millonarias sumas de dinero por obras cuestionadas, vienen promoviendo una serie de protestas en los exteriores de las oficinas del Jurado Nacional de Elecciones con el objetivo de exigir su pronunciamiento respecto a la vacancia de Enrique Vargas y que se realice una nueva elección para elegir a un nuevo gobernador a diez meses de culminar la gestión y en pleno año electoral.
En Huaraz, se anuncia una protesta en los exteriores del gobierno regional de Ancash y en simultáneo, se ha contratado a 80 personas que viajarán a Lima para protestar en los exteriores del Jurado Nacional de Elecciones, inclusive, tiene como objetivo permanecer en dicho lugar mañana, tarde y noche, para de esa forma presionar a que el máximo ente electoral emita un pronunciamiento definitivo y según sus intereses, se convoque nuevamente a la elección del gobernador que culminará el mandato el 31 de diciembre.
En las últimas horas surgieron los apellidos de los empresarios Asmat y Goñi, como los primeros interesados en promover el cambio de titular de la gobernación regional, pues tienen intereses económicos y expectativas, al punto que promueven la candidatura de hasta dos consejeros regionales para que lleguen al máximo cargo. Su objetivo es cobrar los dineros que les adeudan de las gestiones de César Álvarez, Waldo Ríos y hasta del propio Enrique Vargas.
Consultado al respecto, el consejero regional Ernesto Almanza Pantoja lamentó que se generen actos de amedrentamiento y presiones para satisfacer intereses personales. Explicó que el consejo regional, siguiendo el debido proceso, realizará los actos que ordena la ley para vacar a Enrique Vargas y comunicar tal decisión al Jurado Nacional de Elecciones.
“Hay que seguir procesos y el máximo ente electoral tendrá la última palabra respecto a lo que deba hacerse en los últimos diez meses del año y en pleno proceso electoral” dijo Ernesto Almanza Pantoja, quien recordó que como nunca antes ha ocurrido, la actual gestión regional ejecutará obras en las 20 provincias de Ancash, que no pueden quedar paralizados con la desestabilidad política que se quiere generar.