CORRUPCION
El día de ayer lunes ha comenzado a atender el Sexto Juzgado Unipersonal de Chimbote, el mismo que tiene como particularidad que es un juzgado especializado en delitos de corrupción de funcionarios. En otras palabras este Juzgado se encargará de sustanciar y tramitar los juicios orales contra los acusados por delitos de corrupción en nuestra jurisdicción, una carga que es bastante pesada y que estará bajo la responsabilidad del juez Fernando Joseph Arequipeño Ríos, quien hasta la semana pasada estuvo presidiendo el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de la Corte Superior del Santa. Como se sabe, en Chimbote solo existía un Juzgado anticorrupción de Investigación preparatoria, el mismo que inicialmente estaba a cargo del Juez Eudosio Escalante Arroyo, quien al conseguir su destaque a Ayacucho quedó en manos del juez Jorge Chávez Tamariz,. Este juzgado se encarga del control procesal de los juicios por delitos de corrupción y decide el inicio o no de los juicios orales. Cuando ello ocurría el caso pasaba al Juzgado que despachaba Efer Díaz, quien en adición de sus funciones, veía los casos contra la administración pública. Sin embargo, al existir ahora un Juzgado Unipersonal Especializado todos los casos pasarán a este despacho. Allí estarán los casos de César Álvarez y toda su pléyade de ex funcionarios que arrastran juicios, así como los que aparecen de los municipios y todas las dependencias públicas en donde se han registrado escándalos de corrupción. Este Juzgado a dedicación exclusiva se ha creado al advertirse que Ancash se encuentra en el tercer lugar en el país con más casos de corrupción, así que habrá que desear muchos éxitos y mucha sapiencia al nuevo titular de este despacho.
DESCONTROL
Hace algunos días se desató una polémica entre funcionarios de la municipalidad distrital de Nuevo Chimbote y la comisionada de la Defensoría del Pueblo por los operativos que deben efectuarse a los establecimientos nocturnos y frente a los cuales se demandaba que estas acciones, lejos de criticar la labor de algunos de ellos, se hagan en conjunto. Seguramente hay algo de cierto en todo esto pues la vida nocturna de Chimbote es bastante agitada, los medios de comunicación publican a todos los días la captura de sujetos vinculados al tráfico de drogas, que son los mismos que abastecen a los concurrentes a estos locales nocturnos, de allí que el control debe ser permanente, pues además la ingesta de licor es indiscriminada y se generan por ello reyertas. Ayer no más se dio a conocer el caso de una joven que ha sido virtualmente desfigurada por otra fémina en el interior de una discoteca de la avenida pacífico, la misma que rompió el vaso de licor que tenía en las manos y la atacó aparentemente por una disgusta de tipo personal. Lo cierto es que la agraviada ha resultado con lesiones que son graves de por sí. Se afirma en la información que la Fiscalía y la Policía investigan estos hechos con la acusada en libertad porque el certificado médico legal arroja lesiones leves, lo cual es equivocado. El médico legista no califica una lesión solo determina los días de descanso médico e incapacidad para el trabajo que genera alguna lesión en la persona. Claro que al ver las fotos de la agraviada no queremos pensar que esa clase de lesiones no generen menos de 30 días de incapacidad para trabajar, sin embargo, en el ámbito penal una desfiguración de rosto es una lesión grave al margen de la escala que determina el certificado médico. Nos parece que una salvaje agresión como la que ha sufrido la joven Yuriko Murillo amerita una acción más drástica y contundente por parte de las autoridades, al margen que ya es momento que se exija más seguridad a los propietarios de las discotecas.
INCENDIO
Se supone que los vehículos de transporte interprovincial se encuentran sujetos a un control permanente por parte de la autoridad, no solo nos referimos a los documentos y la calidad de choferes que exige esta clase de viajes de largo aliento, sino en lo que se refiere a las condiciones del vehículo. Si la memoria no nos traiciona es el SUTRAN el organismo que está encargado de supervisar que todo se encuentre en orden, por ello nos llama la atención que un ómnibus de la empresa ETTI se haya incendiado en plena carretera, en medio de un viaje en el que se trasladaban a medio centenar de personas. Un siniestro de estas características pone en riesgo la vida de los ocupantes, no queremos ni imaginarnos que es lo que hubiera pasado si es que el chofer no se percata que algo andaba mal y sale a verificar las condiciones de su motor. Fue ese presagio el que le permitió advertir que se iniciaba un incendio y despertar a los pasajeros para que evacuen la unidad en medio de la oscuridad de la madrugada. Hace falta más control.