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BOCHORNOSO

La decisión de la comisión Ética del Congreso de la República que ha decidido archivar la investigación contra la parlamentaria Yessenia Ponce Villarreal por el pago de 10 mil soles al director de una entidad educativa para que pueda obtener los certificados de estudios que acrediten que había terminado la secundaria, no es más que parte de ese enjuague putrefacto muy propio de ese poder del Estado que se encuentra sumamente desprestigiado. La bancada de Fuerza Popular, angustiada por la disminución de su representación por los problemas internos que son de dominio público, ha consagrado la impunidad como norma de conducta y ha mandado al tacho de la basura, una vez más, una acusación que estaba fundamentada en un documento fehaciente como es un voucher de depósito en cuenta bancaria. Las conclusiones a las que arribaron los congresistas fujimoristas son vergonzosas, aluden que no existe prueba alguna que determine que la representante de Ancash haya realizado o fuera dueña del dinero de ese depósito, sin embargo, eso es absurdo, si esto fuera así ¿de quién diablos es entonces el dinero? ¿De su ex asesor Aldo Rodríguez Uceda? ¿Piensan que alguien va a desembolsar 10 mil soles solo para promover una prueba a futuro?. Lo más grave es que ellos son conscientes que este depósito guarda estrecha relación con la acusación que pesa contra la misma Ponce Villarreal en el sentido que falseó su hoja de vida y falsificó certificados de estudios para justificar esa falsa declaración. Una cosa tiene que ver con la otra, o es que nos quieren decir que a ese Director que le depositaron 10 mil soles le cayó dinero del cielo. 

POR SEGUNDA

No es la primera denuncia que esta misma comisión archiva contra la congresista Yessenia Ponce, ya antes lo hicieron con la misma catadura vergonzosa cuando aquella fue acusada de falsear su hoja de vida y de falsificar certificados de estudios. En aquella ocasión, muchos deben recordar, el caso fue archivado a pesar que funcionarios del Ministerio de Educación fueron al Congreso y les dijeron a los congresistas que esos certificados eran falsos, que las firmas y sellos que allí aparecían no correspondían a los que utilizan ellos, sin embargo, a pesar de ello mandaron todo al archivo. Inclusive, muchos deben recordar que una de las personas involucradas en esta descarada falsificación decía en una grabación que no deberían ver los nombres de las personas que aparecen en el certificado porque allí se darían cuenta de la falsificación. Ello porque siendo certificados falsos se colocaron nombres ajenos para llenar el documento, fue por ello que cuando la prensa se decidió buscar a las personas que aparecían en el documento se encontraron que muchas de ellas ni siquiera estaban registradas en el Reniec y otras sencillamente no sabían nada del asunto y menos conocían a la congresista. Se dice que esta última investigación periodística ha generado una tercera investigación contra la parlamentaria pero la verdad es que ya nada se espera de este congreso encubridor, asumimos que seguirá la misma suerte de la indignante decisión que han adoptado anteayer en la comisionó Ética.

PESQUISA

Sin embargo, aún queda la esperanza que este caso de escándalo, que tiene muchas pruebas que lo acreditan, pueda merecer una sanción y es que el Ministerio Público, a despecho de la inmunidad que protege por el momento a la congresista Yessenia Ponce, ha iniciado una investigación por los delitos de falsedad, contra la fe pública (falsificación de documentos) y falsa declaración en documento público, los cuales son sancionados con penas bastante severas, como se pudo conocer en el caso de Enrique Vargas Barrenechea que terminó en la cárcel por proceder de esa manera. Seguramente que la congresista apelará a sus influencias y el poder político de una bancada que la blinda de la manera más vergonzosa que recuerde nuestra historia republicana, sin embargo, los peruanos confiamos que en algún momento el Ministerio Público y el Poder Judicial podrán llevar al banquillo de los acusados este caso. Existen tantas pruebas que no se puede consagrar la impunidad al más puro estilo de las dictaduras.