Editorial

Editorial: ::: FISCAL EN LA PICOTA :::

Las serias dudas que se han sembrado respecto al accionar de los fiscales de crimen organizado de Chimbote, específicamente del Sr. Carlos Franco Alzamora, sobre el presunto sembrado de pruebas para perjudicar a ciertas personas, se ha agudizado la última semana con la aparición de nuevos y reveladores testimonios que, asumimos, ya deberán haber generado una pesquisas y la intervención decidida de la superioridad.

En efecto, primero fue el detenido Ulises Renato Castillejo Aguilar (23), alias “Pastore”, uno de los presuntos integrantes de la organización criminal los Sapos Blancos de Casma, quien reveló que la sindicación al Suboficial Brigadier Oscar Estrada Salinas proviene de una decisión del fiscal Carlos Franco Alzamora.

Esta aseveración se puede escuchar en una conversación grabada con efectivos policiales y en la cual se escucha a “Pastore” decir que “han querido que lo eche al tío Estrada…”. El Policía con el que conversa en el interior de un vehículo le pregunta “¿Y quién quiere cagarlo al tío?” a lo que el capturado contestó mencionando que es el fiscal.

Este vídeo fue difundido en una entrevista realizada en un programa periodístico de Radio Exitosa de Lima a Karen Lomgobardi Huamán, esposa de Estrada Salinas, así como al hermano de éste, un ex coronel de la PNP, quienes revelaron que de esta manera se demuestra el plan concertado por el Fiscal con la única finalidad de perjudicar a su familiar por el hecho que éste se negó a sembrar pruebas y realizar seguimientos ilícitos a autoridades de Casma y de Chimbote.

“Pastore” también dice en el vídeo que quien quiere perjudicar al efectivo es “el fiscal pe’, el fiscal ha hablado con mi abogado. Todo es una cortina de humo para cagarlo al tío, pero como será” respondió. Seguidamente a otra pregunta contestó que no sabe por qué lo “quieren bajar al tío”, “esa jugada es del fiscal” añadió.

No fue la única información que se propaló la última semana respecto a este tema, por el contrario, en una entrevista realizada en el programa de la conocida periodista Milagros Leyva, a través de la señal nacional de ATV, el comandante ® José Revello Giraldo, ex Jefe de la Policía de Investigación Criminal de Chimbote, sindicó al Fiscal Carlos Franco Alzamora de tener la costumbre de sembrar pruebas falsas para darle más certeza a sus investigaciones y en este mismo saco incluyó nada menos que al comandante Edward Zavaleta, actualmente jefe de la DVIAC en la Policía local.

El oficial retirado reconoció que el Fiscal y el oficial de la Policía proceden de esta ilícita manera con la finalidad que sus casos tengan más revuelo mediático y, asimismo, para poder justificar sus altos costos operativos, sin tener en cuenta que de esa manera perjudican a muchos inocentes.

Reconoció que los brigadieres de la Policía, Fernando Trujillo y Oscar Estrada se negaron tajantemente a realizar seguimientos ilícitos y sembrar pruebas, consiguiendo con ello que fueran víctimas de este accionar doloso y perseguidos cuando han sido puntales en la lucha contra la delincuencia.

Hay que tener en cuenta que Revelo Giraldo ha sido un oficial que laboró durante varios años en la Policía de Chimbote y fue retirado, precisamente, por abiertas diferencias internas con otros oficiales, las cuales obviamente no trascendieron pero nos imaginamos que están relacionados con estos manejos oscuros que se han venido dando y que ahora, a la luz de los hechos, tienen mucha significación en razón que explican muchas cosas que quedaron en la incertidumbre.

Por ejemplo, ha señalado el ex jefe de la DEPINCRI que el Comandante Zavaleta tenía la mala costumbre de sembrar esta clase de pruebas contra alcaldes o Policías en la medida que tenían mayor impacto mediático y para demostrarlo trajo a la memoria un pasaje que ciertamente ocurrió en nuestra ciudad y es el pretendido intento de vincular al alcalde Valentín Fernández Bazán con la mafia de los “Chacales del desierto”, aquellos que manejaban el tráfico de terrenos en el distrito de Nuevo Chimbote y contra los cuales, paradójicamente, siempre se enfrentó el burgomaestre sureño.

De la misma manera, hizo mención a un caso relacionado con la detención arbitraria de un joven en el interior de una cabina de Internet, al cual trataron de sindicar como miembro de una banda de raqueteros y para poder sustentar los cargos señalaron que lo detuvieron con un arma de fuego y diez ketes de PBC que llevaba en el bolsillo del short, tal como lo consignaron en un acta de incautación.

Sin embargo, jamás escucharon las negativas del intervenido, hasta que la defensa se dirigió ante el Juez y le dijo que revisara la prenda de su patrocinado y constatara que ella no tiene bolsillos, entonces mentían los policías al afirmar que hallaron las especies incautadas en su short, con lo cual no solo se liberó al arbitrariamente detenido sino que se procesó mediante un Habeas Corpus a los Policías implicados.

Creemos que cuatro testimonios que señalan lo mismo y que descubrirían como se ha venido manejando las pesquisas e investigaciones a nivel de cierta Policía y ciertos Fiscales, no pueden estar faltando a la verdad, por el contrario, ya deberían haber generado la reacción del Fiscal de la Nación o del Director General de la Policía, empero, hasta el momento las instituciones guardan un extraño y sospechosos silencio.

Todos abogamos porque la Policía y la Fiscalía lideren la lucha contra la delincuencia organizada y contra la corrupción enquistada en nuestra sociedad, empero, no pretendemos que ella se manifieste a través de maniobras igualmente delincuenciales, sembrar pruebas y promover colaboradores eficaces para perjudicar a terceros es un procedimiento delictivo que debe ser rechazado y repudiado, no se puede consentir que un Fiscal persuada a un delincuente para que acuse a tal o cual Policía, alcalde o Juez solo para justificar un trabajo que, al parecer, está generando millonarios gastos de los que no se rinde cuentas ante nadie. Aquí hay gato encerrado y un Fiscal en la picota, las instituciones algo tienen que hacer y no ser atónitos espectadores como lo somos en este momento todos los chimbotanos.