Editorial

UN MAL AL ACECHO

Nuevamente las luces de alerta se encendieron en el hospital regional y en las redes de salud luego que los análisis en el Instituto Nacional de Salud confirmara que las muestras enviadas de tres pacientes dieron positivo para la Gripe AH1N1, el otrora mal que se le conocía como “gripe porcina” hace unos años cuando apareció en otros países y se extendió de manera masiva por todo el mundo.

Este mal es provocado por un virus que hasta hace algunos años atacaba generalmente en los cerdos, de allí que se derivó su nombre como gripe porcina. En el 2009, una cepa de gripe porcina llamada AH1N1 infectó a varias personas alrededor del mundo y desde allí se le toma como una enfermedad riesgosa por su manera fácil de contagiarse persona a persona y por sus letales efectos den un segmento de la población.

Los síntomas de la gripe AH1N1 son similares a los síntomas de una gripe común y corriente y se manifiesta generalmente por fiebre alta, tos, picazón de garganta, dolor muscular, dolor de cabeza, escalofríos y fatiga.

Inclusive, está probado que este mal puede pasar en una persona como un proceso gripal común  y corriente, muchos ni siquiera llegan a advertir que han sido contagiados con este mal, empero, los casos se agudizan cuando aquel ataca a personas que cuentan con cuadros clínicos complicados.

Son estas personas las que deben tener mucho cuidado en no contagiarse con esta clase de influenza en la medida que su sistema inmunológico suele ser débil ante el virus y puede darse el caso que los lleve a la muerte.

Son los cuadros de personas cardiacas, los diabéticos, aquellos que presentan hipertensión y la obesidad mórbida, especialmente este último segmento que resulta propicio para los efectos mortales de la enfermedad.

Cierto es que después de la emergencia presentada el año 2009 la ciencia médica ha trabajado en vacunas que son capaces de contrarrestar esta enfermedad, empero, siempre constituye un riesgo en la medida que en función al paso del tiempo estos virus suelen mutar y generar defensas ante las dosis de vacunas, convirtiéndose en una nueva amenaza por enfrentar.

En la emergencia registrada la última semana se han detectado los casos en la medida que han atacado a dos gestantes, por ello es que debieron ser trasladadas a ambientes especiales y sometidas a tratamiento de cuidado porque las mujeres llevan un ser en sus entrañas y se tiene que cuidarlos a ambos.

Pero el solo hecho que se hayan detectado estos primeros casos viene a confirmar que al virus está nuevamente en nuestra provincia y es conveniente que todas las postas de salud se encuentren preparadas para poder atender a los pacientes que lleguen con estos síntomas, sobretodo cuando se trata de cuadros clínicos complicados.

Los medios de comunicación no podemos olvidar que en aquellos años de la emergencia generada por el brote epidémico mundial, el mismo que se extendió también en nuestro país, se registraron varios muertos en la medida que la sorpresa fue un factor fundamental, incluso, en nuestra ciudad se llegaron a registrar 10 decesos en los diferentes nosocomios.

Ello ocurrió porque nuestro sistema de salud no estaba mínimamente preparado para atender una emergencia epidémica como la que nos trajo la AH1N1, estos casos requerían que los pacientes fueran llevados a salas de asilamiento que no se tenía, se requerían  de ventiladores mecánicos que no se tenía, apenas se contaban con estos equipos en las salas de cuidados intensivos pero eran contados con los dedos de una mano.

Nuestros reporteros fueron testigos de la muerte repentina de uno de estos pacientes, se trataba de un hombre sumamente obeso que llegó al hospital La Caleta consciente y con dificultades respiratorias, los médicos advirtieron de inmediato que era un potencial caso de gripe AH1N1 y sin tener que esperar los resultados de un análisis, lo trasladaron a la sala de cuidados intensivos a efectos de recibir respiración asistida, sin embargo, el virus había avanzado tanto que en cuestión de dos o tres horas ese hombre falleció porque ya no podía respirar debido a las complicaciones de su exceso de peso.

Justamente, las campañas periodísticas dieron lugar a que el gobierno y las regiones destinen presupuestos a efectos de implementar las salas de aislamiento y los equipos de ventiladores necesarios para hacer frente a una emergencia, empero, las campañas preventivas dieron resultados y poco a poco el mal fue cediendo hasta desaparecer virtualmente del espectro local.

Desde hace muchos años ya que no se presentaba un solo caso de gripe AH1N1, se pensaba que todo estaba controlado en este aspecto y es que la manera de evitar el contagio es una sencilla norma de higiene y de hábitos personales, lavarse las manos, cubrirse el rostro ante un estornudo o cuando se tiene tos, evitar acudir a un centro de trabajo o a colegio cuando se presentaba un mal gripal o trata de evitar el contacto con gente enferma.

Lamentablemente, cuando se piensa que ya la emergencia desapareció las personas dejan de lado estas medidas preventivas elementales y entonces allí comienza a diseminarse la enfermedad cuando alguien trae el mal de otro lugar y cuando esta clase de infuenza llega a pacientes con cuadros clínicos o gestantes.

Afortunadamente, en la emergencia presentada en el hospital Regional las pacientes recibieron una atención adecuada inmediata y ya superaron este cuadro, empero, este solo hechos pone de manifiesto que las autoridades deben mantenerse a la expectativa, nos demuestran que este mal sigue vigente y es un peligro que está permanentemente al acecho. 

Habrá que reunirse nuevamente los grupos de trabajo de lucha contra la gripe AH1N1, aun cuando solo se hayan presentado por el momento cuatro casos, no se tiene que esperar que haya una epidemia para trabajar nuevamente las campañas de prevención de este mal. Hay un sabio adagio que dice “guerra avisada…….”