CORRUPTELA
El jefe de la División Policial de Chimbote, Coronel Walter Calla Delgado, debe estar sumamente preocupado después de la captura de tres efectivos de su institución en flagrante delito de corrupción. Los tres han sido enviados a Cambio Puente y, a decir de lo expresado por el Jefe de Inspectoría, ahora se dispone la baja inmediata de ellos y no esperarán los resultados del proceso penal en la medida que su captura se produce en el marco de celadas en la que no existe duda del delito cometido. Lo cierto es que en los dos hechos que dieron lugar a la captura de los tres sub oficiales se ha dejado sentada la evidencia de la entrega de dinero a efectos que se deje sin efecto intervenciones que se habían realizado a cada uno de los denunciantes. Sin embargo, estos penosos incidentes nos dejan un mensaje que nos viene a confirmar que tiene mucho de cierto aquello que dice “no hay mal que por bien no venga”. Si bien la Policía Nacional agudiza su crisis ante la comunidad, por otro lado estas intervenciones nos dicen que poco a poco la gente le va perdiendo miedo a las represalias y denuncia con valentía las acciones de corrupción de los Policías, aquí existe un ánimo de violar la ley desde el momento mismo que los custodios demandan el pago de un dinero, no es una propuesta de los denunciantes, por ello los magistrados no han vacilado en enviar a la cárcel a los intervenidos. De la misma manera, la reacción de los efectivos policiales que recibieron las denuncias deja una sensación de garantías para los afectados por coimas porque se tiene siempre la idea que otros Policías jamás van a intervenir a sus propios colegas, empero, en la detención de los tres Sub Oficiales los agentes de la Policía anticorrupción no han vacilado en recepcionar las denuncias y demandar la presencia del Fiscal para conseguir las pruebas necesarias en las celadas. Esta es la parte positiva de estos lamentables hechos, es decir, la reacción de los ciudadanos que se ven abordados por malos Policías que lejos de poner orden lo que buscan es exigir una coima, y la actitud de otros efectivos Policiales que no vacilan en encubrir al mal colega sino que proceden a intervenir como le ordena su reglamento. Esperemos que con esto disminuya la osadía policial.
DESLINDE
La semana pasada el Fiscal a cargo de la investigación de la execrable violación de una menor de 06 años de edad, expuso su preocupación por que hasta la fecha no se le ha podido practicar a la menor la prueba de la “Camara Gesell”, pues señalaba que le indicaron que no estaba en condiciones de asumir este interrogatorio porque presenta un grave trauma que le ha dejado el ataque sexual que padeció. Esto es comprensible, después de una acción demencial como esa todos esperábamos que se capture al sujeto que ha sido sindicado hasta el momento y quien tiene una orden de detención preliminar de 72 horas. Sin embargo, el último fin de semana el abogado de la familia de este joven ha revelado que las sindicaciones son antojadizas, pues su patrocinado estuvo fuera de la ciudad el día que sucedieron los hechos y muestra documentos que así lo certifican. Por el contrario, el letrado la indicado que quien estaría detrás de este horrendo hecho es el padrastro de la menor que según ellos ha desaparecido y que este estaría siendo protegido por la madre de la menor que es quien ha sindicado al joven como el autor del ultraje. Parece que el Fiscal deberá agudizar su olfato investigador porque aquí es evidente que hay gato encerrado. Alguien no está diciendo la verdad y existiendo un hecho sumamente grave de por medio es importante que se haga de una buena vez el deslinde de responsabilidades. Esto es importante.
FE
Hay que destacar la tenacidad de un joven que hace seis años fue asaltado y le arrebataron su motocicleta y pese a la cantidad de años que han transcurrido nunca perdió la esperanza en que podría recuperar su vehículo menor que, por entonces, era su herramienta de trabajo. Deyvis Alvarado Maguiña fue asaltado el 28 de agosto del 2012 por sujetos armados que lo despojaron de su motocicleta cuando se desplazaba por la carretera a La Campiña, cerca al restaurante “Los Patos”. Desde entonces no volvió a tener noticias de su motocicleta., presentó la denuncia pero pasaron los años y era evidente que su moto habría sido desmantelada o llevada a otra ciudad para venderla. Sin embargo, hace dos semanas personal policial que realizaba patrullaje por el P.J. Pensacola, advirtió la presencia de una motocicleta que fue abandonada por su chofer cuando advirtió la presencia de la Policía. Luego de llevarla al depósito advirtieron que tenía una placa de la Municipalidad de Maynas y el número de serie del motor no correspondía, por lo que procedieron a realizar una prueba de laboratorio mediante la aplicación de reactivos químicos que permitieron retirar los números limados y aparecieron las inscripciones de fábrica. Fue de esta manera que cruzando información con las denuncias registradas en la unidad de Robo de Vehículos, se verificó que se trataba de la motocicleta robada hace 6 años a Deyvis Alvarado y lo ubicaron para devolvérsela como corresponde. Un gran mérito de la policía y de la paciencia de un joven que esperó tranquilamente este hallazgo.