Editorial

Editorial: :: INDICES ALARMANTES ::

Un total de 129 escolares de un universo de 422 alumnos que estudian en la institución Educativa “Fe y Alegría N° 16” padecen de anemia y necesitan ser atendidos y sometidos a tratamientos para superar este mal.

Esta es la preocupante información que proporcionó la semana pasada el subgerente de Salud de la Municipalidad Provincial del Santa, Jhonny Cano Suarez, quien como cualquier ciudadano y con más razón como funcionario edil del sector salud, no pudo ocultar su preocupación al tomar conocimiento de los resultados que se obtuvieron luego de evaluar a la población escolar del citado plantel.

Estos resultados, se conocieron gracias al programa “Hora Salud” que jefatura el mencionado galeno y que viene evaluando el nivel de anemia en 7 instituciones educativas de Chimbote, tales como el colegio inicial 314 en la urbanización 21 de Abril y otros en los cuales también se han hallado porcentajes importantes de niños que padecen este mal que se genera en una deficiente alimentación.

Por solo citar dos ejemplos, el Dr. Cano Suarez dijo que en el Colegio 314 de un total de 133 niños, 9 de ellos padecen esta enfermedad y en el “María Montessori” de un total de 87 niños 13 de ellos padecen de este mal.

Estas cifras, sorprendieron no solo al funcionario edil sino a quienes tomamos conocimiento de enorme avance que tiene este mal que lo hacíamos propios de las zonas periféricas de la ciudad en la medida que tiene estrecha relación a los bajos niveles de nutrición de las personas.

Esto es más preocupante aun si se tiene en cuenta que esta evaluación del programa edil se ha realizado en siete instituciones educativas que no son de la zona periférica, consecuentemente se supone que existen programas sociales que buscan erradicar el nivel de anemia entre los niños tal como el Qali Warma que, al parecer, no está cumpliendo los objetivos, como lo ha reconocido Cano Suárez.

Inclusive, este es un tema que debe generar la intervención de muchas autoridades, porque además del Desayuno Escolar, el gobierno y los Municipios conducen otros programas que tienen el mismo carácter alimentario como el Vaso de Leche, comedores populares que tampoco estarían cumpliendo sus objetivos.

Cierto es que el funcionario edil con la finalidad de buscar una explicación a esta extraña y contradictoria situación, ha tratado de entender que estas deficiencias son producto de una falta de coordinación entre todas las entidades que tienen a cargo estos programas sociales, empro, creemos que eso no puede justificar estos magros resultados que nos deja la evaluación médica realizada.

Es pertinente y plausible el trabajo que viene desarrollando el área de Salud de la Municipalidad Provincial del Santa aun cuando trata de explicar que esta situación podría derivar de una descoordinación entre las entidades encargadas de administrar los programas asistenciales de los gobiernos nacionales y locales.

Ahora ha anunciado que tras revelarse los altos índices de anemia en la población escolar, emprenderá una segunda fase que es el tratamiento, orientando a los padres de familia, el debido control para el crecimiento adecuado y desarrollo de los niños que no afecte el nivel de rendimiento.

Sin embargo, lo que no llegamos a comprender como es que los programas asistencialistas no hayan llegado a complementar las deficiencias nutritivas en la alimentación de los sectores más pobres de la población. como se manifiesta en esta evaluación de los escolares de las escuelas públicas.

Ello porque se invierten sumas millonarias en la adquisición de productos para emprender programas ambiciosos como el caso del desayuno escolar, en el cual se ha advertido que no se entrega a los alumnos los insumos para que se preparen los alimentos, por el contrario, lo que se preparan son enriquecidos lácteos, productos ya preparados y listos para el consumo de los menores.

Por ejemplo, en los bebibles lo que se entregan son latas de consumo personal en el cual la leche ya viene mezclada con nutrientes, entre avena, cereales y otros, de tal suerte que el alumno lo consume y satisface los requerimientos de proteínas que requieren en esta fase de crecimiento físico e intelectual.

Pero lo que muchos no han observado o no quieren observar es que los productos preparados la mayor de las veces no son del agrado del estudiante, los propios sabores por muy dulces que resulten las mezclas, no son del agrado de un estudiante que está acostumbrado desde pequeño a su taza de leche o su taza de té con su pan.

Cambiarle las costumbres a los niños es sumamente difícil, entonces lo que hace el beneficiario es guardarse el enlatado, lo lleva a su domicilio y se lo entrega al papá, la mamá u otro familiar para que no se pierda, esto lo hemos experimentado personalmente en nuestras visitas a estos programas del desayuno escolar.

Esta fuga de complementos nutricionales del estudiante es lo que tiene que evaluar el funcionario del programa Qali Warma, aquí lo único que les llena la cabeza es que se cumpla con entregar los lotes de alimentos y que los reciban los responsables, no ven más allá, no se preocupan si ese producto llega al estómago del menor y si las políticas alimentarias cumplen realmente con los objetivos trazados.

Basta echar una mirada a las cifras que nos ha proporcionado el Dr. Johnny Cano Suárez para darnos cuenta que esto es cierto, que existe un pronunciado vacío en la administración de estos programas alimentarios que los dejan virtualmente como un cero a la izquierda. Así lo han advertido muchos, entre ellos el director regional de Educación que ha iniciado una serie de desplazamientos para verificar como está cumpliendo sus metas el Qali Warma en los colegios de Ancash.

Es evidente que existe un enorme desfase en el trabajo social que se realizó en nuestra región, así lo han entendido la directora de la red pacífico sur y los representantes de la Municipalidad de Nuevo Chimbote y Qali Warma que han decidido formar un grupo de trabajo que les permita analizar lo que está ocurriendo y las razones por las cuales la anemia crece y se afianza a despecho de los programas de ayuda social. Los índices de anemia son alarmantes, de allí que se requieren adoptar los correctivos necesarios a efectos de impedir que esto se agudice mucho más.