Editorial

Editorial: :: PREVISIBLE DECISIÓN ::

Cuando despistados opositores del gobernador regional Luis Gamarra Alor pretendían poner a la mayoría del pleno del consejo regional contra la pared, apuntándoles con el arma acomedida de un Fiscal evidentemente desfasado, el Jurado Nacional de Elecciones emitió el último fin de semana la resolución mediante la cual garantiza la estabilidad que necesitaba Áncash para poder mantener el ritmo sostenido de su recuperación.

En efecto, mediante resolución 313-2018.JNE, el máximo organismo electoral se pronuncia finalmente respecto a la apelación formulada contra el acuerdo de consejo regional del gobierno regional de Ancash, en torno a la sanción de vacancia contra el ex vice gobernador Enrique Vargas Barrenechea, por causal de condena por delito doloso.

Como se recuerda, en este caso la vacancia de Enrique Vargas Barrenechea, quien se encuentra recluido en el penal de Huaraz, determinaba la culminación de la encargatura del gobernador (e) Luis Gamarra Alor, tal como lo había establecido la resolución de la máxima instancia electoral.

Por ello es que un sector permanentemente disconforme de Huaraz demandaba que el Consejo Regional no solo declare la vacancia de Enrique Vargas Barrenechea, sino que de inmediato proceda a elegir a un nuevo gobernador entre los propios miembros de ese pleno, algo que ciertamente no está legislado y que generó amplia polémica.

Ello porque en Áncash se estaba presentando una figura que nunca antes se había registrado en el país, pues la ley establece que frente a la vacancia del Gobernador lo sucede el vice gobernador, sin embargo, no había establecido lo que sucedía si es que inmediatamente después también se vaca al vice gobernador que quedó a cargo de la función del gobernador, razón por la cual en Áncash se procedió a elegir a un encargado.

Pero como a cierto grupo no le gustó la manera como el gobernador encargado Luis Gamarra había emprendido su gestión, las típicas pugnas por el poder, emprendió una campaña para obligar al consejo regional a elegir otro gobernador, inclusive, lo exigieron apenas la Corte Suprema confirmó la condena a Waldo Ríos Salcedo, ocasión en la que el propio JNE estableció que se mantenía la encargatura hasta que se dilucide la situación jurídica de Enrique Vargas Barrenechea.

Justamente, cuando se produce la causal de vacancia de éste último, esos mismos sectores exigían que se realice la sesión de consejo sin que se tenga siquiera la copia certificada de la ejecutoria suprema y sin que se realice la sesión en la cual se debería sancionar la vacancia de Enrique Vargas.

Estos afanes llegaron al extremo de cuestionar el hecho que se sancione la vacancia y se remita los antecedentes al máximo organismo electoral bajo el argumento que la elección de un gobernador no depende del Jurado Nacional de Elecciones, inclusive, en alguna oportunidad pusieron en tela de juicio la intervención del máximo organismo electoral y hasta hablaron de una supuesta usurpación de funciones.

Lo cierto es que este segmento político de Huaraz puso el grito en el cielo cuando el Consejo Regional de Áncash decidió ratificar la gestión de Luis Gamarra Alor como gobernador encargado en aras de mantener una estabilidad en el manejo y la conducción de la Región Ancash, llegando al extremo de recurrir al Ministerio Público de Huaraz bajo las figuras delictivas de usurpación de funciones y omisión de actos funcionales.

Paradójicamente, un Fiscal que aparentemente no conoce la materia electoral y que está absolutamente desinformado, dispuso la semana pasada el inicio de una investigación preliminar contra los consejeros que apoyaron ese acuerdo de ratificación de Luis Gamarra Alor y pretendía exigir una serie de informes al gobierno regional de Áncash bajo el supuesto de existir indicios de la comisión de delitos,

Es en estas circunstancias que se ha notificado la decisión final del Jurado Nacional de Elecciones que pone punto final a estas osadas acciones y leguleyadas, sancionando definitivamente la vacancia y el retiro de las credenciales de Enrique Vargas Barrenechea como vice gobernador y como gobernador provisional y determinando que Luis Gamarra debería recibir las credenciales definitivas como gobernador regional para que complete el período actual hasta el 31 de diciembre de este año.

Y justamente, la máxima instancia de justicia electoral alude en su resolución final al acuerdo del consejo regional de Áncash, ratifica que existe la necesidad que se garantice la estabilidad política y social en una región que ha sido duramente boicoteada por la corrupción y por la intervención de la autoridad judicial que ha derivado en el cambio constante de titulares en esta repartición.

De allí que el JNE no solo ha resuelto de acuerdo a las necesidades de nuestra región sino manteniendo un criterio que ya ha esgrimido en otras oportunidades cuando ha debido ponderar entre los vacíos de una legislación con la realidad y el futuro de una Región que, lejos de responder a los apetitos políticos de algunos sectores de la sociedad, necesita el apoyo y respaldo de todos los sectores para salir adelante ahora que ya cuenta con una administración que la viene sacando del hoyo en el que se encontraba.

La resolución del jurado también dispone que el consejero regional de la provincia del Santa, Ernesto Almanza Pantoja, quien había remplazado a Luis Gamarra luego que este accediera a la gobernación, reciba las credenciales definitivas que lo identifican como tal, dejando igualmente la condición de provisional que mantenía a la fecha y manteniéndose en ese cargo hasta que finalice el año y se elijan a los nuevos representantes en las justas regionales del próximo 07 de octubre.

Enhorabuena la máxima instancia de justicia electoral ha puesto los puntos “sobre las ies”, ha dejado sentado el principio de necesidad de una región que no podría soportar que una vez más la gestión vuelva a fojas cero. Al margen de los gustos de los sectores políticos lo que tenemos que convenir es que después de muchos años la Región viene encontrando la senda de la reactivación con la ejecución de obras, la aplicación de presupuestos y el beneficio de una población que está ávida por hallar la verdadera senda del progreso en sus necesidades prioritarias. Es una previsible decisión del JNE y se espera que con ella la Región se sacuda de las piedras que le venían colocando sus enemigos con estas falsas ilicitudes.