Política

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SEMÁNTICA

El alcalde Julio Cortez Rojas se mostró bastante receptivo con la prensa la mañana de ayer martes cuando en la sede municipal un grupo de periodistas le solicitó una entrevista en torno a lo que había acontecido en la víspera en el juzgado anticorrupción con el caso de los semáforos inteligentes,pues el proceso penal en el que está incurso junto a la ex alcaldesa Victoria Espinoza García, concluirá este viernes. Como lo ha dicho a lo largo de todos estos menes, el burgomaestre mantuvo la coherencia de su discurso en el sentido que está totalmente tranquilo, que confía en la justicia y que será absuelto porque su abogado ha sabido sustentar las pruebas de descargo ante las imputaciones que se les ha formulado. Sin embargo, al concluir la pequeña rueda de prensa, el alcalde se dirigió al reportero de esta casa periodística y le dijo “Oye flaco, porque en tu diario han sacado que nos van a condenar?”. Ante la pregunta a calzón quitao el reportero le retrucó ¿Cómo, eso no es cierto, está equivocado, parece que se ha confundido?”, sin embargo, el alcalde Cortez insistió y le dijo “claro que sí, alcánzame un ejemplar” y abrió la página número dos y dijo “Aquí está”, señalando la información del día. Pero el titular se leía “ex alcaldesa será sentenciada este viernes 06”, por lo que el periodista retrucó. “En efecto, allí no dice que será condenada, lo que dice es que será sentenciada y por si no lo sabe una sentencia puede ser absolutoria o condenatoria”. El alcalde solo lanzó una carcajada y lo siguieron las personas de su entorno. Parece que hubo allí una falsa apreciación semántica por parte de quienes le soplan al oído al alcalde y alguien le dijo que en este medio ya habían adelantado un presunto fallo lo cual es falso. Desde aquí seguimos a la expectativa como todos los chimbotanos por conocer como concluye este tercer proceso penal que arrastraron las autoridades ediles desde antes de las anteriores elecciones.

DEBILIDADES

Ahora resulta que ya no solo aquellos que tienen procesos penales pendientes por delito de corrupción pueden presentar sus candidaturas y postular en los comicios del próximo siete de octubre, sino que hasta los condenados por las justicia están sumándose con descaro a este proceso penal e intentarán volver a los cargos públicos por cuya gestión fueron sancionados por la justicia. Así lo ha revelado el representante de la ONG transparencia, el ilustrado abogado sanmarquino Gerardo Távara, quien ha lamentado que vacíos de la ley que no fueron advertidos en su debido momento están permitiendo estas situaciones evidentemente bochornosas. Ha señalado los casos de ex autoridades de la época del fujimorismo como Absalon Vásquez o el ex premier Federico Salas, quienes han conseguido presentar sus candidaturas pese a haber sido condenados por la justicia y lo hacen porque sus sentencias responden a delitos que han sido cometidos como cómplices y no como agentes directos del delito de corrupción. La verdad es que nosotros no creemos que se trate de un vacío de la ley, detrás de todo ello hay una debilidad en el legislador para no cortar de manera categórica con la corrupción y prohibir la postulación de personas involucradas en casos que están siendo investigados por corrupción, el principio de inocencia funciona pero solo cuando no está de por medio la salud moral del país. No es posible que tengamos en la parrilla electoral a las mismas figuras de siempre, a pesar que se encuentran con acusaciones drásticas como aquellas que contiene el caso “La Centralita”. Esto tiene que corregirse para el futuro.

SERVICIO

Nadie entiende en la Sub Región Pacifico, hoy denominada Gerencia Pacífico, como una trabajadora de la misma entidad se permite utilizar un ambiente ubicado en el interior de la sede institucional de Buenos Aires para lavar su ropa y para cocinar. Esto no es nuevo, se registra desde hace algunos años pero ningún gerente de la institución ha dicho nada al respecto y ha dejado que la servidora continúe con esta práctica que es indebida dentro de una entidad pública, ningún gerente ha puesto reparos a pesar que existe incomodidad de los propios trabajadores frente a una situación que no es propia de una repartición. Se debería llamar al orden dentro de la institución porque las cosas de la casa se hacen en ella, de ninguna manera se llevan al trabajo y se echa mano de los recursos de la institución, menos aún se exponen ante los compañeros de oficina.