 Aun cuando ya no se encuentra en el cargo, el ex alcalde del distrito de Bambas, jurisdicción de la provincia de Corongo, Manuel Cirilo Sánchez Paz, ha sido condenado a cinco años de prisión efectiva y se encuentra a solo un paso de ser recluido en el penal de Cambio Puente, pues el magistrado suspendió la ejecución de la pena hasta que se dicte el pronunciamiento de la instancia superior en grado de apelación.
Esta fue la decisión que adoptó la semana pasada el juez del Sexto Juzgado Penal Unipersonal especializado en delitos de Corrupción de Funcionarios de la Corte Superior de Justicia del Santa, Fernando Arequipeño Ríos, quien halló al citado ex burgomaestre responsable del delito de peculado doloso en agravio del Estado.
Pero Sánchez Paz no es el único que será sancionado por la justicia, por el contrario, en este mismo proceso penal, el ex contador de la comuna distrital de Bambas, Rodolfo Luis Escalante Rodríguez fue declarado reo contumaz al ausentarse del juicio oral y se le reservó el juicio oral en su contra hasta que sea capturado por las autoridades, pues a la fecha tiene la condición de prófugo de la justicia.
Mientras tanto, apelando a una posición más consecuente y prudente, la ex tesorera de la misma Municipalidad Distrital, Juana Lucila Ruiz Llerena, también investigada por el delito de peculado doloso, durante el juicio oral aceptó los cargos, se acogió a la figura de conclusión anticipada y fue condenada a cuatro años de pena suspendida de la libertad.
El juicio que ha concluido en su fase de juicio oral contra el discutido ex alcalde Manuel Sánchez Paz, es consecuencia de una denuncia que en su momento fuera formulada por la ciudadana Esperanza Díaz Rincón, quien informó ante la Fiscalía Anticorrupción del Santa que el alcalde de la Municipalidad Distrital de Bambas Manuel Paz Sánchez y su hijo Félix Paz Pérez habrían incurrido en presuntos delitos de peculado doloso y enriquecimiento ilícito en agravio del Estado, a la luz de sus movimientos y de los actos de función irregulares en el ejercicio de su cargo que enumeró.
Entre ellos se considera el empleo de la escandalosa suma de 310 mil 685 soles que realizó el alcalde contratando asesorías cuando este Municipio es de pequeña infraestructura y apenas tiene 6 empleados, por lo que no se tiene que ser un agorero para comprender que es extraño y suspicaz este gasto excesivo.
El ex burgomaestre también fue investigado por los gastos excesivos en alquiler de muebles e inmuebles por el monto de 26 mil 500 soles, datos que se encuentran en la página web del Ministerio de Economía y Finanzas del pasado 17 de agosto., y, finalmente, el alquiler que debería cubrir el arreglo del vehículo que tiene la Municipalidad pero se descubrió que estaba abandonado, pese a que en los gastos efectuados el denunciado consideró egresos por gasolina y pago del conductor más o menos de 20 mil soles.
Mientras esto ocurría en Chimbote con el ex alcalde de Bambas, en la vecina provincia de Huarmey otro magistrado condenaba a cuatro años y seis meses de prisión efectiva a dos ex funcionarios de la Municipalidad Provincial por apoderarse de más de 21 mil soles de la caja chica de la comuna, durante su gestión en el año 2010.
El juez encontró responsables a los imputados Edwin Walter Tovar Chumpitaz (44) quien se desempeñaba como Gerente de Administración de la comuna provincial y Héctor Johan Montes Huertas (43) en calidad de coautor al ser Subgerente de Tesorería por el delito de peculado doloso y les impuso el pago de 40ÂÂÂ mil soles de reparación civil a favor del Estado.
De acuerdo a la investigación del Ministerio Público, los imputados junto a la cajera Domitila Erika Chang Jones, durante el periodo agosto a setiembre del año 2010 se apropiaron ilícitamente de 21 mil 423.14 soles de la caja de esta Municipalidad, utilizando vales provisionales por diferentes montos.
Consciente de su responsabilidad y que había sido descubierta, la ex cajeta Domitila Chang se acogió a la terminación anticipada, reconocido sus culpas y por ello fue condenada a cuatro años de pena privativa de la libertad suspendida.
Lo curioso es que, en este mismo Municipio de Huarmey, en enero de este mismo año fueron condenados otros dos ex funcionarios por direccionar la licitación de una buena pro por casi cinco millones de soles, coludiéndose con el empresario beneficiado.
Los hechos antes expuestos ponen de manifiesto que las campañas emprendidas para terminar con la corrupción, las sanciones drásticas y los esfuerzos por desterrar esta lacra social, no rinden resultados y, por el contrario, gente sin escrúpulos y dispuestas a llenarse los bolsillos con dinero negro son los que están accediendo a los cargos de representación pública, aquellos que se obtienen del voto popular.
El ex alcalde Bambas Manuel Sánchez Paz viene a sumar la larga lista de autoridades y ex autoridades que son sentenciadas y condenadas por el Poder Judicial por haberse aprovechado de su condición para sustraer y apoderarse de los caudales que se les confiaron para su debida aplicación.
El ex alcalde de Bambas, como los ex funcionarios de la Municipalidad de Huarmey eran conscientes que justificar gastos en un vehículo que esta malogrado o direccionar la adjudicación de procesos de selección son delitos que se castigan con pena de cárcel, saben que la justicia suele en enviar a los responsables a la cárcel, sin embargo, eso no los detiene, por el contrario, siguen adelante y piensan que jamás serán descubiertos, cuando la realidad demuestra que eso no es cierto.
El caso de Manuel Sánchez es solo una raya más al tigre, en ese preocupante escenario de castigo y sanciones a malos funcionarios públicos que son capaces de rifar su vida y trayectoria por ganarse unos cuantos soles ilícitamente, no se detienen ante nada, de allí que los órganos fiscalizadores, la Contraloría General de la República, el Ministerio Público, los procuradores públicos, deben permanecer con los ojos abiertos y mostrarse implacables para sancionar la corrupción, más aun cuando tienen a la prensa de su lado, denunciando una serie de hechos que ameritan ser investigados. Habrá que seguir en esta cacería que envuelve a la interminable lucha contra la deshonestidad.