QUEJA
En las últimas semanas algunos partidarios de la agrupación política Acción Popular insistían en Chimbote que la candidatura regional del general ® Otto Guibovich no estaba descartada del todo, a pesar que todos los medios de comunicación dieron cuenta de la decisión del Jurado Nacional de Elecciones que había confirmado la decisión del Jurado Electoral de Huaraz que declaró improcedente su candidatura. Por lo menos en nuestros archivos esa candidatura ya estaba bajo tierra, por ello extrañaba que los seguidores del candidato, quienes en Nuevo Chimbote salían con el postulante de ese distrito Clind Silva, decían y repetían que no todo estaba dicho. La verdad es que sorprendía en la medida que quienes hemos pasado por varios procesos electorales sabemos que el pronunciamiento del máximo organismo electoral es el definitivo, de allí no existe otra instancia por que la justicia electoral no tiene nada que ver con la justicia común. Sin embargo, dentro de las leyes que regulan el proceso electoral existe un recurso de queja al que se apela cuando a un candidato le deniegan el recurso de impugnación y había sido que la gente de Acción Popular había planteado un recurso de estas características ante el mismo Jurado Nacional de Elecciones y estaban convencidos que saldría favorable. El promotor de este recurso era nada menos que quien fuera Premier y Ministro de Relaciones Exteriores en los dos gobiernos de Fernando Belaúnde, Don Fernando Arias Stella, un peso pesado de la política y de la agrupación de la lampa, quien consiguió que los congresistas populistas hicieran causa común de este recurso y presionaron por ese lado, por ello por estos lares decían muy confiados que aún estaba pendiente un pronunciamiento. Pues bien, esa decisión ya se tomó este fin de semana, por mayoría el pleno del JNE ha terminado por desestimar este nuevo recurso de queja bajo un principio que a nosotros no se nos borra de la mente: el recurso de queja no es una nueva instancia en la administración de justicia electoral, es solo un recurso sobre la forma y no puede pretender atacar el fondo del asunto. En consecuencia, Otto Guibovich sigue fuera de carrera como se dijo desde hace mucho.
OPORTUNO
La segunda Sala Penal de Apelaciones de la Corte Superior de Justicia de Áncash, con sede en Huaraz, acaba de subsanar un grave desliz que se cometió en la justicia huaracina cuando se dejó en libertad a un ex Fiscal que fue detenido en el marco de una celada cuando cobraba una coima para arreglar una denuncia. Este caso que se sigue contra el ex fiscal David Llerena Huamán ocurrió en abril de este año cuando el fiscal fue detenido junto a un abogado que actuaba como enlace en la coima que le estaban exigiendo a un denunciante, sin embargo, pese a la efectividad de la diligencia, pese a la flagrancia del delito, en la fiscalía de Huaraz tipificaron los hechos solo como tráfico de influencias, no denunciaron el cohecho pasivo, por lo que plantearon una excepción de improcedencia de acción y por este mecanismo consiguieron que se archive el proceso y el fiscal coimero salga en libertad. Ahora la Sala ha decidido revocar esa decisión, ha repuesto el proceso al estado en el que se encontraba, incluso, con la orden de prisión de cinco meses para el fiscal y el abogado que lo secundaba, ordenando la captura de ambos nuevamente. La salud moral de los huaracinos requería que se transmitan estos mensajes de honestidad y transparencia en la administración de justicia. No era posible que un escándalo de proporciones como fue la captura de un fiscal detenido infraganti cobrando una coima quede en la impunidad, eso era una clara muestra que la corrupción campea por todos lados.
DETENIDA
El último fin de semana la Policía dio cuenta de la captura de la ex servidora judicial Johanna Esperanza Gutiérrez Gonzales, quien se encontraba con orden de captura luego de haber sido comprendida en un proceso penal por delito de tráfico de influencias por haber promovido el cobro ilegal de sumas de dinero a los familiares de un investigado que estaba en la cárcel y a quienes usando el nombre de una juez, prometió que saldría en libertad. Le dieron el dinero y finalmente el interno fue condenado porque no existía trato alguno, era solo una maniobra de la ex servidora que fue denunciada y echada del Poder judicial. Sin embargo, la mujer se descompensó y fue trasladada a una clínica local, en donde pasó el fin de semana a la espera que el juez ratifique su permanencia en ese centro asistencial, empero, deberá ser sometida a una evaluación de los médicos legistas. En realidad la ley se aplica de manera equitativa para todos, si a la ex servidora le dieron orden de prisión tendrá que ser traslada al Penal de Cambio Puente, como se ha hecho con todos los comprometidos en procesos penales.