APARTARSE
Los Fiscales Provinciales de Ancash, es decir de la sede de Huaraz, han suscrito un valiente pronunciamiento en el cual, sin medias tintas y sin poses pusilánimes le piden al Fiscal de la Nación, Pedro Gonzalo Chavarry Vallejos que se APARTE del cargo hasta que concluyan las investigaciones que se han iniciado en su contra respecto a los audios de los “cuellos blancos de la corrupción”. Los magistrados de Huaraz no aluden a lo que quieren otros ni especulan con lo que debe hacer el propio Fiscal de la Nación, por el contrario, exponen que tienen que defender la imagen de su institución y le advierten que esta virtualmente deslegitimado. “estando a la naturaleza del cargo, máxima autoridad del Ministerio Público, se requiere que tenga una imagen intachable y sobretodo de aceptación de la sociedad en su conjunto; ello en aras de mantener a la institución como pilar del funcionamiento del sistema democrático” señalan los fiscales al precisar que si bien es cierto Chavarry ha sido legalmente elegido también es cierto que al haber sido comprendido en los hechos anotados “le resta legitimidad en su representación de la institución ante la sociedad civil”. Y terminan emplazando a la junta de Fiscales que adopte medidas urgentes a efectos de superar la crisis designando en el cargo de Fiscal de la Nación, a quien que no tenga cuestionamientos que afecten la imagen del Ministerio Público. Este es un emplazamiento claro y directo, los magistrados del Ministerio Público han perdido el miedo ante la posibilidad de represalias, en realidad ya todo el Ministerio Público está en contra de Gonzalo Chavarry, su terquedad para mantenerse en el cargo le hace mucho daño a la institución. ¿Adoptarán un acuerdo similar en las Fiscalías Provinciales de Chimbote?. En realidad los magistrados no pueden mantenerse impasibles frente a lo que ocurre en su institución y deben pronunciarse ante una situación tan crítica y peligrosa como la que se vive al interior del Ministerio Público. Ni siquiera en los tiempos de la caída de Blanca Nélida Colán se pasó por hechos tan delicados.
INSISTIRA
Quien está hecho un pichín es el desaforado candidato regional de Acción Popular, general ® Otto Guibovich Arteaga, quien ha anunciado que demandará la reorganización del Jurado Nacional de Elecciones y plantearán una acción de amparo contra sus miembros por la forma como han sido desembarcados de esta contienda electoral. En conferencia de prensa que convocó en la ciudad de Huaraz, el ex candidato reveló que una mano negra lo ha dejado fue de carrera pues ante el recurso de queja que plantearon ante el máximo organismo electoral, expidieron una resolución mediante la cual se admitía el recurso por mayoría, es decir, 3 contra dos a su favor, empero, dos días después el vocal Ticona Postigo (quien es nada menos que titular de este organismo) cambió su voto y se les notifica una segunda resolución mediante la cual se desestima la queja porque no corresponde al procedimiento. El ex candidato manifiesta que esta es una maniobra descarada que pinta de cuerpo entero como se manejan las instituciones y por qué el país no avanza con esta clase de magistrados que son capaces de cambiar sus votos de la noche a la mañana, ha dicho sumamente molesto el ex candidato regional. Veremos qué pasa más adelante.
RENUNCIA
Quien sí perdió “soga y cabra” es la ex directora de la red pacífico sur, Dra. Guiliana Meza Sevillano, quien aceptó la invitación de Acción Popular para postular por la consejería regional de la provincia del Santa y para ello se vio precisada a renunciar al cargo dos meses antes, como lo ordena la ley y así lo hizo. Sin embargo, este desprendimiento resultó finalmente en vano en razón que la lista ha sido desafectada, ya no participará en los próximos comicios y alguien diría que renunció al cargo por las puras arverjas. En realidad así es la política, hoy estás muy bien y mañana no, en este caso nadie iba a pensar que la lista de Acción Popular sería desembarcada, por ello es que la Dra. Meza Sevillano renunció a su cargo, pero no resultó. Hay un sabio adagio que dice que “el que no arriesga no gana”, de allí que asumimos que la correcta profesional es conciente que si hoy no se pudo por razones ajenas a su voluntad, a lo mejor mañana o más tarde lo consigue.