CAPTURA
Como era previsible y como muchos lo sospechábamos a partir del hallazgo de sus dos menores hijas en la plaza de armas del Cusco, la mañana de ayer la Policía capturó a la despiadada madre que vejó a sus dos hijas cuando se ocultaba en esa misma jurisdicción. Se dice que se encontraba en el distrito de Santiago, ocultándose en un Hospedaje y en compañía de otra persona. En realidad, el programa de recompensas implementado por el Ministerio del Interior bajo el slogan “Que ellos se cuiden” resulta sumamente efectivo cuando se busca a personas cuya búsqueda se hace mediática, pues solo escondiéndose bajo tierra no podrán ser descubiertas por alguien. En este caso, la captura de Danik Marianella Farfán Retto era solo cuestión de tiempo, desde el pasado fin de semana cuando las dos menores aparecieron en la Plaza de Armas del Cusco sin que muestren señas o evidencias de haberse hallado bajo un régimen abusivo de rehenes, era evidente que quien las dejó en ese lugar fue la misma madre que no estaba dispuesta a entregarse a las autoridades. Ahora ha sido detenida esta mañana y será entregada a las autoridades que dictaron su requisitoria, será remitida a un penal y, esencialmente, se tendrá la oportunidad de tomarle su manifestación y que diga como es posible que una mujer haya ultrajado a sus propias hijas y que haya grabado estas imágenes repudiables que se conocerían cuando se perdió el equipo celular de su pareja que es el que grabó. A propósito, las autoridades se dedicaron a buscar a la mujer, pero en este caso también se tienen que encarcelar a la pareja pues se sospecha que este sujeto ha participado en los vejámenes que se han perpetrado contra las dos menores. Por lo menos algo dirá esta mujer porque el padre de las niñas ha sido impedido de ejercer la patria potestad. Veremos qué es lo que dice y lo que sucede en estos días.
Hace solo unos días se informó que un Juzgado Unipersonal de Huaraz había expedido una nueva sentencia contra el ex gobernador de Ancash, Waldo Ríos Salcedo, imponiéndole reserva de fallo condenatorio en el proceso penal que se le siguió por delito de abuso de autoridad en agravio de los ex dirigentes sindicales del gobierno regional de Víctor Alejandro Valdivia Castillo, Carlos Antonio Paredes Aranda y Carlos Alfredo Guisbert Velásquez. Esta modalidad de sentencia significa que el acusado no queda sujeto a una pena siempre y cuando cumpla con las reglas de conducta y, esencialmente, pague una reparación civil. No ha trascendido ello, empero, lo que nos preocupa es si este proceso es el mismo que promovieron los familiares de Carlos Gusbert porque muchos deben recordar que este ex dirigente falleció como consecuencia del abuso cometido en su contra. Su estado de salud y diabetes emotiva se descontroló cuando fue echado de su puesto de trabajo por orden de Waldo Ríos y los familiares lo acusaban de este lamentable desenlace. De ser así nos parece que la sanción no se concilia con la gravedad de los hechos, hay una vida de por medio y no se puede resarcir solo con una reserva de fallo condenatorio. Veremos qué es lo que dicen los agraviados y si este caso pasa a una segunda instancia para su revisión.
DE MALAS
Desde esta columna le deseamos una pronto mejoría al colega periodista Raúl Palacios Rivas, quien ha sufrido una descompensación en los últimos días y por ello viene siendo tratado en el hospital I de Essalud en Nuevo Chimbote. Raúl es un agudo periodista de esta casa, por ello esperamos que pronto se recupere, su juventud lo ayudará mucho en este cometido. Sospechamos que sus males tienen mucho que ver con la cuchara, de allí que en adelante tendrá la responsable misión de cuidarse porque la salud es lo más preciado en esta vida. Sabemos que lo peor ya pasó para él, empero, este descanso obligado que han determinado los médicos debe servir no solo para que tome aire y nuevos bríos, sino, esencialmente, para recapacitar en la necesidad de cuidar la salud pues esto empieza indudablemente por cada uno de nosotros. Fuerza Raúl y esperamos que te recuperes pronto.