Editorial

Editorial: ::: LLUVIA DE MILLONES :::

Corría el mes de abril del año 2006, el entonces presidente y hoy prófugo Alejandro Toledo Manrique concluía un accidentado periodo de gobierno y de pronto convocó al Presidente del Gobierno regional de Ancash a una ceremonia especial en palacio de Pizarro e incluyó a los medios de comunicación de la zona.

Pocos conocían la agenda aun cuando en agentes económicos y medios de comunicación se sabía que la ceremonia tenía que ver con las regalías del canon minero y allí estarían presentes los altos funcionarios de la Compañía Minera Antamina que recién un año antes había comenzado a operar y estaba vigente una norma de la ley del presupuesto que determinaba la entrega del canon a la Región.

Fue el hoy congresista Ricardo Narváez Soto quien llegó a la cita, era el presidente Regional que había remplazado al vacado Freddy Ghilardi y quien recibió de manos del jefe de Estado un simbólico cheque por poco mas de 46 millones de soles que correspondía al canon minero aportado por la transnacional que ya operaba en la sierra de Ancash.

Cierto es que Toledo Manrique, embriagado de remembranzas de su niñez en las alturas de Pallasca, no desaprovecho la oportunidad para recordarnos sus primeros años en la más absoluta pobreza y su presunto cariño por la tierra que lo vio nacer, aun cuando los ancashinos éramos conscientes que hizo poco o nada por nuestra región, en su Gobierno se perdió la histórica oportunidad de ejecutar el proyecto Chinecas.

Sin embargo, desde entonces han transcurrido poco más de diez años, la empresa minera Antamina se convirtió en una de las principales contribuyentes por los rendimientos impresionantes de la actividad minera., consecuentemente, los desembolsos por el canon minero deberían haber generado transformaciones importantes en nuestra región.

Justamente, la semana pasada el gerente general de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Pablo de la Flor dio a conocer que las empresas mineras han aportado un  total de 64,117 millones de soles por concepto de canon y regalías, a los gobiernos regionales y locales entre los años 2008 – 2017, producto del desarrollo de los sectores minero y de hidrocarburos.

Esto lo dijo al presentar la publicación “El canon, sobrecanon y las regalías en el Perú (2008 – 2017)”, elaborado por el Instituto de Estudios Energético Mineros – IDEM, ocasión que aprovechó para destacar que la minería y los hidrocarburos son actividades importantes para la economía nacional, pues en su conjunto representan el 11% del PBI nacional y han generado ingresos para el Estado por más de S/ 126 mil millones en los últimos 10 años.

Empero., en lo sustancial se tiene que remarcar que la Región Áncash ha sido una de las cinco regiones que se han beneficiado con el mayor porcentaje de estas cifras las cuales ponen de manifiesto que la actividad minera y de hidrocarburos se ha constituido ciertamente en una palanca de desarrollo, por lo menos ha suministrado el insumo principal que deberían haber ejecutad conscientemente las autoridades de cada región.

En efecto, en lo que concierne a nuestra Región, Áncash ocupa el primer lugar en aportes de la minera en el país y entre los 9 años que ha contabilizado la sociedad minera, se ha determinado que ha percibido 8 mil millones de soles, los cuales han sido distribuidos conforme a la ley de la materia entre las regiones y los municipios provinciales y distritales, además de las dos universidades nacionales que tiene la Región.

Pero hay quienes se preguntan ¿Dónde fueron a parar estos 8 mil millones de soles? ¿se puede justificar las obras que se han ejecutado en este período con las cantidades que hoy nos viene a dar a conocer la Sociedad es Minería y Energía?¿han trabajado los gobiernos regionales y los municipios de manera transparente con estos millonarios recursos?

No existe necesidad de apelar a una pericia o un estudio detallado para responder de manera negativa, a ojo de buen cubero se percibe que lo que ha primado es el aprovechamiento y el derroche a nivel de autoridades y funcionarios-.

Seguramente Ancash tuvo la mala suerte de elegir a sus autoridades, el “boom” del canon llegó justamente cuando accede al manejo del gobierno regional el hoy encarcelado César Álvarez Aguilar y la secuela de su gestión ya todos las conocemos, basta echar una mirada al calificativo que merecido como la época de la red de corrupción para darnos una idea el derrotero de muchos de esos millones que se han destinado como producto del canon minero.

Allí están en los estrados judiciales los casos de la millonaria calderetera de Chacas – San Luis como ejemplo de esa corruptela, en chimbote basta darse una vuelta por el que iba a ser el Coliseo Cerrado de la ciudad, a un costado del centro comercial Megapalza, para entender y comprender como se manejó este millonario presupuesto que hoy nos recuerda la sociedad de minería y energía.

Una sencilla operación matemática nos permite calcular que si se han entregado más de 8 mil millones de soles, las autoridades de Ancash han tenido en sus manos casi mil millones de soles por año, de allí que la población tiene derecho a exigir cuentas y demandar el paradero de esa fortuna que no se manifiesta en las obras de menor envergadura que se han ejecutado hasta la fecha.

Cierto es que este dinero se tiene que distribuir entre todos los pueblos de la región, que existe una ley que determina este mecanismo, pero si nos ponemos a pensar que ha existido tanto dinero, ¿Por qué las autoridades son fueron capaces de poner en marcha, por ejemplo, el Proyecto Chinecas? ¿cómo es posible que se siga demandando a los gobiernos nacionales que apoyen a Chinecas cuando se tuvo la oportunidad de hacerlo con tanto dinero que ha corrido por las arcas regionales?

Lamentablemente, el destino lo labramos los ancashinos, si hemos sido depositarios de una lluvia de millones, fuimos nosotros mismos los irresponsables de dejar esos ingentes recursos en la peores manos. Ya no vale llorar sobre la leche derramada, es momento de corregir y ad portas de un nuevo proceso eleccionario regional y municipal es imperativo que elijamos a los técnicos y los mejores cuadros que están en la parrilla electoral. No hay otra salida.