Editorial

Editorial: ::: TESTIGO EN RESERVA :::

La próxima semana debe realizarse una audiencia importante en el deslinde de responsabilidades en la investigación judicial conocida como “caso Sisa”, pues de acuerdo a la programación que ha realizado el Juzgado debe presentarse la declaración de un testigo en reserva que dará muchas luces a las tramas ocultas y corrompidas que arrastra este caso emblemático.

En efecto, se trata de un personaje que ha formado parte del más estrecho entorno del ex presidente regional César Álvarez Aguilar y como tal conoce de las coimas pagadas por la empresa brasileña ODEBRETCH, en la medida que participó en las reuniones en las que se negociaron los estudios del Proyecto Especial CHINECAS.

Este testigo en reserva brindará su testimonio en el sonado caso del juicio oral de SISA, el próximo lunes 12 de noviembre y será presentado por el Ministerio Público para consolidar su acusación en el juicio oral que se le sigue a César Álvarez Aguilar y un grupo de ex funcionarios del Proyecto Especial CHINECAS por la sobrevalorada licitación del perfil SISA, por la cual se pagaron más de 5 millones de soles.

De acuerdo a lo que los medios de comunicación fueron informando este testigo en reserva es la misma persona que brindó abundante información en el caso “La Centralita” y que al involucrar a la empresa ODEBRETCH en el pago de sobornos en la Región Ancash, mencionó al Proyecto Especial CHINECAS.

Por esa razón, el Fiscal Anticorrupción del Santa Carlos Roncal Cancino incorporó la declaración del testigo en la fase de investigación preparatoria y viajó a Lima para corroborar sus afirmaciones, encontrando una serie de elementos de convicción como diversos viajes de funcionarios de ODEBRETCH a Chimbote y Huaraz, buscando llegar a un acuerdo clandestino para ser favorecidos con la construcción del Proyecto Especial CHINECAS.

Fue en dichas reuniones, donde la empresa SISA ofreció vender el perfil por 800 mil soles a la firma brasileña, sin embargo, como quiera que ésta última no llegó a un acuerdo con las autoridades regionales de Ancash para ejecutar el proyecto irrigador, ese acuerdo clandestino se cayó.

Y esto ocurrió, a decir del mismo testigo en reserva, porque la ambición onnubiló al ex gobernante regional, pretendió que los porcentajes del diezmo que se maneja en el ámbito de la construcción civil representen el doble de lo que generalmente se paga, y, por ello es que la empresa Brasileña, que era muy asequible a esta clase de arreglos bajo la mesa, decide retirarse y dejar de lado un millonario negocio.

Fue allí entonces que, según la tesis de la Fiscalía, aparece la idea de convocar a una licitación para que la empresa SISA le venda el perfil que había elaborado para ODEBRETCH al gobierno regional de Ancash y donde se fijó como valor referencial la suma de 5 millones de soles, un valor escandalosamente sobrevalorado, pero que incluía las coimas a ser repartidas.

Y es que este expediente se inicia con las sospechas derivadas de documentos en los cuales los entonces funcionarios del INADE le advirtieron al ex Presidente Regional César Álvarez Aguilar, quien por entonces era también Presidente del directorio del proyecto especial Chinecas, que los estudios del proyecto irrigador ya se habían realziado a través de consultorías internacionales y que para ejecutarlo solo se requería de actualizar los datos y costos, lo que implicaría una inversión de 120 mil nuevos soles.

Sin embargo, Álvarez hace caso omiso a esta información y prefiere realizar una consultoría para adjudicar a SISA la buena pro nada menos que por cinco millones de soles, lo que dio lugar al inicio de una investigación preparatoria de la cual fue retirado por aquellos jueces y fiscales que estuvieron sometidos a la red de corrupción pero cuyo caso no se cerró definitivamente, por el contrario se mantuvo pendiente un recurso de casación contra la resolución que amparó la excepción de Improcedencia de acción y finalmente, fue la Corte Suprema quien ordenó que se reincorpore a César Álvarez a este proceso.

Ha sido en este ínterin que llegó la información del caso La Centralita, en las pesquisas se ha podido establecer que parte de la información que proporcionó un testigo en reserva correspondía al expediente que se tramitaba en Chimbote, incluso, otro rubro de las declaraciones de este testigo también corresponden a otro proceso que es el relacionado con las coimas que se pagaron para la ejecución de la carretera Chacas San Luis que costó más de 500 millones al erario regional.

Por ello es que ahora nos encontramos con un testigo en reserva que se encuentra en condiciones de proporcionar no solo la huella del oscuro contubernio que se concretó en perjuicio de los presupuestos regionales sino que ha señalado cual fue la ruta del dinero negro que se manejó detrás de esta convocatoria para la elaboración del perfil técnico de Chinecas, es una historia siniestra que nadie conocía hasta que se hizo el trasvase de las declaraciones del testigo protegido.

Será esta misma diligencia programada para el próximo lunes en la que se debe confirmar como es que se llevaron adelante estos negociados, las fechas y reuniones de empresarios brasileños que llegaron hasta Huaraz y cuyo intermediario fue nada menos que el empresario Martín Belaúnde Lossio.

Ya el Ministerio Público ha avanzado de manera significativa en la actuación probatoria en este caso, la semana pasada estuvo en audiencia el perito que realizó el trabajo de evaluación de costos del perfil técnico de Sisa y quien llegó a la conclusión que existió una escandalosa sobrevalorización en detrimento de las arcas de Ancash.

A todo ello se sumará la declaración del testigo en reserva para consolidar una acusación que estuvo a punto de irse al tacho de la basura pero que fue oportunamente rescatada por las autoridades judiciales y hoy se encuentra ad portas de traducirse en una sentencia condenatoria. Esto está aún por verse, lo cierto es que sobre la cabeza de César Álvarez pende otra acusación que demanda se le aplique cinco años de cárcel efectiva. Todo indica que ha llegado el momento de asumirse una decisión.