Editorial

Editorial: ::: TRABAJANDO CON EL ENEMIGO :::

El hecho que se produzca un robo dentro de las instalaciones de una Fiscalía es algo que ya deja mucho que desear, sin embargo, que este latrocinio se registre en la sede principal del Ministerio Público del Santa, en donde existe un meticuloso régimen de vigilancia y cámaras de seguridad por doquier, ya es algo que debe preocupar a quienes conducen esta entidad que forma parte importante del aparato de la administración de justicia.

Y es que un hecho de estas características se ha registrado hace algunos días en la sede principal de la Fiscalía, en la octava cuadra de la avenida Pardo, en donde la computadora personal de la Fiscal de Crimen Organizado, Lucia Vidal Castillo, fue sustraída de su oficina y no existía rastro alguno de su paradero.

Inclusive, este hecho se manejaba con absoluta reserva hasta que la prensa tomó conocimiento de ello porque repentinamente se suspendió una importante audiencia en un Juzgado Penal de la localidad y cuando se preguntaron las razones de ello se dio a conocer del incidente que se había registrado en el Ministerio Público, es decir, del robo de la computadora de la Fiscal quien había solicitado, por ello, que se reprograme la audiencia correspondiente.

Sin embargo, cualquier podría preguntarse ¿Y qué tendría que ver el robo de la lap top de una Fiscal con el desarrollo de una audiencia en un Juzgado Penal? En realidad tiene mucho que ver, y, aparentemente, el latrocinio está relacionado con el desarrollo del juicio penal que estaba a cargo de la magistrada.

Ello porque resulta realmente suspicaz que esta ladina sustracción se haya producido cuando la Fiscal Lucía Vidal Castillo se encontraba a punto de sustentar el pedido de prisión preventiva que ha formulado contra dos oficiales y dos sub oficiales de la División de Investigación de Alta Complejidad de la Policía Nacional, quienes afrontan graves cargos por delitos de abuso de autoridad y Falsedad Ideológica.

En este caso los Policías afrontan penas de siete años de cárcel efectiva que ha solicitado la Fiscal, en un proceso cuyo control de acusación debería haberse realizado a fines del mes de octubre pasado, empero, la Juez observó el requerimiento acusatorio en el sentido que la Fiscal no había individualizado los cargos y solicitó que se adecúe el documento a efectos de someterlo a la revisión que establece la ley, como paso previo al juicio oral.

Justamente, la adecuación de la acusación y el informe que iba a presentar en esta audiencia se encontraba en la memoria de la computadora que le robaron de manera extraña a la Juez y esa diligencia, en especial se vio frustrada por el latrocinio.

De allí que el hecho ha causado indignación no solo en la ciudadanía que toma conocimiento de estos extraños movimientos al interior del Ministerio Público del Santa sino de la propia titular de esta dependencia que ha demandado a sus organismos de control una exhaustiva investigación a efectos de deslindar responsabilidades y establecer los reales móviles de este accionar delictivo.

Sin embargo, queda en el ambiente una extraña sensación de absoluta inseguridad en la medida que si advertimos que en el interior de la misma sede Fiscal te pueden robar y que la víctima fuera una magistrada de la institución, entonces la conclusión que se cae de madura es que cualquier cosa puede pasar allí.

Cuando los periodistas hemos acudido al Ministerio Público somos revisados al centímetro, tenemos que tener algún destino justificado para poder ingresar, una cita previa, una autorización de algún funcionario y nuestros objetos personales son chequeados al milímetro, con mayor razón cuando se lleva un bolso o un maletín.

Esto dice muy bien de la extrema seguridad que existe en la puerta principal de la institución, incluso, los vigilantes tienen órdenes de no dejar pasar a nadie que no haya sido autorizado, aun cuando estanos en una entidad que se supone es un organismo público al cual debe acceder cualquier ciudadano que necesita realizar un trámite o visitar a alguna persona que labora allí.

Lo cierto es que nadie pasa y tampoco sale sin revisión previa, igualmente, cuando se camina por el interior se pone en evidencia que existen cámaras de seguridad que están registrando tus movimientos como de todos aquellos que acuden a esta dependencia, por lo que asumimos que a los miembros de seguridad no se les pasa absolutamente nada.

Entonces, si esto es así ¿Cómo se entiende que le hayan robado una lap top a la Fiscal de Crimen organizado? ¿Alguien ingresó a su oficina de manera furtiva y se llevó el aparato sin que ni siquiera su personal se haya percatado? Eso es realmente difícil y diríamos hasta imposible.

Entonces, existe la posibilidad que el autor de este hecho haya sido un trabajador de la institución o alguien que forma parte de la propia seguridad del mismo, no se llega a entender cómo es que alguien sustrajo la computadora de la Fiscal y haya salido sin que nadie se percate de ello y sin que haya sido revisado por la vigilancia y requerido por el aparato que se llevaba consigo.

Es realmente extraño todo esto, aun cuando el caso ha sido ya denunciado y se espera que los responsables de la pesquisa lleguen a la verdad. Se determine si se trata de un hecho aislado ganado por la ambición de alguien que se encontró con la oportunidad de llevarse una lap top sin reparar a quien le pertenece o es que en realidad detrás de este latrocinio se encuentre gente interesada en frustrar el trabajo de la Fiscal.

Lo cierto es que se ha registrado un extraño robo dentro del Ministerio Público, en realidad solo faltaba un hecho de este tipo para coronar la mala racha de esta entidad en la que se ha denunciado un desfalco de proporciones en el área de administración, entre muchos otros hechos que no han dejado de llamar la atención.

La propia titular del Ministerio Público del Santa, Dra. Cecilia Zavaleta, ha expresado su indignación por este hecho y ha adelantado que ya la Fiscalía de Turno ha asumido competencia y espera que pronto pueda esclarecer estos hechos. Todos confiamos en que ello sea así pues hay que ser un mentecato para no comprender que en la Fiscalía están trabajando con el enemigo.