Editorial

EDITORIAL ::NECESARIA AUDITORIA::

El día de hoy miércoles 26, tras las celebraciones de la fiesta de la Navidad, los chimbotanos despertaremos con un nuevo programa de restricciones en el suministro de agua como consecuencia del corte del canal Irchim, el mismo que se extenderá hasta el sábado 29, de acuerdo a lo que han sancionado las entidades competentes.

Esta pésima noticia la debió proporcionar el gerente de la empresa de saneamiento SEDACHIMBOTE, Ingeniero Juan Bustamante Encinas, quien destacó el hecho que la empresa que dirige se negó a disponer esta restricción del servicio, sin embargo, la mayoría de integrantes del inter quorum técnico así lo decidió.

Este Inter quórum técnico es el cúmulo de organismos que tienen que ver con la administración del agua de nuestros principales efluentes, es decir del río santa y Lacramarca y está formado por los representantes del Proyecto Especial Chinecas, las comisiones de regantes, La Autoridad Local del Agua Santa-Lacramarca – Nepeña, La Junta de Usuarios de Irchim y Nepeña y Sedachimbote.

A decir del gerente de Sedachimbote, esta nueva restricción obedece al pedido formal realizado por el Proyecto Especial Chinecas para la reparación en la infraestructura hidráulica mayor afectada por los daños ocasionados en el fenómeno climatológico El Niño Costero del mes de marzo del 2017, toda vez que tras la supervisión final al Canal de derivación La Huaca – Nepeña, se realizaron diversas observaciones, las cuales deben de ser subsanadas a fin de liquidar y recepcionar la Obra.

Esto es sumamente reprochable y cuestionable, pues el mismo representante de Sedachimbote ha puesto en tela de juicio los trabajos que se vienen realizando en la infraestructura hidráulica de Chinecas en la medida que a lo largo del año solicitaron hasta 10 cortes del canal, lo que resulta excesivo para la realización de trabajos de mejora y si se tiene en cuenta que cada corte representa restricciones del suministro de agua a más de 38 mil familias del distrito de Nuevo Chimbote.

Justamente, el hecho que la suspensión del curso de las aguas por el canal principal afecta el consumo de agua en Nuevo Chimbote, pues el canal es el que provee de líquido elemento a las pozas de almacenamiento de Sedachimbote, es un factor primordial que los funcionarios de Chinecas y de las juntas de regantes debieron siempre tomar en cuenta antes de tomar una medida de estas características.

No solo se trata de dejar sin agua a los usuarios del riego de tierras de cultivo sino que en este caso existe la necesidad de miles de familias que dejan de recibir agua solo porque existen entes burocráticos que no son capaces de hacer este trabajo en el menor tiempo posible y sin que incomoden a los demás.

Cuando se trata de suspender el suministro de un servicio básico y elemental como es la provisión de agua, quienes lo hacen son conscientes que deben hacer su trabajo en dos o tres jornadas como máximo, empero, en el caso de las mejoras a la infraestructura de Chinecas ya llevan 10 cortes hasta la fecha.

Inclusive, la población recuerda que a mediados de año se dio a conocer la implementación de un cronograma de cortes para poder llevar adelante estos trabajos que demoraron más de un año en prepararse.

En esa ocasión la empresa dio a conocer un comunicado con las fechas en las que se realizaría el corte y la restricción del suministro en las viviendas, se trataba de siete cortes consecutivos y se precisó que serán los necesarios para poder culminar los trabajos.

Sin embargo, ese cronograma se cumplió, los neochimbotanos debieron morderse los dientes y soportar las incomodidades que ello generaba y cuando pensaban que ya se había cumplido con el requerimiento y no se repetirían los mismos cortes, el proyecto Chinecas siguió solicitando estas interrupciones del canal y se llegó al descaro de programar una restricción del servicio sin dar aviso a la comunidad.

La empresa Sedachimbote alegó en ese entonces que se había comunicado a través de las redes sociales, empero, ellos deberían ser conscientes que la mayoría no accede a esos medios que suelen utilizarse para la comunicación coloquial y amical, mas no institucional, mas aun cuando el corte de un servicio requiere de una difusión a través de los medios de comunicación masivos.

Lo cierto es que no lo hicieron y cuando quisieron imponer un nuevo corte la población se negó de manera rotunda, llegaron los cuestionamientos de todos los sectores y las entidades a cargo del manejo de este tema debieron dar un paso atrás y se dejó sin efecto aquel corte del servicio.

Pero el remedio resultó peor que la enfermedad, pues ahora se programa el corte en medio de las fiestas de fin de año, es decir, cuando la población necesita más de este servicio básico y elemental, y, no se entiende que es lo que pasa por la cabeza de los responsables de esta medida porque es absolutamente irracional.

Se dice que el corte se ha programado hasta el sábado 29, empero, todos saben que las empresas burocráticas como Sedachimbote solo trabajan hasta el viernes, luego vendrán los feriados de fin de año y recién se reincorporarán a trabajar el día 02 de enero del año próximo, lo que quiere decir que recién allí se repondrá el servicio.

Esto no lo dicen los medios por fastidiar, lo señala la experiencia, ha sido siempre así cuando se han programado cortes hasta un día sábado, razón por la cual esta nueva medida es realmente descarada y descabellada.

No se puede soslayar que este trabajo de mejoras de la infraestructura hidráulica se inició en medio de denuncias de los gremios de trabajadores que señalaban la existencia de un mal manejo de recursos cuando esta obra debería hacerse por cuenta y riesgo de la empresa aseguradora, no sabemos que derrotero pudo tener esa acusación, lo único que sabemos es que se han registrado 10 cortes y hasta la fecha la obra no termina.

Como lo dice el gerente de Sedachimbote, esto merece una investigación, no es posible que se exponga la salud de la población y tal como lo advirtió la representante de la Red de Salud al señalar que con el aumento de la temperatura no es recomendable que se restrinja el suministro de agua en Nuevo Chimbote, aquí se impone una necesaria auditoria a efectos de determinar cómo se han realizado los trabajos y si realmente ha sido necesario que se mantenga sin suministro de agua a miles de familias. Es lo menos que se debe hacer.