Editorial

Editorial: ::: PONIENDO EL HOMBRO :::

El gobernador regional Juan Carlos Morillo realizó en Chimbote una de las primeras gestiones positivas de su flamante mandato y pudo cristalizar la compra del terreno para el anhelado proyecto del nuevo hospital La Caleta de Chimbote.

Esto se pudo cristalizar en una reunión que se realizó entre funcionarios y autoridades con los propietarios de las parcelas en donde se levantará el nuevo hospital, terrenos rústicos en los cuales se ha recibido el visto bueno de parte de los técnicos del Ministerio de Salud para la realización de dicho proyecto.

Ocurre que el ex gobernador regional Luis Gamarra dejó todo listo para la compra del terreno, inclusive, se había dispuesto la asignación presupuestal, pues ya se contaba con el peritaje realizado por la CONATA como para poder decidir el valor del terreno y tratar con los propietarios del mismo.

Es preciso recordar que la compra del terreno se trabó por dos problemas surgidos el año pasado, el primero de ellos fue en relación al precio, el gobernador se negó a pagar una cifra desproporcionada exigida por los propietarios y por ello solicitó una tasación de CONATA que es un organismo estatal y calificado para estas estimaciones, lo que ciertamente implicaba unos meses de espera.

Pero además de ello, el trámite se complicó cuando el congresista Carlos Domínguez plantea que el hospital de construya en otros terrenos y propone no solo un terreno en el vivero forestal, sino un predio abandonado de propiedad del IPD en donde se iba a construir hace muchos años el denominado club del Pueblo.

La propuesta radicaba en el hecho que su ubicación es mucho más céntrica y no generaría inconvenientes cuando se tenga que disponer del saneamiento, inclusive gracias a sus influencias en el gobierno había comprometido a la entonces Ministra de Salud para que se evalúe dicha propuesta y hasta consiguió que el Ministerio de Educación se muestre dispuesto a donarlo, lo que no generaría gasto alguno en este aspecto.

Sin embargo, el planteamiento significaba retroceder dos años atrás, pues ya el Ministerio de Salud había tomado la decisión de hacerlo en el P.J. Dos de Mayo, incluso, en reunión con autoridades en Chimbote se había autorizado al Gobernador a conciliar en un laudo ganado por la empresa ejecutora del proyecto a efectos que lo actualice sobre los terrenos el P.J. Dos de mayo.

Por ello es que en un Muni Ejecutivo realizado el año pasado en nuestra ciudad el gobierno decidió que no se toque nada más del tema del terreno y se ejecute en el P.J. Dos de Mayo, de tal suerte que en diciembre ya estaba listo el informe de la CONATA y solo quedaba negociar el precio final.

Esa ha sido la primera tarea del nuevo Gobernador y la gestión no pudo ser más exitosa y efectiva, pues luego de algunos intercambios de pareceres se consiguió que se disminuya ostensiblemente el valor fijado por la Conata y se fije finalmente un precio de 50 soles por metro cuadrado, menor a los 55 soles que demandaban los propietarios y mucho mas lejos de los 70 soles que había señalado la tasación.

Finalmente, los propietarios y las autoridades firmaron el acta de compromiso de venta y se ha superado una etapa clave en la ejecución de este proyecto, pues solo con la propiedad del terreno el Ministerio de salud puede aplicar el financiamiento respectivo para la calificación del expediente técnico, el levantamiento de observaciones y la convocatoria a licitación para que se ejecute la obra.

Sin embargo, en medio de la algarabía y jolgorio que generó la firma del compromiso de la transacción son pocos los que repararon en los informes proporcionados por las personas que han gestionado este proyecto y que conocen las fortalezas y debilidades que tiene, como por ejemplo, el tema del saneamiento.

Uno de los que advirtió este detalle es el Dr. Johnny Cano Suárez, ex director de la Red Pacifico Norte y quien representa a la congresista María Melgarejo en las gestiones que se hacen a favor de este proyecto, quien alertó a los presentes que los terrenos que estaban negociándose eran rústicos, estaban dedicados a la agricultura, de tal suerte que no solo se requerirá del cambio de uso sino que debe habilitarse un proyecto paralelo que garantice las instalaciones de agua y alcantarillado que no tiene.

De la misma manera se tiene que habilitar un proyecto para la electrificación, pues si bien es cierto el terreno es una zona de expansión de la ciudad, carece de todos los servicios básicos y ello debe ejecutarse si es que no será contemplado en el proyecto que se ha elaborado en el gobierno regional.

De allí que la preocupación debe motivar a las autoridades a evaluar ese tema en la medida que nadie prestó atención a la invocación del médico Johnny Cano y fue nuestro Diario el que hizo las consultas e interesó en el tema al alcalde de la ciudad, Roberto Briceño Franco, quien se ha mostrado dispuesto a ejecutar ese proyecto de saneamiento si es que no ha sido considerado hasta el momento.

El burgomaestre ha sido enfático al precisar que su gestión apoyará todo cuanto signifique progreso y bienestar para la ciudad y la construcción del Hospital La Caleta es uno de esos proyectos prioritarios que su despacho siempre respaldará.

Oportuna intervención del alcalde en medio de un desconcierto que genera la compra de un terreno que carece de todos los servicios cuando un hospital es lo que mas necesita, una intervención que ya se repite pues el mismo alcalde estuvo el pasado fin de semana en lima con congresistas de la república que llegaron al despacho de la Ministra de Salud a efectos de evaluar el proyecto del hospital El Progreso.

En esa reunión se determinó que el proyecto, cuya licitación fue suspendida en diciembre pasado, continuará en el cronograma previsto, se reprogramarán las fechas pero en esencia no se verá interrumpido por las malas informaciones que llevaron un grupo de comerciantes despechados del mercado Progreso.

Es importante que la semana pasada se hayan concretado dos importantes gestiones que permitirán consolidar dos proyectos prioritarios de salud en nuestra ciudad, el hospital la caleta y el hospital El Progreso, son dos caros anhelos de la población y entendemos que seguirán avanzando en tanto todas las autoridades decidan poner el hombro como lo ha hecho el alcalde Roberto Briceño.