Cuando no hay transparencia:
• En semana y media de trabajos en José Gálvez, los problemas no tienen solución. Hasta ayer había mucha incertidumbre.
Barbarán dando instrucciones ayer antes del ensayo futbolístico.
Siento vergüenza trabajar en estas condiciones, así como estas hay muchas frases más que el entrenador de José Gálvez Lizandro Barbaran pronunció la tarde del sábado porque en su primera semana de trabajo descubrió que le habían mentido pues lo ofrecido por el presidente de José Gálvez Julio Peñaranda Bonilla, no era cierto, hasta ese momento.
Tanta es la desatención hacia la plantilla de jugadores y las pobrísimas condiciones de trabajo provocó que manifestara que todo tenía limite y que tenía esperanzas que podía superar esta situación.
Peñaranda Bonilla, no es ignoto en estas lides del fútbol. El llego a José Gálvez en el año 2013 integrando ese nefasto grupo dirigencial encabezado por su mentor Augusto Sipión Barrios que llevo a la franja en menos de 14 meses desde el fútbol profesional hasta la etapa departamental de la Copa Perú.
Ninguno de los que integro ese grupo dirigencial se arrepintió posteriormente, por el contrario se fueron y escaparon y cuando se realizaron las elecciones en agosto del 2016, apareció nuevamente Peñaranda para ser candidato apoyado Luis Gamarra Alor.
Lo que sucedió después es historia conocida, por eso decimos que Peñaranda no es un ignoto de la materia, por el contrario sabe como es el manejo de un equipo de fútbol en todos sus niveles y sabe que se necesita para que este avance y pueda cumplir los objetivos planteados.
Por esas razones él sabe lo que ha hecho cuando empezó este proceso 2019 y por eso también Lizandro Barbarán es conciente que lo han engañado. Declaró sin decir nombres, hablo sin echarle la culpa a nadie, pero lo hizo en voz alta y todos los que leyeron y escucharon la entrevista saben perfectamente a quien se refiere. Los que mencionamos a Peñaranda Bonilla somos nosotros.
El sábado ya no había ningún arquero y ayer domingo pasó lo mismo por eso el partido ordenado por el entrenador se jugó sin que haya en los arcos los especialistas, pues estos se fueron como también lo hicieron los jugadores que trajo el entrenador y que al parecer no han cumplido con ellos.
Sino tenía nada listo para empezar, pues él sabía lo que había pedido el entrenador, porque razones lo hizo, si sabía que no iba a poder cumplir?. Que pretendía el presidente galvista empezando sin tener nada organizado?. Cree tener en sus manos a los políticos que él piensa lo van a llevar a los auspiciadores?. Sobre la respuesta a esta última pregunta, diremos que sí, eso cree.
Aquí, en estas páginas hemos escrito al respecto varias veces e incluso nos atrevimos a decir públicamente lo que tenía que hacer. Es decir, nombrar un gerente, jefe de equipo y un delegado. Es decir, tener una organización que es la que necesita un equipo que se precia de serio y que tiene como objetivo volver al fútbol profesional.
Lógicamente, no hizo nada de eso. Solo está utilizando gente de su entorno para cumplir con este inicio de los trabajos y eso nos quiere decir que el proceso no es serio, pues si fuera serio entonces lo primero que debió hacer es convencer a esos empresarios(así nos lo dijo él mismo) para recomponer la directiva y dar el envión que el proceso necesita. En noviembre conversamos con Edwin Palacios Ali y nos confirmó que Peñaranda había conversado con él, pero para tener su aceptación deberían ocurrir una serie de cosas y fundamentalmente él no iba a ser mecenas, como era la intención de Peñaranda. Fueron sus palabras textuales.
Si Palacios no apareció hasta ahora es porque seguro no compatibilizaron y tampoco aparecieron los otros con los cuales Peñaranda habló, porque al parecer no los convenció. Supimos que el miércoles 16 de este mes se reunió con el alcalde Roberto Briceño, pues Peñaranda tiene como objetivo hablar con el alcalde y con el Gobernador Regional, para que ellos les pongan las empresas auspiciadoras. Eso piensa y ese es su objetivo.
Por eso está equivocado. Por eso hoy sufre. El debió en dos meses de octubre y noviembre cuando ya sabía lo que iba a hacer, es empezar su periplo por todas las empresas grandes ligadas a Chimbote a presentar sus fortalezas y la propuesta para ser auspiciadores de la franja. Tuvo hasta tres o cuatro meses para hacer ese trabajo, pero no lo hizo, lo que espero fue tomarse la foto con Morillo y Briceño antes de la segunda vuelta para según su óptica jalarlos y convencerlos para tener su apoyo.
Hoy con más de una semana de trabajo la situación es muy complicada porque los días pasan y el tiempo no se detiene hay que solucionar el tema de los jugadores y además de la propia organización como lo ha denunciado el entrenador. Pero, vamos a ponernos en el otro lado y darle todo el crédito de caso para Peñaranda, que lo hizo con conocimiento de causa, pero le daremos ese crédito que necesita para superar los traces actuales. Podrá?. Esperemos que sí. Solo el tiempo lo dirá. (El Editor).