Editorial

Editorial: ::: INCREÍBLE DEVOLUCIÓN :::

El sector salud es uno de los más sensibles en el país, no solo los gobiernos regionales que tienen a su cargo los hospitales y postas de salud sino el mismísimo gobierno central tienen serios inconvenientes para administrar de la mejor manera los centros asistenciales.

Ello porque uno de los problemas medulares de este sector es la estrechez económica, la poca capacidad de las arcas públicas y por ello es que permanentemente se conocen de casos de falta de medicamentos y de equipos para poder prestar una debida atención a los miles de pacientes que acuden a estos centros asistenciales en la medida que sus costos son los más accesibles para la economía de la mayoría de hogares.

Esto sucede a pesar que la salud es un derecho constitucionalmente regulado en el país, es un servicio que debe estar al alcance de todos y que por ello el Estado debe tomar las providencias necesarias a efectos que se le asigne las partidas presupuestales que necesita para mejorar el servicio.

Sin embargo, tradicionalmente los hospitales del sector público carecen de recursos para mejorar sus instalaciones, para disponer de mejoras salariales para quienes son la razón de ser su funcionamiento, como son los médicos, y por eso es que usualmente carece de los equipos más sofisticados a pesar que la ciencia avanza y existen muchos equipos de moderna tecnología a los cuales no pueden acceder.

Sin embargo, pese a que todo esto es de dominio público y que es fácil de comprobar porque basta con acudir a cada uno de estos nosocomios, la semana pasada una información proporcionada por el Director del hospital Regional, José Morales de la Cruz, dejó en una sola pieza a miles de chimbotanos que siempre han depositado su confianza en los profesionales que se designa para su mejor manejo y conducción.

Ello porque el Director ha señalado que pese a este dramático escenario de carencias y necesidades, su despacho ha verificado que se han revertido al erario nacional 7 millones de soles, que no habría sido comprometido en las anteriores mandatos, es decir que mientras nos lamentamos que los hospitales no se encuentren bien equipados y menos aún que no cuenten con personal idóneo y suficiente, los ex directores se dieron el lujo de devolver presupuesto que no han utilizado.

En tal sentido, señaló que, por ejemplo, ya no se podrán ejecutar las compras de los equipos de rayos X y el tomógrafo, a pesar de ser equipos muy necesarios para la atención de los cientos de pacientes que llegan diariamente, pues ya no tienen esas partidas que muy bien pudieron utilizarse para equipar mejor las diferentes áreas del nosocomio.

Esto en realidad es una incoherencia absoluta, es lo más incomprensible que se pueda haber escuchado en la medida que el hospital Regional, como muchos otros, ha hecho frente a situaciones de preocupantes carencias, hasta ahora recordamos las quejas y protestas del Presidente del cuerpo médico en la medida que la Farmacia estaba completamente desabastecida y los médicos ya no sabían que recetar porque los sistemas informáticos les indicaban que carecían hasta de lo más elemental.

De la misma manera, este nosocomio ha llegado en alguna oportunidad a clausurar sus salas de operaciones por la falta de presupuesto para esterilizar equipos así como para disponer de los aparatos indispensables para llevar adelante una cirugía.

Todos saben que el hospital regional es una enorme infraestructura que no es aprovechada en su real dimensión, existen ambientes que se encuentran vacíos porque no existe capacidad para poder equiparlos y menos aún con personal que se encuentre en capacidad de atenderlos, sin embargo, a hora nos venimos a enterar que las anteriores administraciones del nosocomio se han permitido devolver siete millones de soles al erario nacional porque sencillamente no se han aplicado o presupuestado en el ejercicio del año anterior.

Y es que en administración pública esto es un dogma, el dinero que se ha destinado a determinada área o servicio se tiene que utilizarse solo para ello, no se puede desviar a otros rubros porque se estaría cometiendo delito de malversación.

De la misma manera., dinero que no se utiliza debe necesariamente devolverse al erario nacional, de tal suerte que en estos casos lo que ocurre es que no ha existido la capacidad suficiente como para poder disponer de todos los recursos que se le asigna a una institución y ello huele a mediocridad.

Si el titular de un pliego advierte que existen presupuestos que superan las expectativas en determinada área, lo que debe hacer es gestionar que se autorice su aplicación en otros rubros en los que se requiere más dinero o en aquellos que requieren de implementación urgente, como en el caso de la compra de un tomógrafo o de un nuevo y moderno equipo de rayos X como lo ha mencionado el actual director.

Lamentablemente, lo que no se hizo en su momento ya no se puede corregir a estas alturas, por ello es que el nosocomio sigue como está, han pasado por la dirección muchos médicos y lo que hemos escuchado los usuarios en todos estos años es la pugna por el pago de bonos e incentivos, un adicional al salario que resultó superando los montos autorizados y por los cuales existe disputas hasta judiciales, pero de las mejoras al centro asistencial no hay nada.

Hay que tener en cuenta que el Director José Guillermo Morales de la Cruz es un galeno que fue inicialmente resistido por el gremio médico y los gremios sindicales por el solo hecho de no haber formado parte de la terna que aquellos pretendían imponer al Gobernador regional, sin embargo, pese a todo ha sido el funcionario más sincero, quien ha expuesto la realidad del hospital tal cual es luego de haber evaluado la situación en la que se encontró.

Creemos, como muchos, que este desfase en la incapacidad de uso presupuestal es consecuencia de la presencia de médicos que no están preparados en gestión pública, que no se han adiestrado en gerencia de salud, de allí que abrigamos la esperanza que la nueva gestión al frente del hospital Regional consiga enmendar los equivocados rumbos por el que transita, tanto así que sus antecesores han protagonizado una increíble devolución de presupuesto al erario nacional. Algo realmente absurdo.