En vía Santa-Chuquicara:
Patrullero atacado por delincuentes que asaltaron bus.
Frustrar un robo a los pasajeros de un ómnibus interprovincial de pasajeros casi le cuesta la vida a dos efectivos de la Policía de Carreteras que se enfrentaron contra los maleantes en feroz tiroteo en el que uno de ellos resultó herido de bala en el abdomen y el otro con heridas leves en el rostro producto de los vidrios del parabrisas que le impactaron.
Ocurrió a las dos de la madrugada en el kilómetro 26 de la carretera Santa – Chuquicara entre delincuentes que habían tomado por asalto un ómnibus de la empresa Yungay Express que había salido de Caraz con destino a Chimbote.
Los efectivos heridos son Jean Carlos Santa Cruz Solórzano y su colega Hermes Solano Quevedo quienes a pesar de la desventaja numérica se enfrentaron contra los maleantes que en número aproximado de ocho los atacaron disparando inmisericordemente.
Los efectivos patrullaban la carretera cuando se percataron que el bus de placa de rodaje B7X:955 y conducido por Jesús Flores Salón (38) había sido desviado de su ruta por lo que procedieron a intervenir sin presagiar que serían atacados.
Los disparos fueron efectuados desde el bus y los agentes apenas pudieron responder por temor a herir a posibles pasajeros. Varios disparos de los delincuentes impactaron también en el patrullero y algunos en el bus.
Tras el cruce de disparos los hampones lograron huir, sin embargo, no llevaron nada más que 250 soles que tenía el chofer y su celular al igual que de su ayudante un adolescente de 16 años. El bus no llevaba pasajeros, solo transportaba mercadería.
Los custodios del orden fueron trasladados al hospital La Caleta para ser atendidos de las heridas, en tanto se montó un operativo para ubicar y capturar a los delincuentes.
Familiares del Suboficial Solano Quevedo dijeron a nuestro medio que el efectivo no fue atendido en este nosocomio a pesar de los reclamos, por lo que decidieron llevarlo al hospital III de EsSalud donde si fue atendido con la debida intervención quirúrgica.
Los galenos evidenciaron que el proyectil destruyó partes internas del organismo del herido agente y se quedó alojado en la masa muscular a nivel de la espalda. Sus familiares firmaron un pagaré de compromiso de pago por la atención médica, sin embargo, consideraron que el gasto lo debe asumir el seguro de la Policía Nacional.