Editorial

Editorial: ::: DELICADA PROBLEMÁTICA :::

Hoy en día las familias que tienen necesidad de incrementar sus ingresos y poder afianzar la manutención de los suyos, acondiciona su garaje y empieza un negocio cualquiera, puede ser una bodega, un cafetín, una heladería, repostería, etc., empero, desconoce o no quiere conocer que para poder realizar esas actividades económicas debe contar con las licencias u autorizaciones de la autoridad.

Se llama informalidad que en todo el país se ha afianzado y busca hacer frente a la elevada tasa de desempleo, empero, paralelamente genera una nueva problemática social que deriva en enfrentamientos de la autoridad con los ciudadanos.

Por ello es que con acierto la Municipalidad Distrital de Nuevo Chimbote, por intermedio de su área de comercialización y fiscalización, promovió la semana pasada una feria informativa con la finalidad de llegar a todos los ciudadanos con información básica respecto a los requisitos y obligaciones que tiene la gente ante cualquier actividad económica que emprenda.

La comuna sureña apeló al concurso de los organismos que tienen que ver con la formalización de estos negocios y con la fiscalización de los mismos, ello con la finalidad que cualquier ciudadano cuente con la información cierta y necesaria que le permita conocer cuáles son sus obligaciones ante esta clase de establecimientos y de negocios que se quiera emprender.

La Sunarp, Sunafil, Produce, EsSalud, Sunat y Diretra, se sumaron a esta feria informativa que se desarrolló en la Plaza Mayor del distrito sureño, llevando información relacionada con la formalidad que se requiere, los pasos que se deben dar para emprender un negocio, las obligaciones que tiene ante los entes recaudadores y con los trabajadores que pudieran emplear para su negocio.

Y esto ha sido fundamental en la medida que de acuerdo a la información que maneja la comuna sureña, a la fecha más del 50 por ciento de negocios en Nuevo Chimbote, viene trabajando de manera informal, no cuenta con autorización alguna de ninguna autoridad y no cuenta con control alguno en su funcionamiento.

Los propietarios de estos establecimientos, especialmente aquellos que se dedican a la venta de alimentos, deben entender que la actividad que realizan está sujeta a una acción de control en la medida que ofrecen productos que llegarán al estómago de los ciudadanos, como tal quienes los preparan y los utensilios que utilizan deben ser revisados por representantes de las autoridades ediles y sanitarias, en la medida que de por medio está la salud pública.

Ese es solo un extremo de las obligaciones que tienen aquellos que emprenden un negocio, al margen de las condiciones mínimas que debe observar el inmueble en función al rubro que ofrecen, las medias de seguridad, los permisos de defensa civil, entre otros.

Lamentablemente, la informalidad en el distrito sureño ha sufrido un envión en los últimos meses a consecuencia de la impresionante presencia de ciudadanos venezolanos, quienes han llegado a nuestro país fugando de la gravísima crisis que se vive en su país, no solo política por la presencia de un dictador que se ha enclaustrado en el poder y atropella los derechos de sus connacionales.

Chimbote, especialmente el distrito de Nuevo Chimbote, es una de las ciudades del país en la cual han recalado estos hermanos venezolanos y en la medida que deben buscar la manera como subsistir la gran mayoría ha emprendido negocios ambulatorios, venta de potajes en las esquinas o pequeños negocios en los mercados y urbanizaciones.

Esto ha incrementado las cifras de la informalidad, por ello ahora llegan a un porcentaje que equivale a la mitad y las autoridades son las llamadas a tener que persuadir a todos ellos a conseguir formalizarse no solo para no tener que ser infraccionados, sino para garantizar un buen servicio a sus clientes.

Este es un extremo que interesa mucho a la autoridad, por ello es que lejos de estar persiguiéndoles o decomisando sus enseres, los ha convocado a una feria informativa para darles a conocer la forma como deben obrar. Si luego de ello no se formalizan entonces tendrán que ser sancionados, una delicada problemática que se debe de afrontar con responsabilidad como lo han hecho en eta oportunidad.

DELINCUENCIA AVEZADA

En las últimas semanas la ola delincuencial se ha desatado nuevamente en nuestra ciudad, los asaltos han proliferado y dicen mucho de una desafiante acción lumpenesca ante la cual se espera una reacción firme de la autoridad.

Los casos que se han registrado en las últimas semanas son los asaltos en la modalidad de “marcas”, aquellos delincuentes que consiguen información de clientes de bancos que hacen fuertes retiros de dinero y los persiguen para interceptarlos y despojarlos de los billetes antes que consigan llegar a su destino.

Mucho se ha dicho sobre estos casos, lo cierto es que hace algunos años se puso en boga y las autoridades consiguieron desvirtuar sus movimientos, especialmente cuando merodean los Bancos y están al acecho de las ventanillas para conocer quienes realizan retiros de importantes cantidades de dinero.

A esta audaz modalidad se suman los asaltos en carreteras, siendo los objetivos los omnibuses de transporte de pasajeros que llegan de la zona sierra, como el registrado la semana pasada en la carretera de penetración Santa –Chuquicara, en la cual, fue herido de bala un efectivos de la Policía de Carreteras.

Este violento enfrentamiento pone de manifiesto que la delincuencia no solo esta armada sino que está dispuesta a todo, incluso, de atentar contra la vida de los custodios si es que para ello tiene que disparar a matar. Esperemos que la Policía consiga identificar y ubicar a los maleantes que dejaron mal herido al efectivo policial, por lo menos es necesario que se dispongan nuevas estrategias para dar protección a los ciudadanos.