Política

ACTUALIDAD Y POLÍTICA… ACTUALIDAD Y POLÍTICA…

CONSCIENTES

Desde hace un mes los obreros del Consorcio “La Huaca”, quienes tomaron parte en los trabajos de rehabilitación del canal principal del proyecto especial Chinecas, dañado por los huaicos del “Niño Costero”, venían protestando con plantones que llegaron al frontis de la sede de la empresa de seguros “La Positiva”, sindicada como la responsable de este diferendo en la medida que no se le daba la gana de cancelar los trabajos realizados, argumentando que necesitaba de los informes técnicos de Chinecas y los broker’s y ajustadores. Seguro que esa información es importante para ellos sin embargo, el hecho que Chinecas y los ajustadores no se la hagan llegar no los exime de sus responsabilidades y obligaciones. El problema que tiene la empresa de seguros, con Chinecas y los ajustadores no tiene por qué afectar al consorcio que realizó los trabajos pues aquellos cumplieron y, como tal, tienen que cancelarle. Por ello es que los obreros no vacilaron en llegar a tocarles la puerta y exigirles el pago porque ellos habían quedado sin ser remunerados por esta irresponsabilidad de la aseguradora. Inclusive, la protesta llegó al extremo que en una oportunidad los trabajadores de La Positiva no pudieran ni siquiera ingresar a su centro de labores, lo que motivó la presencia de la Policía y la oficina de Prevención del delito. sin embargo, anteayer martes los funcionarios de Chinecas y La Positiva se reunieron y llegaron a la conclusión que mientras se entrega la liquidación de la obra, la aseguradora le cancelaría el próximo lunes 29 dos valorizaciones al consorcio. Si La Positiva está aceptando esta salida es porque siempre fue consciente que estaba obligada a cancelar sino que no sencillamente no quería hacerlo. Lo extraño es que de esta manera la aseguradora se estaba haciendo un “harakiri” pues las protestas de los obreros la estaba exponiendo ante sus clientes y ante potenciales clientes a un descrédito que puede llevar a que estos se alejen o que otros opten por tomar los servicios de otras empresas del ramo. Insistimos que toda esta escaramuza tiene como única responsable a la empresa aseguradora, de allí que si se ve afectada será por exclusiva responsabilidad de sus funcionarios. ¿Qué les costaba llegar a este último acuerdo hace dos o tres semanas para impedir paralizaciones y movilizaciones? Huuuummmm….

RENUNCIA

Cuando se pensaba que el proceso de verificación de funcionarios de confianza que ha emprendido la Contraloría General de la República, cobraba su primera víctima en el gobierno regional de Áncash, ha trascendido que la dimisión del Director Regional de Transporte, Edwin Gamarra Cabrera, tiene su origen en los gravés cuestionamientos que se han formulado desde los gremios de trabajadores de esta dependencia. En efecto el sindicato de esta dependencia regional había denunciado que el renunciante titular Edwin Gamarra Cabrera estuvo ausente más de 24 días, los gremios turísticos denunciaron los permisos otorgados para incrementar unidades a las agencias de viaje y la permanencia de un administrador que firma como ingeniero sin serlo. En otras palabras era un perfecto golondrino y parecía tener muchos padrinos porque nadie lo removía del cargo. Solo cuando el gobernador reunió a la prensa y dijo que solicitaría una investigación ante los continuos cuestionamientos, el ex Director se apuró en renunciar al cargo, por ello es que ahora los trabajadores demandan al gobernador que no designe a improvisados que no conocen el sector, por el contrario, se requiere de un funcionario que sea de la región y que esté involucrado no solo en la problemática del transporte en Áncash sino de la propia institución. Esperemos que se elija bien.

DE SIEMPRE

Desde las primeras horas de la mañana de ayer se podría apreciar el grave daño ecológico que se genera en la ciudad por la quema de pastizales en los humedales que se ubican entre el rio lacramarca y la zona industrial del 27 de octubre. Como ha ocurrido en los últimos tiempos, nadie sabe cómo se inician estos incendios, quienes los provocan y solo existen especulaciones en torno a la autoría de drogadictos que llegan a consumir en esos lugares o de los tejedores de junco que queman las plantaciones para poder trabajar con ese material. Lo cierto es que, como ha ocurrido ayer, muchas familias resultan perjudicadas no solo por la densa humareda, sino por las cenizas que invaden sus viviendas y ni qué decir del daño ecológico. Cada vez que ocurren estos incidentes se afirman que se tomarán acciones para que no se vuelvan a repetir, empero, al final resultan siendo solo versos porque las cosas siguen igual u hasta peor.