Editorial

EDITORIAL ::TRÁGICA IRRESPONSABILIDAD::

Por disposición de la Fiscalía de turno, el último fin de semana la Policía detuvo al operador de una máquina de los juegos mecánicos “Monkey Park” ubicados en la esquina del jirón Samanco con la avenida Pacífico, en Nuevo Chimbote, mientras que la Municipalidad Distrital determinó la clausura indefinida de dicho establecimiento.

Esta es la secuela de un grave accidente registrado la noche del último viernes cuando dos jóvenes estudiantes universitarias que sirvieron a los juegos conocidos como “evolution” salieron despedidas y cayeron de una altura de 8 metros, resultando seriamente lesionadas y quienes se encuentran internadas en el hospital regional “Eleazar Guzmán Barrón”.

De acuerdo al parte médico proporcionado a la prensa, una de las jóvenes presenta fractura de cadera, tibia y pélvica, mientras que la otra tiene una fractura de fémur y fisura pélvica, por lo que estaban siendo evaluadas pues será necesario que las sometan a intervenciones quirúrgicas y tratamientos terapéuticos para poder recuperarse de tan graves lesiones.

El detenido es Darwin Teodoro Aróstegui Llalla (31) operario de los juegos mecánicos en donde se registró el accidente, quien ha sido requerido por el Ministerio Público para investigarlo por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud en la modalidad de lesiones culposas.

Ello porque, de acuerdo a las primeras pesquisas, el mencionado operario activó la maquina cuando los ocupantes que se habían subido aun no terminaban de ser sujetados con los cinturones de seguridad, de tal suerte que esa ha sido la causa por las cuales las dos jóvenes salieron despedidas y cayeron aparatosamente,

Lo que hay que resaltar es que dentro de la extrema gravedad del hecho, las jóvenes han resultado con lesiones que son pasibles de tratarse, pues en esta clase de accidentes generalmente las lesiones extremas se registran por golpes en la cabeza de los cuales son difíciles de recuperar y si lo hacen es con secuelas delicadas para la salud de las personas.

Por ello es que la autoridad ha adoptado la drástica decisión de mantener detenido al operario dentro de las 48 horas que dispone la ley y ayer, hasta el cierre de esta columna, no se conocía aun la decisión que adoptaría la Fiscalía tras haber revisado los antecedentes de estos hechos, de haber recibido las manifestaciones de los protagonistas y realizar las inspecciones pertinentes.

Lo cierto es que nos hallamos en un escenario preocupante en la medida que ante el funcionamiento de estos establecimientos lo primero que se debe garantizar es la integridad, la salud y la vida de los asistentes. Más aun cuando los promotores de estos espectáculos ofrecen cada día que pasa juegos extremos y peligrosos, aquellos en donde fluye la adrenalina y en donde los jóvenes se someten a piruetas realmente peligrosas.

Muchos nos hemos mostrado siempre reacios a estos juegos en donde la vida y la integridad de la persona está en riesgo, hay algunos que remecen a las personas de un lado a otro y se les genera mareos como consecuencia de los movimientos que generan las máquinas, sin embargo, pese a ello muchos optan por subirse en busca de nuevas experiencias sin medir las consecuencias de un evento tan arriesgado como ese.

Sin embargo, cuando se pone en funcionamiento esta clase de movimientos y cabriolas, se supone que los responsables de los juegos toman todas las precauciones en materia de seguridad, se trata de máquinas que generan serios riesgos y como tal deben contar con la presencia de operadores que no solo conozcan del manejo de los controles sino que tomen todas las providencias en cuanto a la seguridad de los ocupantes de los juegos se refiere.

Ello involucra la colocación de cinturones de seguridad lo suficientemente fuertes como para que las personas no sufran mella alguna, y esto lo hemos visto en establecimientos similares, en donde existe una persona que antes de activar la máquina se encarga de revisar detenidamente que todos se encuentren debidamente sujetados.

Justamente, esto es parte de las obligaciones del personal a cargo de la máquina, no se puede descuidar un solo detalle porque lo que pone en riesgo este juego es la integridad física de las personas, de tal suerte que si las consecuencias son fatales entonces los promotores resultan responsables de los daños y las lesiones que se registren.

Creemos que esto lo tienen absolutamente claro las autoridades, por ello es que ante el grave accidente de la noche del viernes no solo han iniciado las investigaciones contra los responsables de los juegos mecánicos, sino que dispusieron la inmediata clausura de los mismos, todo el fin de semana esos juegos han permanecido cerrados y no han funcionado hasta que se deslinden las responsabilidades.

Hay evidentemente una responsabilidad de por medio, no se trata de un accidente provocado por fallas mecánicas, en este caso la falla ha sido, aparentemente, humana, se trata de un descuido imperdonable que ha generado serias consecuencias en dos jóvenes que, posiblemente, perderán sus estudios universitarios por varios meses hasta que puedan recuperarse se las lesiones óseas que padecen, consecuentemente, las sanciones deben establecerse en función a esos resultados.

Lo que llama la atención es que en el curso de los últimos años, hablamos de muchos de los 25 que cumple el distrito, siempre se han realizado esta clase de actividades, han concurrido estos juegos mecánicos y los neochimbotanos han sido testigos de la llegada de juegos cada vez más extremos y arriesgados, empero, jamás se registró un accidente de estas características, de allí que ello siempre responde a una adecuada política de prevención.

Justamente, hacía solo 10 días antes de este accidente, en los juegos mecánicos que se han instalado en el campo ferial de la explanada del Country Club, una de estas maquinas sufrió una avería al detenerse cuando se hallaba a una altura de 10 metros con ocupantes que se encontraban de cabeza, lo que generó cierta alarma.

De allí que todo este tema no pasa sino por un contexto de prevención, son los promotores de estos espectáculos los llamados a tomar todas las medidas de seguridad, no solo para presentar máquinas en buenas condiciones técnicas, sino para disponer de personal experimentado y debidamente capacitado en el extremo cuidado de los asistentes. Hay allí una trágica irresponsabilidad que ha dejado a dos jóvenes estudiantes universitarias con graves lesiones que Dios quiera no les deje secuelas en adelante.