Editorial

Editorial: ::: SIN OTRO DERROTERO :::

Cuando muchos se preguntaban por el paradero de la ex alcaldesa Victoria Espinoza García y se retomaba en la agenda del día la poca capacidad de la Policía Judicial para capturar a las ex autoridades que están en condición de prófugos de la justicia, incluso, hay quienes decían que la ex autoridad edil solo esperaba que el último recurso que había planteado vía casación la saque de aprietos como ocurrió hace cuatro años atrás, la máxima instancia jurisdiccional puso punto final a todas las especulaciones.

El último fin de semana la Sala Penal Permanente de la Corte Suprema declaró inadmisible el recurso de casación presentado por la ex alcaldesa de la Municipalidad Provincial del Santa, Victoria Espinoza García y por su sucesor en el cargo, Julio Cortez Rojas, con el que esperaban desvirtuar la sentencia que los condenó 4 años de cárcel efectiva en el caso “Semáforos Inteligentes”.

Casi un mes después que se realizara la audiencia de calificación del recurso, la máxima instancia jurisdiccional ha establecido que aquel no solo era inadmisible sino que determinaron la nulidad del concesorio y consecuentemente devolvieron el expediente para que se ejecute la condena.

Ello porque se ha considerado que la Casación planteada por la defensa técnica de la ex alcaldesa y los ex funcionarios ediles, no solo no cumple con los requisitos que establece la norma procesal sino que se ha determinado que en este caso no existe una vulneración de normas que afecten sus derechos como para que, en una circunstancias excepcional, se pueda evaluar el fondo del asunto a efectos de determinar una jurisprudencia vinculante.

De esta manera, el caso de los “semáforos inteligentes” ha pasado a la autoridad de cosa juzgada, no existe otro recurso que se pueda plantear contra la ejecutoria suprema, consecuentemente, los que han sido condenados deberán cumplir la condena impuesta y en la medida que se encuentran prófugos de la justicia deberán ser capturados y confinados en el penal de Cambio Puente.

No solo la ex alcaldesa Victoria Espinoza y Julio Cortéz deberán hacer frente a esta difícil contingencia judicial, la condena de cuatro años de cárcel efectiva también  alcanza a los exfuncionarios municipales Micaela Beatriz Flores Gómez y Javier Fernando Menacho Méndez, así como el empresario Emilio Nicolás Rivas Gay.

Muchos deben recordar que en este mismo espacio editorial habíamos adelantado este epilogo judicial, señalamos en su debida oportunidad que la doble instancia se había cumplido y que el recurso de casación solo procede cuando se cumplen los requisitos de la ley procesal, o., de manera excepcional cuando el caso que se ventila cuenta con situaciones que ameritan un deslinde en materia jurisprudencial, escenarios jurídicos que no se plasmaban en la carpeta del proceso seguido a las ex autoridades ediles.

Los magistrados tanto de primera instancia como de la Sala Penal de Apelaciones, tuvieron la paciencia de verificar que se hayan cumplido con todos los trámites que garantizaron que los sentenciados hagan uso del derecho a la defensa y que se cumpla el debido proceso, por ello es que los jueces supremos no han advertido nada extraño que los motive a tener que verificar el fondo del asunto en una audiencia de vista de la causa.

En esta carpeta no han existido terceros que puedan servir de justificación para anular fallos condenatorios, no se han presentado incidencias en las cuales se pueda argüir que se ha restringido el derecho a defenderse en juicio, no existieron pruebas pendientes de realizarse, por el contrario, los elementos de convicción han sido lo suficientemente claros y contundentes como para que los jueces que revisaron el expediente lleguen a la conclusión que en la licitación y adquisición de los llamados “semáforos inteligentes” existió una escandalosa sobrevalorización del orden de los 3 millones de soles, como concluyó la pericia realizada por profesionales convocados por el Ministerio Público a efectos que se pronuncien con imparcialidad.

Sin embargo, los medios de comunicación que siguieron este caso desde su raíz sabíamos y entendíamos que en este proceso penal no podría sortearse la mano regida y firme de la justicia, pues desde sus inicios, cuando los reporteros participaron en la diligencia de inspección ocular, se hallaron groseras deficiencias y faltantes en los trabajos finales que confirmaban que hubo un despilfarro de los recursos.

Y eso no lo callamos jamás, inclusive a despecho que la ex alcaldesa Victoria Espinoza García saliera en conferencia de prensa mostrando “sus manos limpias” y calificando a nuestro medio con toda clase de adjetivos, cuando lo que hizo es haber informado con la verdad, más aun la ex burgomaestre planteó una querella en el Poder Judicial que la perdió porque actuó de la misma manera como hoy termina, con malicia y mala fe que motivaron a la justicia a disponer el archivo definitivo de aquellos cargos incriminatorios.

Hoy que la justicia ha sancionado en instancia definitiva un primer caso, podemos gratificarnos porque nunca nos equivocamos, que nunca cedimos a la presión del poder político y económico de la corrupción, pues quien dice la verdad no tiene por qué temer a los que, como los mediocres,  suelen apelar a la amenaza y el amedrentamiento para callar a la prensa independiente, y, he allí los resultados.

Y todavía queda tela por cortar, pues la ex alcaldesa Victoria Espinoza, su ex primer regidor Julio Cortez y los ex funcionarios Micaela Flores y Javier Menacho, se encuentran con orden de captura para que los terminen de juzgar por el “Caso Nehalem”, en el cual se ha condenado a otras personas, y, consecuentemente, ellos seguirán por el mismo camino, lo que quiere decir que su pena puede acumularse a muchos años más.

Ha terminado el juicio para Victoria Espinoza y sus co-sentenciados, es el momento de tomar decisiones, no se puede vivir toda la vida a salto de mata, no se puede seguir escondiendo de la Policía para siempre, sus abogados deben haberle informado que ya no existe otra vía para revertir el fallo, en otra palabras, que se encuentra sin otro derrotero que el cumplimiento de su condena y ello solo pasa por ponerse a derecho. Tendrá mucho tiempo para reflexionar y pensar lo que le espera, lo que no debe olvidar es que ya no hay marcha atrás en el camino inexorable al presidio de Cambio Puente.