PAGO EXPRESS
A propósito del comentario que hiciéramos el ultimo fin de semana respecto a la sentencia dictada por la juez Nayko Coronado Salazar, del Primer Juzgado Unipersonal Nacional en el caso de las graves irregularidades detectadas en la obra de la carretera Chacas San Luis, recibimos algunos correos electrónicos que refutaban nuestras impresiones respecto a la valoración que hizo la magistrada sobre los funcionarios del gobierno a regional que terminaron absueltos. Señalaban que existía una contradicción respecto a la situación de otro ex funcionario que si fue condenado, como es Benito Mauricio Chu, quien desempeñaba la gerencia financiera y era el superior del Tesorero. Al respecto señalan estos lectores que aquel también cumplió un rol, una función y no debería haber sido condenado. Sin embargo, el caso de este personaje no es el mismo, hay que recordar que la Juez puso énfasis en señalar que si aquel que tiene un deber de función deja constancia de su oposición a una irregularidad salva su responsabilidad ante la ley. Los absueltos así lo hicieron pero Mauricio Chu no solo no lo hizo sino que fue el que facilitó el pago de los 230 millones de soles que le adelantaron a Odebrecht antes que coloque medio metro de asfalto. Este es uno de los puntos de cuestionamientos del juicio y al respecto un colaborador eficaz señaló que los representantes de la empresa brasileña celebraron este pago como UN ÉXITO. Y vaya si lo fue, Mauricio fue el que permitió que los cheques salieran del área y luego fueran devueltos los comprobantes con la firma del representante de Odebrecht, es decir que le llevaron a los corruptos el dineral que le estaban adelantando, algo así como financiar la obra con recursos de la propia región. Todo un escándalo, quien llevó los cheques de Huaraz a Lima fue Dirsse Valverde, era un cheque de 80 millones de soles de adelanto y otro de 155 millones por adelanto de materiales y la entrega se realizó en el local de Starbucks de San Isidro. Tal era el grado de compromiso de los “comandos” y la ambición por cobrar los dos y medio millones de dólares que se habría acordado como diezmo, que los llevaron a cometer tropelías como retirar los cheques del área de tesorería y llevarlos a la mano de sus cómplices. De allí que la situación de Mauricio no es similar a la de los otros tres funcionarios regionales, incluso, habiendo acudido a la audiencia de lectura de lineamientos de sentencia, fue capturado y llevado inmediatamente al penal para cumplir la sentencia de seis años y cuatro meses de pena efectiva.
CARCELERIA
La Corte Superior del Santa ha informado la semana pasada que sus diferentes órganos jurisdiccionales en materia penal han dictado en los primeros cinco meses del año nada menos que 89 medidas de prisión preventiva con orden de internamiento en el Penal de Cambio Puente. Se trata de una estadística sumamente preocupante en la medida que una simple operación matemática nos demuestra que el promedio es de 17 o 18 órdenes de prisión por mes, lo que pone en evidencia el alto nivel delictivo que existe en las calles de Chimbote. Y, dentro de esta estadística que ha proporcionado la Corte se puede advertir que la mayoría de estos mandatos tienen que ver con el delito de robo agravado, es decir, asaltos, luego están los delitos de tráfico de drogas y en tercer lugar los delitos de tenencia ilegal de armas. No cabe duda que Chimbote no deja de ser una ciudad peligrosa, La estadística de la Corte nos dice que las prisiones preventivas se dan por la mayoría de delitos contra el patrimonio y ello responde a la alta incidencia delictiva que no ha podido ser detenida a pesar de los esfuerzos que hace la Policía.
EXCESOS
En la televisión nacional hemos visto los casos en los que choferes en estado de ebriedad no sólo incurren en grave infracción al conducir en estado inecuánime sino que generan tremendos escándalos por resistirse a la intervención policial. Sin importar el cargo o la posición que ostente, las personas se desconocen cuándo se exceden en el consumo de bebidas alcohólicas y ofrecen deplorables espectáculos. La semana pasada ocurrió lo mismo en Chimbote con dos jóvenes universitarios, quienes se enfrentaron a los efectivos policiales que los habían intervenido cuando conducían en estado de ebriedad y terminaron en la sede policial. Esto es lamentable porque se trata de jóvenes que están en formación profesional, se supone que por la edad son personas que ya saben discernir las cosas y que entienden el rol que cumplen no solo en su hogar sino ante la sociedad, fundamentalmente esto último que es lo que se debe cuidar en la medida que todos tenemos una reputación que proteger. Lamentablemente, la bebida los lleva a cometer excesos que resultan imperdonables, que solo nos llevan a ser marginados en medios laborales, sociales y hasta familiares. Hay que recapacitar un poco cuando se tiene un vaso de licor en la mano, nadie puede impedir que alguien se tome un trago, pero si hay que exigir mesura y prudencia, que sus hábitos no alteren y no perturben la tranquilidad de otros, que esta mala experiencia sirva a estos dos jovencitos a corregir rumbos, especialmente cuando salen a divertirse.