Editorial

Editorial: ::: POR MÉRITOS PROPIOS :::

Habitualmente, los aficionados de nuestro país nos acostumbramos a mirar por la televisión como los grandes jugadores y las grande selecciones se suben a un hermoso entarimado y allí reciben los galardones de los mas importantes campeonatos de futbol que existen en el mundo.

La Copa Mundial, la Champions League, la Eurocopa, entre muchos otros campeonatos de la elite futbolística, nos han trasladado a esta clase de escenarios en las que las premiaciones se realizan por todo lo alto, son ceremonias no solo muy protocolares sino emotivas y cautivantes.

Ocurre que el último domingo, los peruanos hemos podido ver cómo es que nuestra selección nacional de futbol ha sido una de las que se subió a este entarimado y fue premiada como la sub campeona de América, al caer en el partido final ante los organizadores del torneo, la selección pentacampeona mundial de Brasil.

Cierto es que la derrota ha dolido a muchos, sin embargo, no podemos dejar de complacernos por lo que ha mostrado nuestro representativo, es evidente que estábamos ante un equipo superior y eso lo reconocía todo el mundo desde antes de saltar a la cancha, empero, en el campo son once contra once y en el gramado las rivalidades suelen dirimirse con coraje, empuje y corazón. Y, eso es lo que justamente había recuperado nuestro once nacional.

Sin embargo, tras 90 minutos de juego había que resignarse con un estupendo segundo lugar, nadie puede estar más que satisfecho con lo que ha conseguido muestra selección que, antes de iniciarse la competencia, solo era considerada como un equipo que acompañaba a los demás.

Y es que, justamente, allí radica el mérito del once que dirige Ricardo Gareca, en el hecho que nadie daba un centavo por la selección y las apuestas jamás lo consideraban como favorito para llegar al sexto partido de una competencia corta como la copa américa, es decir, para dirimir el campeonato.

Y para muestra basta un botón, los comentaristas de otros países de Sudamérica se sorprendían cuando comprobaban que el Seleccionado Peruano había llegado a la final de, torneo y se preguntaban ¿alguien se maginaba que el rival de la finalísima de la copa América fuera Perú? 

Se mostraban tan extrañado como si fuera una verdadera sorpresa que nuestra selección haya llegado a la instancia final cuando ello no es cierto, el equipo nacional no superó las etapas del torneo en base a la suerte o porque haya conseguido mayor diferencia de goles, como suele dirimirse las igualdades.

El equipo de Ricardo Gareca llegó a la final por sus propio méritos, obtuvo una victoria, un empate y una derrota en la fase eliminatoria y con ello alcanzó 4 puntos, siendo considerado el mejor tercero de la competencia. Los otros que tuvieron el pase de esta manera fueron Ecuador con 3 puntos y Paraguay con solo 2 puntos.

Entonces, ¿en que se basan los comentarios tendenciosos de aquellos que se sorprenden del sitial alcanzado por la selección peruana si nos atenemos que en los cuartos de final superó a uno de los favoritos del torneo como era Uruguay con su enorme historial de títulos que sucumbió ante los nuestros por la vía de la definición de penales?

Luego los peruanos jugaron uno de los mejores encuentros que se les reconozca en esta última fase del equipo de Gareca, y lo hizo nada menos que contra Chile, el tradicional y encarnizado rival que quería cobrarse la revancha porque un empate de Perú y Colombia, que ellos aducen fue pactado bajo la mesa, los dejó fuera del mundial del año pasado.

Sin embargo, Perú no solo ganó, Perú no solo goleó por 3-0, sino que Perú le brindó un baile inolvidable a los Chilenos que en los primeros partidos se mostraban imparable y por ello sus hinchas y la prensa mapocha calculaban con quien era más factible jugar la final sin haber siquiera enfrentado a Perú.

A los nuestros los consideraban pan comido, sin embargo, en futbol nada está dicho hasta que se baje el telón y el arbitro pite el final del encuentro, por ello es que los peruanos le dieron un baile a los chilenos y nos brindaron una de las alegrías más transcendentales en muchos años, cual era llegar a la instancia final de la Copa América.

¡Helos ahí! peruanos, son ellos los que nos dieron una gran alegría en la a copa américa, son ellos los que supieron renacer de sus cenizas y levantarse para decirle al mundo que ellos también cuentan, que ya dejen de tomarlos como como acompañantes de un entorno y que entiendan que la nuestra es una selección capaz de todo, como ir dejando atrás hasta a los más pintados para acomodarse en la gran final, todo ello lo consiguieron por sus méritos propios. ARRIBA PERU