Editorial

Editorial: ::: CUENTA PENDIENTE :::

La semana pasada se iniciaron en el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de la Corte del Santa, los alegatos de clausura en el juicio que se le sigue al ex alcalde de Casma, Rommel Meza Cerna, junto a otros implicados, por el crimen de la joven abogada Milagros Aponte Roque, hecho ocurrido el año 2014.

Han transcurrido casi cinco años y la ex autoridad edil se encuentra a punto de recibir una segunda condena en la secuela de juicios que le dejó su paso accidentado por la teniente alcaldía y luego la alcaldía de la vecina provincia de Casma, la cual, a la luz de todo lo que se ha investigado y lo que es materia se sendas acusaciones, consiguió en base a componendas y complicidades criminales.

Y es que este juicio del asesinato de la abogada Milagros Aponte no es más que el correlato del crimen del alcalde José Alejandro Montalbán Macedo, hecho por el cual el ex alcalde Rommel Meza ha sido ya condenado a 28 años de prisión en fallo que ha sido impugnado y está pendiente de ventilarse en la segunda instancia de la Sala Penal.

Y es que, como ya lo hemos repetido en este mismo espacio, un crimen tiene que ver con el otro, así lo ha sustentado el Fiscal de la causa, Javier Gonzáles Lázaro, cuando ha fundamentado su requerimiento oral en el cual ha reiterado el pedido de 35 años de cárcel por la autoría mediata del crimen de la abogada, en complicidad con el empresario Carlos León Milla, el financista de estas acciones criminales, así como los delincuentes que contrataron como sicarios para que ultimen a la profesional.

Ocurre que Milagros Aponte era una abogada que conocía de cerca todos los movimientos del Rommel Meza y Carlos León Milla, inclusive, se ha revelado que mantenía una relación sentimental con este último y por ello estaba al tanto de la conspiración que montaron para hacerse de la alcaldía provincial de Casma por la vía del asesinato del titular José Montalbán Macedo.

Sin embargo, las diferencias con el empresario financista, su distanciamiento y cansada de las malas artes de esta gente para encubrir el crimen y la posterior toma de la alcaldía provincial para favorecerse con las obras que ejecutó la comuna casmeña, se mostró decidida a revelar lo que sabía o por lo menos hacer saber a las autoridades lo que había sucedido con el victimado alcalde de Casma.

Y una de las maneras de hacerlo fue asesorando a uno de los sicarios del crimen del alcalde cuando fue detenido por la Policía por un acto de usurpación de tierras y tratar de persuadirlo a que se acoja a los beneficios de la ley procesal en cuanto a la colaboración eficaz y de esa manera no se vea tan perjudicado cuando tengan que condenar a los responsables del homicidio.

Quizás esta pretensión fue la sentencia de muerte para la abogada pues existe un informe televisivo que da cuenta de su llegada a la sede policial y el ingreso a los calabozos, sin embargo, tras retirarse llega al mismo lugar el entonces alcalde Rommel Meza Cerna y vista al mismo detenido.

Las imágenes son elocuentes, se ve ingresar al alcalde y se le ve salir del mismo lugar, hecho que ocurrió apenas dos horas antes que asesinen a la abogada, como que el ex burgomaestre tomó conocimiento en ese momento de lo que pretendía la abogada que, de acuerdo a la investigación Fiscal, ya había tomado distancia del empresario León Milla y le había expresado su intención de delatarlos por el daño que le venían haciendo a su tierra.

Todos estos hechos han sido materia de una prolija investigación, incluso, en lo que concierne al accionar público los medios de comunicación recuerdan el enorme impacto que generó el reportaje televisivo y la desesperación del entonces alcalde Rommel Meza por tratar de justificar su presencia en los calabozos sin poder hacerlo.

Sus contradicciones ante el reportero que le había preguntado la razones de su visita al detenido en los calabozos y su negativa reiterada a este hecho hasta que le mostraron las imágenes que lo pusieron al descubierto, dejaban ya muchas dudas sobre el vínculo de Meza Cerna con el homicidio de su antecesor y su probable vinculación al segundo crimen de la abogada.

En una conferencia de prensa el ex alcalde Rommel Meza dijo que había acudido al calabozo para entrevistarse con el sicario sindicado por el crimen de su antecesor para ver su situación porque le habían informado que se trataba de un trabajador municipal, actividad que no compete a un alcalde, para eso existen abogados de la propia Comuna que deberían estar al tanto de esos temas, además que era evidente que el sicario no era un servidor municipal.

Lo cierto es que la coartada del ex alcalde no le ha servido de nada, como tampoco le sirvieron sus alegatos en el proceso penal anterior en el que fue condenado por el asesinato de su antecesor José Montalbán Macedo, por ello es que a pesar que ya es merecedor de una pena de 28 años de carcelería, ahora afronta una nueva acusación de 35 años más, por lo que en caso de concretarse deberá quedar pendiente en su impugnación hasta que se revise la apelación que ha planteado contra la primera condena en la medida que, como es de dominio público, una persona solo puede ser pasible de condenas que sumen hasta 35 años de carcelería.

El caso del crimen de la abogada Milagros Aponte Roque ha ingresado a su fase final, seguramente en dos audiencias más quedará expedito pata que se dicten los lineamientos de sentencia, lo que quiere decir que en el mes de agosto podremos escuchar la decisión final de los jueces, pues ya todas las cartas están sobre la mesa. Ya el Fiscal de la causa como los abogados defensores de todos los implicados han presentado sus medios de acusación y defensa, respectivamente, por lo tanto, solo queda compulsar los medios probatorios y que los magistrados sellen la cuenta pendiente que tiene el ex alcalde de Casma. Esta es la senda que atraviesan los que actúan al margen de la ley.