Editorial

Editorial: ::: COMENZAR DE NUEVO :::

Los ex regidores de la Municipalidad Distrital de Samanco, aquellos que se vieron envueltos en el doble crimen perpetrado en la localidad de Huacatambo y que terminó cruelmente con la vida del ex alcalde de ese municipio Francisco Ariza Espinoza y de su asesor legal Henry Aldea Correa, volverán al banquillo de los acusados y deberán afrontar los mismos y graves cargos que se formuló en contra de ellos en Noviembre del año 2015, cuando fueron capturados un mes después de esos luctuosos sucesos.

Para ello el Juzgado Penal Colegiado Supraprovincial de la Corte del Santa ha señalado el próximo 26 de octubre como fecha para el inicio del juicio oral, el cual responde al mandato superior de la sala de apelaciones que anuló la sentencia absolutoria que se dictó contra los ex regidores el 06 de diciembre del año pasado, bajo el criterio que existen hechos que deberían ser materia de nuevas actuaciones procesales que permitan deslindar la responsabilidad de cada uno de ellos.

Este nuevo juzgamiento está dirigido contra los ex regidores Fanny Mallqui Huamán, Jhonatan Solís Haro, Carlos Bedón Pérez, Noemí Katherine Moreno y Fanny Medina de la Rosa por la presunta comisión del delito de homicidio calificado en calidad de coautores.

Pero a la vez, estos mismos 5 ex regidores también serán procesados por la presunta comisión del delito de asociación ilícita para delinquir conjuntamente con Carlos Bazán Castro, Jaime Casana Escobedo (exalcalde) y Juan Bazán Cribillero.

Hay que recordar que en este proceso penal ya fueron condenados por homicidio calificado por lucro a cadena perpetua, el empresario Carlos Bazán Castro (considerado el cerebro del crimen), Marcos Vásquez Julca “Chileno”, Miguel Solsol Contreras, Ayrton Juerguen Casahuamán y Luis Matienzo Fernández.

El ex alcalde del distrito de Samanco, Jaime Casana Escobedo fue condenado a 25 años de cárcel por delito de homicidio calificado, además de Luis Malo Rosario quien recibió 25 años de cárcel, Wilmer Tanaqui condenado a 30 años de prisión y Renzo Pérez, sentenciado a 10 años de cárcel.

En esa sentencia todos los ex regidores fueron absueltos del delito de homicidio calificado y todos los imputados, incluyendo los ex regidores, fueron absueltos del delito de asociación ilícita para delinquir, sin embargo, la Primera Sala Penal de Apelaciones anuló este extremo del fallo y ordenó nuevo juicio.

Para los magistrados superiores existen una serie de elementos probatorios que ponen de manifiesto que la intervención de los ex concejales no ha quedado al margen de la absoluta responsabilidad que proponen los jueces que vieron este caso en primera instancia, consideran que existen hechos que no han sido desvirtuados en el juicio oral y que están relacionados con su presencia suspicaz en la localidad de Nepeña cuando ocurrieron los hechos, o las llamadas que registran sus teléfonos celulares que de alguna manera los vinculan al doble crimen.

Para la instancia superior hay serias dudas del desempeño de los ex concejales, tanto antes como después de cometido el crimen, como que no esperaron nada para asumir el cargo y las riendas de la Municipalidad tan pronto como se cometido el cruel asesinato, permitiendo que se contraten a personas del entorno de quienes promovieron este hecho delictivo.

Por ello es que la Primera Sala Penal de Apelaciones anuló el extremo de la sentencia que dejó de lado a los ex regidores y ha ordenado que se vuelva a juzgar y que se realicen actuaciones probatorias que quedaron pendientes y que no se ordenaron a pesar que deben deslindar la responsabilidad de cada uno de ellos.

Para los magistrados superiores no existe duda alguna de la culpabilidad de los autores intelectuales y materiales del cobarde crimen de Huacatambo, ello quedó demostrado desde la pesquisa policial y de la Fiscalía cuando capturaron a los sicarios que eran adolescentes descarriados que fueron captados en el vecino distrito de Coishco y Chimbote para cometer un crimen repudiable.

Esos adolescentes fueron los que dieron las pistas para llegar a los criminales que promovieron uno de los atentados más repudiables que conmocionó a la ciudad de Chimbote, fueron ellos los que dieron las pistas para establecer el móvil de este crimen que no fue otro que la desmedida ambición de un ex alcalde que quedó al margen del cargo por tener una sentencia condenatoria, quien fue incentivado por un abogado que ya llegaba con una nefasta experiencia en Casma para pretender lucrar en el cargo.

Jaime Casana Escobedo nunca pudo acceder al cargo y recurrió al abogado Carlos Bazán Castro para pretender una vacancia, luego una revocatoria y finalmente denuncias penales contra Francisco Ariza, todas las cuales fracasaron, por ello, incentivados por un móvil homicida, recurrieron a sicarios para conseguir su objetivo.

Sin embargo, si la finalidad fue tomar el Municipio, no podrían haberlo conseguido sino es con la connivencia de los ex regidores, estos se prestaron para el boicot de la gestión de Francisco Ariza y todo indica que tuvieron pleno conocimiento de los planes criminales de su mentor Jaime Casana, de lo contrario, no tiene sentido un doble crimen de las brutales características que cometieron.

Será la justicia la que se encargue de dirimir responsabilidades, en este medio de comunicación siempre dudamos de la actuación de los ex regidores y demandamos a la justicia que investigue su accionar, ahora la instancia superior nos da la razón en la medida que ha concluido que existen hechos que ponen de manifiesto la presunta responsabilidad de todos ellos.

A diferencia del juicio oral anterior, en esta oportunidad los ex concejales serán juzgados en libertad, ellos cumplieron 36 meses en la cárcel a la espera de la conclusión de este proceso, ahora deberán comenzar de nuevo su tránsito por los pasillos judiciales en un contradictorio que promete ser sumamente picante y que será definitivo para todos ellos, es decir, o mantienen su versión exculpatoria o deciden declarar todo lo que saben de los conciliábulos que antecedieron a este execrable asesinato que sembró el dolor a dos familias y muchos amigos.