Editorial

Editorial: ::: UN PASO ADELANTE :::

Promovida por autoridades de la localidad interesadas en mantener un clima de paz social, el último fin de semana se instaló una mesa de dialogo que busca un acercamiento y acuerdos de solución a los conflictos laborales surgidos en el Municipio Provincial del Santa, teniendo como protagonistas al alcalde provincial Roberto Briceño Franco y el secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales, Guillermo Sánchez Córdova.

Como es de dominio público la situación laboral en los predios ediles se ha agudizado como consecuencia de una acción violenta e ilícita por parte de un grupo de trabajadores que arremetieron de manera delincuencial en la sala donde sesionaba el concejo municipal, rompiendo las puertas y lanzando insultos y amenazas al burgomaestre al extremo que debió ser retirado con auxilio de la fuerza policial.

Fue evidente que el SUTRAMUN había decidido patear el tablero, por lo menos alguna facción radical que escapa al control de la dirigencia, pues los hechos de violencia merecieron el rechazo masivo de todos los sectores y no se justificaban a pesar de los reclamos de índole laboral que vienen realizando los servidores ediles que los había llevado ya a realizar un paro de 24 horas y la convocatoria de una paralización de 48 horas los días 12 y 13 de septiembre.

Fue por ello que la comisionada de la Defensoría del Pueblo, el Jefe de la División Policial y el Subprefecto de la Provincia decidieron tomar la iniciativa en aras de evitar que los enfrentamientos puedan opacar las buenas relaciones que deben primar en una institución, con mayor razón tratándose de la Municipalidad Provincial del Santa que es la encargada de prestar una serie de servicios de los cuales depende la ciudad.

De esta manera convocaron a las partes, las citaron a establecer una mesa de dialogo a efectos de debatir en torno a entidades imparciales los temas que han sido materia de desencuentros al interior de la comuna y que han trascendido públicamente por las acciones de violencia desatada por un sector de trabajadores.

La importancia de este evento radica que en una misma mesa se sienten a conversar las dos partes, que expongan cuales son los alcances de los temas que preocupan, cuáles son las causas de los mismos y cuáles pueden ser las mejores alternativas de solución.

Lamentablemente, esto no había ocurrido hasta entonces, seguramente ambas partes se culparán que ello ha sido por falta de voluntad de la contraparte, empero, eso a estas alturas ya no interesa, lo importante que es el último viernes, como para cerrar bien la semana, se sentaron a dialogar Municipio y Sutramun los problemas que en estos momentos son de palpitante actualidad.

Y, de acuerdo a lo que ha transcendido, ha sido propicia la oportunidad para que ambas partes pongan sobre la mesa los temas más trascendentes y han anunciado las medidas que están en condiciones de hacer para buscar una solución, para plantear las acciones que están al alcance de la autoridades, así como la respuesta de un Sindicato que, al parecer, no puede dominar entre sus filas a quienes están dispuestos a incendiar la pradera.

Lamentablemente, cuando se tratan estos temas laborales y los problemas de la ciudad, siempre existen intereses políticos ocultos, el alcalde se ha ganado enemigos por el solo hecho de haber arrasado en el proceso eleccionario y por haber fallado el algunos nombramientos iniciales que no le permitieron encausar la gestión que había ofrecido, aquella cargada de iniciativas y proyectos que, con excepción de los proyectos macro de limpieza pública, hasta la fecha no se concretan.

Sin embargo, para nadie es un secreto que por encima de los cuestionamientos que hace el SUTRAMUN en materia de personal CAS, de contrataciones de locadores, de adeudos laborales que se arrastan de gestiones anteriores y hasta de los hechos de violencia desatados la semana antepasada, la principal inquietud de la dirigencia sindical es el incremento remunerativo de 190 soles que se estableció mediante un convenio colectivo que ha resultado ilegal y cuyo reconocimiento exigen por todos los medios.

Seguramente hace unas dos semanas atrás los dirigentes tendrían un escenario más favorable a su ponencia, empero, las recientes intervenciones del Director Regional de Trabajo y, esencialmente, de la Oficina de Control Institucional (OCI) de la propia Municipalidad Provincial de Santa, respaldan la postura asumida por la administración edil que desconoce el convenio colectivo y, consecuentemente, el incremento remunerativo.

Como ya lo hemos referido estos pronunciamientos están relacionados a las inconveniencias legales del acuerdo suscrito entre gallos y medianoche por el alcalde de paso Neptalí Briceño Porras, empero, por encima de ello están las circunstancias en que se expide ese convenio colectivo, no solo con una autoridad edil desautorizada para suscribir ese documento en razón que solo estaría 30 días en el cargo, sino con “funcionarios estables” que fueron colocados por el mismo Briceño, en otras palabras, hicieron un acuerdo a la medida y las conveniencias de cada uno de ellos.

Por ello es que la posición del alcalde parece ser la mas prudente y equilibrada, ha decidido realizar una consulta al mismísimo Contralor de la Republica, Nelson Shack con cuyo pronunciamiento se dilucidará toda clase de diferencias.

Tanto alcalde como dirigentes sindicales suscribieron un acta al final de la reunión y decidieron  reunirse nuevamente en el mismo escenario a efectos de dar cuenta de todas las gestiones propuestas y ejecutadas, de tal suerte que en esta segunda cita ya se tendrá una mejor idea de la forma como estan madurando los resultados del mecanismo ideal que existe en todo el mundo para dilucidar diferencias y eso no es otro que el dialogo.

Si bien es cierto hay quienes se animarán a sostener que lo que ha ocurrido la semana pasada no es más de lo mismo y que para ellos no se ha avanzado nada, creemos que la instalación de la mesa de diálogo y el intercambio de posiciones e ideas de administración y gremio sindical es un gran paso adelante, es una iniciativa que se debe saludar y que termina de encausar por la senda que corresponde un conflicto que avizoraba a convertirse en violento y descontrolado. Esperemos que siga por esta misma línea.